Javier Oquendo e Ivo Inigo.

Javier Oquendo e Ivo Inigo. E.E.

Opinión

El fuego y la justicia

Javier Oquendo Ivo Inigo, plat. a Favor de los Paisajes de Teruel
Publicada

En los últimos días Paisajes de Teruel recibió la noticia de la desestimación de las medidas cautelares solicitadas por motivos ambientales contra el Clúster del Maestrazgo. El auto del Tribunal Supremo aduce, en breves palabras, que los aspectos ambientales del proyecto habían pasado una evaluación ambiental, que la declaración de impacto ambiental (DIA) había sido compatible y que, además, contenía un plan de vigilancia.

No vamos a entrar en por qué la legislación permite solicitar medidas cautelares de contenido medioambiental, si la resolución de sus señorías es tautológica: no cabe cuestionar aspectos ambientales porque han sido objeto de la evaluación que se impugna. Es una incongruencia perturbadora, pero hoy no toca hablar de ello.

Sin embargo, sí vamos a plantear una pregunta. ¿Saben sus señorías qué declaraciones de impacto ambiental fueron compatibles y tenían planes de vigilancia? Sin ir más lejos, las líneas de alta tensión que conectaban centrales eólicas en la provincia de Zaragoza con Euskadi. Estos proyectos fueron promovidos por Forestalia, igual que el Clúster del Maestrazgo.

En fechas recientes El Español desveló que Cerdán influía en el MITERD, el ministerio encargado de realizar la evaluación ambiental de estas líneas, en favor de Forestalia. Según las fuentes consultadas por el medio de comunicación, la persona de contacto de la trama Cerdán era Borja Sastre. Esta persona fue nombrada jefe de gabinete por la ministra Teresa Ribera en noviembre de 2023.

Noviembre de 2023 es exactamente un mes después de que cesara el anterior subdirector de evaluación ambiental del MITERD. Tenemos la convicción de que esta figura fue la puerta de entrada de Forestalia al ministerio. Le contemplan 33 DIA favorables a proyectos de esta empresa y solo 3 incompatibles, curiosamente, a proyectos pequeños. La lógica dice que es más sencillo lograr una declaración favorable a un proyecto pequeño que no a mastodontes como el del Clúster del Maestrazgo o los de las líneas de evacuación a Euskadi. Además, todos los expedientes de estas evaluaciones carecen (¡oh, casualidad!) de identificación de los funcionarios que las tramitaron.

Resulta que la DIA del Maestrazgo, esa que resulta inmarcesible para sus señorías en lo relativo a las cautelares, contenía datos altamente inquietantes. Daba por válida una superficie de afección forestal que no incluía la que debía talarse para abrir los caminos de acceso y las líneas eléctricas de evacuación de los aerogeneradores (hablamos de cientos de kilómetros). Más alarmante es que ese dato de superficie de la DIA estaba tomado del estudio de impacto ambiental de Forestalia. La DIA también ignoraba el informe del Departamento de Medio Natural del Gobierno de Aragón, que consideraba el proyecto como francamente perjudicial. Seguramente la decisión del Supremo sea la mar de jurisprudente, pero de cara a la protección del medioambiente es lamentable.

Hay otro dato que debe ser considerado: el testaferro. Según las noticias publicadas esta semana acerca de la relación entre Forestalia y la trama Cerdán, un tal Eduardo Pérez ejercía este papel. Hoy resulta que es el apoderado único de las plantas fotovoltaicas Masía I y II, las que en el proyecto de Forestalia iban a generar la electricidad gratis a los pueblos afectados por el Clúster del Maestrazgo. Una broma pesada entonces, qué decir de hoy. También figura como administrador de más de 30 proyectos desarrollados por Forestalia y relacionado con otros que ya se han traspasado o vendido.

La UCO ha registrado la sede de Forestalia y ha realizado detenciones el día en el que este artículo se está escribiendo. Pensábamos concluirlo con una invocación, algo como que «ojalá no tengan que arrepentirse sus señorías del auto desestimando las medidas cautelares por los efectos que puede causar al medio natural». Ahora, más bien, queremos lanzar una segunda pregunta, ¿por qué en lo que toca al medioambiente el sistema judicial ignora por costumbre el humo, las llamas y las llamadas de auxilio? Afortunadamente aún hay tiempo para que sus señorías salven el Maestrazgo.