Pablo y Alejandro (26 y 32), los hermanos que triunfan en Tomorrowland: "Empezamos en casa a pinchar, esto es increíble"

Quién les iba a decir hace unos años a dos chicos de Alcañiz (Teruel) que terminarían sobre el escenario de Tomorrowland, el gran festival de música electrónica del mundo. Y es que con trabajo, constancia e ilusión, los sueños casi siempre se cumplen.

Hace unos días, el pasado viernes 18 de julio, los hermanos Pablo y Alejandro, conocidos como ‘Cence Brothers’ en este mundillo, lograron un objetivo que ni siquiera habían pronunciado: poner su música en Tomorrowland y ver al público disfrutar con ellos. Por primera vez en su carrera, y durante una hora, fueron los reyes del escenario.

Poco después de regresar de Bélgica y todavía asimilando lo vivido, ambos han hablado con EL ESPAÑOL DE ARAGÓN sobre lo que han sentido en su experiencia. “Es totalmente increíble, no se nos ocurren más palabras”, resumen los hermanos.

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A sus 32 y 26 años, Alejandro y Pablo llevan pinchando unos “10 o 12 años”, y ahora más que nunca, recuerdan sus orígenes humildes: “Empezamos desde casa”. Sin embargo, todo termina llegando…

“Todo empezó más o menos hace un año. Conseguimos sacar nuestra canción en la discográfica de B Jones, que es la artista más grande que pincha en el escenario principal de Tomorrowland. Nos empezó a apoyar poniéndola en sus sesiones y en festivales por todo el mundo, como en Tomorrowland Brasil. A raíz de eso, Tomorrowland siempre busca dar oportunidades a gente más pequeña y se interesó por nosotros, explica Pablo.

Pablo y Alejandro en Tomorrowland.

“Cuando nos contactaron ni nos lo creíamos, pensábamos que era falso. Vimos que era real y ya poco a poco fuimos asimilando todo y contactando con ellos”, añade su hermano.

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A partir de ahí comenzó la preparación, que ha durado meses: “Tratamos de conseguir poner las canciones más famosas del momento con los himnos más míticos de hace 10 años. Quisimos poner muchísima música muy condensada, hacer producciones nuestras también, originales, remixes... Eso es un trabajo de día a día desde hace muchos meses”.

Todo el esfuerzo quedó materializado el pasado viernes y, según confiesan los Cence Brothers, mereció la pena. “Ver cómo la gente reacciona con tu música, la música que llevas tanto tiempo preparando desde tu pequeño ordenador, es increíble. Gente de diferentes países, de diferentes idiomas, disfruta contigo, salta y canta, es una sensación increíble”, reflexionan.

Además, insisten en que su sesión fue todavía más especial porque en su escenario el público está alrededor de los DJs, tanto delante como detrás y en los lados. “Los tienes muy cerca, notas de verdad, cómo saltan contigo y cómo se mueve el suelo”, afirman los aragoneses.

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Más allá del hecho de pinchar, la experiencia ha sido inolvidable para Pablo y Alejandro por todo lo que han podido vivir y por poder decir que han pisado el mismo sitio que otros grandes artistas: “Actuamos después de Mike Williams, fue también increíble porque es un artista que llevamos muchísimo tiempo escuchando su música y viéndolo”.

“También coincidimos en la zona de artistas con Hardwell, Dillon Francis y muchísima gente que seguimos desde hace muchos años, desde que éramos niños. Estar ahí con ellos es como si estuvieras en un sueño”, admira Pablo.

Los Cence Brothers sobre el escenario.

Incendio del escenario

Sin embargo, por instantes temieron lo peor al conocer el terrible incendio que destruyó el escenario principal apenas dos días antes del comienzo del festival.

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“Ya montados en el avión empezamos a ver todos los vídeos, nos entró muchísima pena e incertidumbre. Durante las dos horas de vuelo no sabíamos si nos iban a decir que lo cancelaban. Parecía imposible celebrarlo porque es una cosa que cuesta meses construirlo, no se podía pensar hacerlo sin el escenario más grande. Al final Tomorrowland hizo historia construyendo uno nuevo en 12 horas”, narran los Cence Brothers.

Por último, tras su experiencia, los alcañizanos esperan volver pronto, pero mantienen los pies en la tierra al hablar de objetivos mayores. “Si esto ya parecía imposible, porque jamás lo hubiéramos imaginado, pues en el principal ya ni lo vemos alcanzable. Pero bueno, es cuestión de tiempo y seguir luchando y trabajando. Ojalá”, concluyen.