Mussab, uno de los pasteleros de El Damasquino, con el pastel kunafa.

Mussab, uno de los pasteleros de El Damasquino, con el pastel kunafa. E.E.

Vivir

Albeshr, Hussam y Mussab, pasteleros árabes, triunfan con su nuevo postre: "Los viernes preparamos unas 10 bandejas"

La pastelería El Damasquino en Zaragoza ha incorporado a su oferta un pastel tradicional en Oriente Medio, ‘kunafa’.

Más información: Tres árabes virales por su pastelería única en Zaragoza: "No toda la gente se atreve a probarlos"

Zaragoza
Publicada

Albeshr, Hussam y Mussab llevan tres años endulzando Zaragoza desde su pastelería árabe, un lugar único y 100% artesanal. Con mucho trabajo, cariño y dedicación, desde El Damasquino han llenado las calles de los sabores y aromas característicos de Oriente medio, ganándose a los vecinos de la ciudad con sus dulces y cercanía.

Ahora, este rincón ubicado en la calle San Vicente Mártir, 26, amplía su carta con un pastel que despierta pasiones en todo el mundo árabe: el kunafa, un postre que promete conquistar los paladares locales.

Los tres pasteleros árabes llegaron a Zaragoza hace seis años y coincidieron en una asociación de refugiados. Ahora, más que amigos son familia, y juntos lideran un negocio de éxito en la capital aragonesa, que cumplió tres años el pasado mes de mayo.

Todo comenzó en la cuarentena, cuando los tres vivían juntos y empezaron a probar a hacer pasteles. Albeshr había aprendido desde pequeño sobre el oficio y compartió sus conocimientos. Así pues, como vieron que no había nada así en la capital, se lanzaron a abrir El Damasquino.

No obstante, los inicios no fueron fáciles, ya que a la gente le costaba probarlo por ser algo diferente. Poco a poco les fueron conociendo y atreviéndose y ahora, cuenta con un notable prestigio.

La variedad de productos es casi infinita, hasta 52 variedades de pasteles artesanales: desde baklavas, nidos, pastas de té rellenas a cosas saladas con queso, carne o pollo, además, claro, del chocolate Dubai, que es lo más demandado.

Desde hace tres semanas, a esta lista se une ahora una nueva delicia, el pastel ‘kunafa’. Es un postre dulce que está hecho con la masa kataifi, la misma que se utiliza en el chocolate Dubái y relleno de queso akkawai, un queso sirio y dulce. La masa se tuesta con el queso fundido, y se come caliente con un poco de almíbar por encima y pistacho.

Kunafa.

Kunafa. E.E.

El secreto reside en utilizar esta masa y este queso específicos. “Con otro queso es imposible que se pueda hacer”, defienden los dueños de El Damasquino.

Además, en el kunafa se puede modificar el dulce: “Tú me lo puedes pedir cero dulce o un poco más. Ponemos el almíbar aparte para que cada uno se ponga la cantidad que quiera”, explica Hussam.

“Es muy típico en la zona del este mediterráneo. De origen, más o menos, es palestino y es muy antiguo en la zona. Se hace mucho en Siria, Líbano, Jordania”, cuenta el pastelero. “Es súper típico de postre de calle en Siria, las calles están llenas de ellos y es diferente a los demás porque se come caliente”, añade.

Así pues, tenían ganas de hacerlo desde hace tiempo, pero necesitaban las “herramientas”. Y ahora era el momento. Además, Hussam reconoce que mucha gente les preguntaba cuándo lo iban a hacer, era un producto que se demandaba porque no se puede encontrar en todo Aragón.

Por el momento, preparan el kunafa cada viernes, que es el día que estará para consumir directamente, mientras que el resto de la semana se puede pedir por encargo.

Ofrecen tres tamaños diferentes: el individual (por 5 euros), la bandeja mediana para 4 personas (por 20 euros) o la grande para 6 o 7 (por 28 euros).

La gente repite

Aunque no es un dulce muy conocido en España, todos los que lo han probado han querido repetir. “Está gustando mucho”, defiende Hussam. De hecho, una clienta en el local confirmaba a este diario que el kunafa "está increíble": "Pedí el otro día por encargo y ya he vuelto".

El nuevo postre de El Damasquino.

El nuevo postre de El Damasquino. E.E.

“A la gente que no lo conoce, se lo recomendamos y le explicamos lo que es. Lo bueno es que tenemos muchísimos clientes que tienen fe en nuestros productos y cuando presentamos algo nuevo, aceptan probarlo”, subraya uno de los pasteleros.

Igualmente, hay otra gente que lo ha probado en otros países y les “encanta probarlo de nuevo”.

Así pues, en las dos primeras semanas que lo han hecho, han tenido encargos casi a diario y los viernes preparan una buena reserva. “Cada viernes preparamos unas tres bandejas grandes y unas seis o siete pequeñas (individuales), y según, si se acaban, hacemos más. Nos cuesta unos 15 minutos cada uno”.

Por su textura y sabor, el kunafa es algo totalmente diferente a los dulces árabes y ahora Zaragoza puede descubrirlo para acercarse un poco más a esta cultura.