Markus en su nueva cervecería.

Markus en su nueva cervecería. E.E.

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Markus, dueño de una nueva cervecería en Zaragoza: "Conocí a mi mujer trabajando en una en los 90 y nos dejó huella"

Alt Markus abrió sus puertas el pasado 4 de junio en la calle Heroísmo con el objetivo de devolver a Zaragoza la esencia de la cerveza alemana.

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Zaragoza
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Con la nostalgia de una época pasada, de unos tiempos muy felices, Markus y su mujer, Yolanda, han abierto una cervecería alemana como las que casi no quedan en Zaragoza. Alt Markus abrió sus puertas el pasado 4 de junio en la calle Heroísmo (número 50-52) reviviendo el lugar donde ambos se conocieron en la época de los 90, Alt Berlín.

Ahí se encuentra el origen de lo que hoy es Alt Markus (viejo Markus). Hace unos 30 años, Markus era encargado de la mítica cervecería Alt Berlín, en la zona de plaza San Francisco. Allí conoció a Yolanda, ahora su mujer, que era camarera. “Nos dejó una huella muy fuerte a todos”, admite el propietario.

Desde entonces, estos amantes del mundo cervecero habían tenido el sueño de abrir su propio local del mismo estilo. Ambos siguieron con sus respectivos empleos, pero por circunstancias de la vida, Markus se quedó en paro hace un año y fue el momento. A sus 54 años, decidió arriesgarse y cumplir aquella aspiración.

“Empezamos a mirar locales. Me gustó este, era pequeño, manejable. Es una zona muy buena, con muchos negocios, nos convenció y lo cogimos”, cuenta el gerente, que le ha dado un aire alemán al garito para rescatar un pedacito de ese Alt Berlín.

Por supuesto, las cervezas (tres variedades alemanas de importación) y las salchichas Frankfurt son las grandes estrellas de una propuesta que el dueño describe como “sencilla” o “básica”, pero totalmente auténtica. “A todo el mundo en algún momento le apetece una cerveza o una salchicha y son una gran combinación”, resalta.

Sin duda, lo más curioso y la gran característica es la tirada de la cerveza en tres tiempos, como en Baviera (estado de Alemania): “Tú la dejas reposar una vez, dos veces, tres veces, hasta que la coronas de espuma. Con eso le quitas todo el gas que tiene. Y la corona de espuma protege un poco los sabores de la cerveza”.

Los tres modelos que se pueden encontrar en este acogedor rincón son Veltins (la más famosa), Grevensteiner (una rubia más suave) y Maisels Weisse (cerveza de trigo de medio litro), están gustando mucho.

Aunque es un lugar para los amantes de la cerveza, Markus también ofrece vinos blancos alemanes “muy ricos”, así como combinados o licores.

Interior de Alt Markus.

Interior de Alt Markus. E.E.

Recibimiento positivo

Cerca de cumplir su primer mes, Markus confiesa que han tenido un gran recibimiento: “Los vecinos te acogen enseguida como parte de la familia y es muy agradable. Además, la zona está resurgiendo”.

“Estamos muy contentos, porque este mes de junio, que empieza a ser complicado porque la gente ya está en modo verano, ha sido muy bueno. Tanto en recibimiento como en críticas, como en todas las sensaciones”, reflexiona este cervecero.

Felices y con ganas de poder recibir a todos los zaragozanos (también extranjeros), Markus reconoce que no han abierto para “forrarse”, sino para estar a gusto: “Yo voy a casa paseando, vuelvo paseando, estoy muy bien rodeado de vecinos y de compañeros. Puedo hablar de ese tópico de si trabajas en lo que te gusta, no trabajas”.