Vista del polígono tecnológico de Villanueva de Gállego (Zaragoza)

Vista del polígono tecnológico de Villanueva de Gállego (Zaragoza) Javier Cebollada EFE

Economía

Así se nutrirán de agua y energía los centros de datos de Amazon: kilómetros de tuberías y líneas de alta tensión

El Gobierno de Aragón ha otorgado la declaración de impacto ambiental a los trabajos en los exteriores de los centros de datos.

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Zaragoza
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Amazon Web Services sigue dando pasos en su gran proyecto de ampliación de sus centros de datos en Aragón. Después de recibir la aprobación definitiva del PIGA, el gigante tecnológico ya cuenta con la declaración de impacto ambiental para las conexiones exteriores de sus edificios, tanto de energía como de agua, que nutrirán de los suministros a las nuevas instalaciones.

En total, Amazon Web Services tendrá que instalar varios kilómetros de tuberías y líneas de alta tensión en las inmediaciones de las parcelas donde se construirán los edificios. Estas actuaciones son necesarias para hacer llegar los suministros, y se llevarán a cabo en las cuatro ubicaciones que albergarán los centros de datos: Huesca, Villanueva de Gállego, El Burgo de Ebro y Zaragoza.

El centro de datos ubicado de la capital aragonesa abarcará una superficie de 145 hectáreas en el polígono Empresarium y será el de más envergadura de todos los proyectados hasta la fecha en Aragón.

Aquí, la captación de agua se dividirá en tres flujos: el abastecimiento de agua potable, el suministro de agua industrial de proceso y vertido tras su uso y recogida, y el alivio de aguas pluviales de escorrentía.

En el primer caso, destinada a uso doméstico, se obtendrá de la red de abastecimiento de Zaragoza, con una toma en la conexión ya existente en el polígono y a través de una estación de bombeo.

Para el suministro de agua para uso industrial se consideran tres fuentes diferenciadas: nueva toma en el Canal Imperial de Aragón; ampliación de la concesión de Forestalia para captar agua del río Ebro y nueva toma a la red de abastecimiento del Ayuntamiento de Zaragoza. Además, se creará una nueva balsa de almacenamiento y regulación de agua, con una capacidad de 190.297 metros cúbicos gestionada por el Canal Imperial de Aragón.

Del mismo modo, los centros de datos requieren la gestión y el vertido de diferentes tipos de aguas, que incluyen las provenientes del uso sanitario y las del proceso industrial tras la refrigeración de equipos. Las domésticas se verterán a la red municipal y las utilizadas en el proceso de refrigeración se evacuarán al barranco de Las Casetas.

Estas obras se desarrollarán en diferentes fases y se extenderán durante 24 meses. En este centro de datos de Zaragoza se usarán 210.000 metros cúbicos al año, según la documentación presentada por la compañía en el PIGA.

Por su parte, será necesario instalar diferentes líneas de alta tensión para conectar el centro de datos con las subestaciones eléctricas. En el caso de Zaragoza, se instalarán cuatro líneas dobles de 3,8 kilómetros, de 220 y 132 kV, y enterradas, como máximo, a 2,5 metros de profundidad. También será necesario construir un centro de medida antes de la conexión con la estación “Montetorrero”.

En el resto también se llevarán a cabo distintos trabajos para garantizar el agua y energía. En Villanueva de Gállego se suministrará agua potable de la red municipal, mientras que se construirán tres nuevos pozos junto al ya existente para reforzar el abastecimiento y tenerlos como reserva en caso de emergencia.

Por otro lado, en el caso de Huesca, la infraestructura eléctrica se extenderá por 19 kilómetros a través de varios municipios de la comarca Hoya de Huesca, ya que hay que unir la subestación eléctrica transformadora "Esquedas" hasta el Parque Tecnológico Walqa.

Alegaciones

Antes de recibir el visto bueno al impacto ambiental, estas actuaciones han tenido que superar el periodo de alegaciones, donde las asociaciones ecologistas han criticado el alto consumo hídrico y energético que suponen. “La presencia tan enorme de centros de datos en la región puede suponer un peligro al desarrollo económico de otros sectores o poblaciones dado el riesgo de que consuma más energía de la prevista dando lugar a apagones”, alertaban.

Al contrario, otras entidades como el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón defienden que es una “oportunidad significativa” para “transformar el panorama laboral y económico de la región”. “Estos centros, que requieren personal altamente cualificado, generan empleo especializado en áreas críticas como ingeniería de redes y ciberseguridad, lo que impulsa la formación profesional”, apuntan.