Del Canal Imperial a embalses: ¿de dónde saca Amazon el agua que usa en sus centros de datos en Aragón?

El uso de agua es una de las preocupaciones de la industria tecnológica, ya que requiere de una importante cantidad de recursos para la refrigeración de los centros de datos. Este es, de hecho, una de las claves por la que las grandes multinacionales están eligiendo Aragón para ubicar sus instalaciones, con hasta 12 centros ya confirmados públicamente, 3 de ellos, de Amazon Web Services, ya en funcionamiento.

Ahora, el gigante tecnológico ha pedido disponer de más cantidad de agua para sus centros de datos que ya están en funcionamiento en la Comunidad. Actualmente, la compañía tiene permiso para utilizar 36.461 metros cúbicos/año en cada uno de sus centros, y ha solicitado incrementar un 48% esta cantidad, que se refiere al tope máximo permitido, hasta los 53.961 metros cúbicos/año.

Para este cambio, desde Amazon se alude a la necesidad de estar cubiertos ante posibles efectos del cambio climático. “Es una evidencia que el cambio climático está provocando un aumento de las temperaturas globales y de la frecuencia de fenómenos climáticos extremos, incluidas olas de calor como las que se registraron en 2022, el año más caluroso jamás registrado en España y en Europa”, señala la compañía en la documentación presentada ante el Inaga.

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Ante ello, diversas asociaciones ecologistas han anunciado su intención de presentar alegaciones, advirtiendo de que pueden generar "estrés hídrico" y "riesgo de desertificación". "En un contexto de emergencia planetaria, la reducción del consumo es imperativa, por lo que fomentar la implantación y la regulación a la carta de estos proyectos supone una irresponsabilidad que compromete la transformación energética necesaria", han apuntado.

Entre estas cantidades no se incluyen los 755.000 metros cúbicos que la empresa prevé necesitar una vez se complete la ampliación de sus instalaciones, en las que invertirá hasta 15.700 millones de euros. Es decir, entre todas la instalación, superaría los 920.000 metros cúbicos, similar a la cifra que emplea Stellantis en la planta de Figueruelas. Pero, ¿de dónde obtiene Amazon Web Services el agua necesaria para los centros de datos?

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El Burgo de Ebro

En El Burgo de Ebro, Amazon dispone de una extensión de 15 hectáreas en el polígono El Espartal, donde ya están ubicadas grandes empresas como ICT Ibérica y Saica, también grandes consumidoras de agua. Actualmente, la compañía tiene construido uno de los dos edificios, y está realizando los trabajos para el segundo.

El suministro de agua procede de la red municipal existente en el polígono industrial, la cual es propiedad del Ayuntamiento, y su origen es el Canal Imperial de Aragón. Como reseña Amazon en su documentación, este espacio tiene una demanda de agua de 417 hectómetros cúbicos al año para la industria, regadío y abastecimiento, por lo que la necesidad del centro de datos “supone una parte muy pequeña de esta, concretamente un 0,009%”.

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De cara al futuro, Amazon prevé instalar una nueva planta de tratamiento ‘in situ’ en el interior del emplazamiento, que sustituiría a las dos proyectadas en el interior de cada edificio, y entraría en funcionamiento en verano de 2025. Su principal objetivo es tratar el agua utilizada en el sistema de refrigeración para que pueda ser reutilizada en el propio emplazamiento.

En el marco de la mejora de las infraestructuras del Polígono Industrial El Espartal II, AWS ha llegado a un acuerdo con la Comunidad General de Usuarios del Canal Imperial de Aragón, centrado en la construcción de una nueva conducción, finalizada en el año 2024, pero no conectada al centro de datos.

Huesca

Por su parte, en Huesca, el centro de datos está ubicado en otra parcela de 15 hectáreas a cinco kilómetros al sur de la ciudad, en el polígono Plhus, junto a la Universidad Politécnica Superior, el IES Pirámide y el parque tecnológico Walqa, donde se levantará la ampliación prevista. Actualmente, la compañía tiene construido uno de los dos edificios, y está realizando los trabajos para el segundo.

El suministro procede de la red municipal existente en el polígono, que abastece a través de la misma red el agua para el consumo humano y para el uso industrial. Esta tiene origen en los embalses de Valdabra, Vadiello y el mantanial de Las Paulesas, que aportaban, según datos de 2017, más de 8 hectómetros cúbicos a la ciudad, por lo que Amazon necesitaría, según ellos, “un 0,44% del total”. Además, en un futuro se incorporarían el embalse de Montearagón (futuro) o el mantanial de San Julián de Banzo.

Además, una segunda captación proviene directamente de un bombeo desde el embalse de Valdabra, con una toma de agua que, por medio del Canal del Cinca, conduce los caudales a una balsa inferior de 20.000 metros cúbicos. Desde ahí se conduce a otras dos balsas ubicadas en Plhus y, antes de conectar con el municipio de Huesca, se divide en una bifurcación que llevan el agua a Walqa y a las propias empresas del polígono.

Villanueva de Gállego

Mientras, en Villanueva de Gállego, Amazon dispone de una parcela de casi 12 hectáreas a casi tres kilómetros al norte de la ciudad, rodeado de cultivos agrícolas y junto a un aeródromo. La compañía ya ha construido uno de los dos edificios y un tanque de tormentas para regular el flujo de aguas pluviales.

El agua de abastecimiento utilizada por el DC proviene de la red del municipio de Zaragoza y tiene dos orígenes principales, el embalse de Yesa y el Canal Imperial, además de tener una conexión directa del río Ebro en caso de corte de las fuentes principales. El agua se almacena en los depósitos de Casablanca, desde donde se bombea al polígono de Malpica y, de ahí, al depósito municipal de Villanueva de Gállego. Si en 2019 se consumieron 58 hm³ del depósito de Casablanca, el centro de datos requeriría un 0,062%, según los argumentos que defiende Amazon.

Además de las fuentes principales de Zaragoza, actualmente se mantienen en funcionamiento las antiguas fuentes de suministro propias del municipio de Villanueva de Gállego, que son la acequia de Candevania y una captación subterránea. Esta agua se almacena en dos balsas y se emplea para riego de jardines.

De cara al futuro, Amazon prevé instalar una nueva planta de tratamiento ‘in situ’ en el interior del emplazamiento. Igualmente, se ha construido un nuevo depósito de agua de 2.700 m3 en el núcleo de Villanueva de Gállego, junto al ya existente.