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Laia estalla contra la piscina municipal: "Que pagues tu entrada y no puedas volver a entrar... lo que faltaba"

La piscina municipal de este pueblo de Aragón cuenta con fuertes críticas de algunos vecinos descontentos con el precio y el servicio.

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Zaragoza
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Con la llegada del verano, las piscinas municipales se convierten en un salvavidas para quienes no tienen piscina propia.

Precios accesibles y un entorno familiar suelen ser sus puntos fuertes. Sin embargo, en Monzón (Huesca), esas promesas de diversión y asequibilidad han derivado en una polémica.

El Ayuntamiento de Monzón lanzó hace unos años su "parque acuático", una ampliación del complejo de piscinas que incluye toboganes, zonas de césped, restaurante y mesas de pícnic.

La apertura del verano 2025 se realizó el pasado 10 de junio, con entrada diaria de adultos a 8’5 € y juveniles/jubilados a 5,50 €, además de bonos desde 55 € para adultos

Desde el ayuntamiento se defendió en su día el precio por incluir las nuevas atracciones y el equilibrio económico del servicio.

Parque Acuático de Monzón.

Parque Acuático de Monzón. Google

Algo que no todos los usuarios comparten ni entienden. En redes y portales de opinión hay mezcla de reacciones. Algunos comentarios positivos resaltan la limpieza, seguridad y buen ambiente familiar.

Pero también abundan críticas por precios elevados, falta de servicio al cliente y restricciones abusivas en el acceso.

Por ejemplo, en uno de los comentarios de Google más recientes leemos: “Es una vergüenza total… sin ir ya estoy cabreada” comienza Laia Rodríguez quien se muestra indignada ante restricciones de acceso: "Que pagues tu entrada y no puedas volver a entrar..." lo que faltaba" sentencia.

Un comentario en piscinasdeprimera.es resume ese malestar: “No te dejan salir y volver a entrar… Un robo” y Ansgar Soto añade: “Es imposible salir y volver a entrar el mismo día… me parece un robo teniendo en cuenta que la entrada son 8 €”.

No solo con el tema de acceso encontramos quejas: “Malos servicios, pésima organización en el bar… teníamos que pagar bebidas sin haber comido. Y las piscinas son carísimas para lo que ofrecen: cuatro toboganes mal cuidados y unas instalaciones que no justifican el precio”, sentencia Andrea Bobadilla.

El malestar no es algo reciente: ya en 2022 usuarios criticaban limitaciones de entrada, especialmente en fines de semana, acusando discriminación frente a abonados en Facebook.

Las restricciones al acceso sin abono, la falta de reservas online ágiles, y las largas esperas en el servicio del bar alimentan la percepción de servicio público con pretensiones de club privado.