El portavoz socialista de la Comisión de Agricultura en las Cortes de Aragón, Marcel Iglesias, preguntaba esta misma semana, en este mismo espacio digital, si a los aragoneses nos gusta la fruta. A través de un artículo de opinión titulado ¿Les gusta la fruta?, el diputado planteaba una serie de cuestiones, relativas al programa escolar de reparto de frutas en los colegios, que llevan a la idea de que al Gobierno de Aragón no le gusta la fruta.

Pero la realidad es que sí. La respuesta es que, en el Gobierno de Aragón, nos gusta la fruta.

En el Gobierno de Aragón nos gusta la fruta y a las familias de los escolares aragoneses, también. Por eso, desde hace 16 años, todos los colegios aragoneses que, voluntariamente, se acogen al programa de reparto de fruta escolar, la reciben completamente gratis en horario de almuerzo y merienda, nunca en el comedor escolar. Y no son pocos.

En el curso 2009-2010, momento en el que el Gobierno de Aragón comenzó a repartir fruta y leche en los colegios aragoneses, el número de centros acogidos de toda la Comunidad Autónoma de Aragón a este programa fue de 60. Este año, son más de 400 los centros acogidos.

En el Gobierno de Aragón nos gusta la fruta y, por eso, después de 16 años seguimos gestionando, a través del Departamento de Agricultura, dicho programa, financiado en su totalidad con dinero procedente del Fondos Europeo Agrícola de Garantía Agraria (FEAGA). Es decir, con fondos europeos.

Es el Ministerio de Agricultura el encargado de repartir estos fondos, siempre siguiendo los parámetros establecidos por la Comisión Europea y previo acuerdo de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, que justamente se celebró por última vez el pasado 12 de mayo con el objeto, entre otras cuestiones, de establecer el reparto de estos fondos para el curso 2025 y 2026.

En el Gobierno de Aragón nos gusta la fruta, pero también cumplir la ley. Por eso, recibidos los fondos europeos, el Gobierno de Aragón pone en marcha el procedimiento público de licitación y adjudicación del contrato de suministro y distribución de la fruta, siguiendo escrupulosamente lo establecido en la Ley de Contratos y los criterios establecidos por la Comisión Europea.

Es precisamente dicha Comisión la que no permite discriminar por razones de origen estos productos y la que en el año 2018 impuso una sanción a la Comunidad Autónoma de Cataluña de 1,2 millones de euros por, entre otras cuestiones, priorizar la fruta de origen regional en la adjudicación de sus lotes.

Pero tampoco hay que irse tan lejos. Este mismo mes de marzo, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales tumbó el pliego de condiciones de contratación que había elaborado la Consejería de Agricultura de Baleares para este programa porque establecía como criterio el consumo de fruta cultivada exclusivamente en las islas. Por esta razón, el programa no va a poder implementarse este curso en esa Comunidad.

En el Gobierno de Aragón nos gusta la fruta y, además, nos gusta nuestra fruta. Tanto es así que, en 2025, por primera vez en estos 16 años, se han incluido fondos propios para un segundo lote de este programa, un total de 200.000 euros. ¿El objetivo? Que haya más fruta, 12 entregas en vez de 8, y que la fruta que este Gobierno paga con sus fondos sea nuestra fruta, de temporada y de proximidad. Es decir, que la fruta sea de Aragón y pagada por Aragón a productores aragoneses.

Porque nos gusta la fruta, el Gobierno de Aragón incrementó en 2024 la partida presupuestaria destinada a los seguros agrarios casi un 40 %, pasando de 8,6 millones de euros a 11,9 millones de euros, una partida destinada en su mayor parte al sector frutícola y que no solo no se incrementó, sino que llegó a descender notablemente en algunos de los años en los que gobernó Javier Lambán.

Porque nos gusta la fruta, el Gobierno de Aragón está tramitando una convocatoria de ayudas para los cultivos de frutales –principalmente perales- afectados por el fuego bacteriano, una enfermedad muy arraigada en los cultivos frutícolas de determinadas zonas de Aragón que, sin embargo, en la última década no ha recibido un solo euro y ni ha contado una sola medida de apoyo.

Porque nos gusta la fruta, el Gobierno de Aragón va a poner en marcha, por primera vez, para el próximo curso escolar 2025-2026, talleres formativos sobre la mejora de los hábitos de alimentación y el fomento de consumo de frutas y hortalizas y visitas a explotaciones agrarias para que los escolares aprendan y consoliden conceptos básicos relacionados con la alimentación, la agricultura y la salud.

Porque nos gusta la fruta, el Gobierno de Aragón está impulsando la creación de una IGP para la cereza producida en la zona de Calatayud y el Aranda, tratando con ello incrementar el valor añadido de una fruta reconocida por su calidad y sabor, así como fomentar su comercialización tanto a nivel nacional como internacional.

Porque nos gusta la fruta, el Gobierno de Aragón ha presentado este mismo mes de mayo un requerimiento ante el Gobierno de España por la injusticia de excluir a la provincia de Teruel de las ayudas directas a los almendros de secano que sí se contemplan para las provincias del arco mediterráneo, ya que Teruel cumple con los requisitos establecidos para ello por el propio Ministerio de Agricultura.

Y hablando de almendras… en el Gobierno de Aragón, nos gusta la fruta, nos gustan las almendras, pero no nos gustan las mentiras. Y eso es lo que hace el portavoz de Agricultura del PSOE en las Cortes de Aragón cuando dice que se otorgaron 20 puntos a la empresa adjudicataria por aportar producto ecológico, cuando esta empresa obtuvo 0 puntos en ese apartado y fue la única de las cuatro licitadoras que ofertó una entrega adicional de fruta, precisamente, de almendras.

Y si alguien tiene alguna duda sobre las condiciones sanitarias de los productos que España importa, solo tiene que dirigirse al Ministerio de Agricultura o a la Delegación del Gobierno para comprobarlo, ya que el control de alimentos en fronteras corresponde a la Administración General del Estado.

En definitiva y contestando a la pregunta: sí, nos gusta la fruta. Y también nos gustan las cosas claras.