La plaza de Calatayud iluminada con los móviles de los peñistas.

La plaza de Calatayud iluminada con los móviles de los peñistas. Ayuntamiento de Calatayud

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Sin pólvora por riesgo de incendios: así despidió Calatayud (Zaragoza) sus fiestas de San Roque

El final de las fiestas de San Roque de Calatayud se vivió de una manera original y muy especial con la colaboración de todos los peñistas.

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Zaragoza
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Original y emotiva la imagen que se vivió ayer en Calatayud. Las Fiestas de San Roque, que se han celebrado del 13 al 16 de agosto, se despidieron ayer con una profunda emoción y el firme deseo de ser reconocidas como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

La ciudad ha vivido cuatro intensos días de celebración bajo el ambiente festivo y multitudinario que caracteriza a esta festividad profundamente arraigada en la localidad. Las plazas del Mercado y de España se llenaron de alegría y bullicio desde el tradicional chupinazo hasta la traca final, que este año fue diferente.

"No hubo traca por el riesgo de incendios y se suplió de este modo, con la colaboración de todos los peñistas", reconocen desde el ayuntamiento. La plaza abarrotada, se iluminó con la linterna de los móviles de los vecinos, dejando una imagen para el recuerdo.

La plaza de Calatayud iluminada con la linterna de los móviles de los vecinos.

La plaza de Calatayud iluminada con la linterna de los móviles de los vecinos. Ayuntamiento de Calatayud

Aragón se encuentra en alerta rojo plus, el nivel más alto de alerta por las elevadas temperaturas y el riesgo de incendios. Bajo este aviso se prohíben el uso de petardos y fuegos artificiales, elementos habituales para despedir las fiestas de agosto.

Calatayud, cambió la traca por las luces de los móviles de los vecinos, que no se dejaron deprimir por la cancelación de última hora. Los peñistas supieron iluminar el fin de fiestas, no solo con linternas, sino con su alegría y optimismo desbordante.

El alcalde, José Manuel Aranda, calificó el inicio de los festejos como “ilusionante” y recordó que Calatayud lleva 30 años ostentando la declaración de Interés Turístico Regional. Aseguró que actualmente se trabaja en elementos distintivos que podrían justificar su elevación al rango nacional.

El colofón del programa tuvo lugar el sábado 16 de agosto con la tradicional romería a la Ermita de San Roque en la madrugada. Desde primera hora, la comitiva partió desde el domicilio del preboste, acompañada por autoridades y peñas, rumbo a la Plaza de España, para desde ahí iniciar la subida al cerro de Armantes.

En la ermita se celebró la misa en honor al Santo. Tras descender, los asistentes pidieron las vaquillas al alcalde y se dirigieron al Coso de Margarita para presidir los muñecos de capea, una de las tradiciones más emblemáticas de estas fiestas.

Por la tarde, prosiguieron los actos con más actividades populares, y por la noche, la fiesta concluye con una traca final, pero este año hubo que improvisar, por la prohibición de petardos y fuegos artificiales. La iluminación de la plaza emocionó a más de uno.

El arraigo festivo de Calatayud se ve reflejado en la vibrante participación de sus peñas, que desde la década de los 50 han tejido esta riqueza cultural y comunitaria. Del chupinazo al pedido de vaquillas, pasando por la romería, los actos taurinos, las charangas y los conciertos, cada evento resuena con identidad local y dinamismo popular.