El agua y la energía, la gran preocupación de Stellantis: ¿qué hará para reducir su consumo en la gigafactoría?

Uno de los motivos por los que Stellantis y CATL se decantaron por Figueruelas como el lugar idóneo para instalar su gigafactoría de baterías en España es la disponibilidad de recursos naturales. El agua y la energía se han convertido en dos factores estratégicos de Aragón a la hora de atraer grandes inversiones, más aún un sector como la automoción que se encuentra en plena transición hacia una movilidad limpia y libre de emisiones.

Aun así, desde Stellantis se multiplican los trabajos y esfuerzos por lograr reducir el consumo y el gasto, potenciando las fuentes de energía renovable. La nueva gigafactoría prevé nacer siendo ya neutra en emisiones de carbono, fundamentalmente con la electrificación de los hornos que se utilizan en los procesos de ensamblado de las celdas y de secado.

Para ello, la gigafactoría irá asociada a un parque de renovables que se instalará fuera de los terrenos de la planta, con el que se espera lograr la plena autonomía energética. El objetivo, como reconoce la compañía, es evitar totalmente el consumo de gas.

[Las primeras baterías de Stellantis saldrán de Zaragoza en 2026: estos son los terrenos donde se ubicará la planta]

Paralelamente, Stellantis también está llevando a cabo inversiones para reducir los consumos energéticos y lograr la descarbonización de la planta de fabricación de vehículos. La multinacional ya cuenta, dentro de la parcela de la fábrica, con un gran parque fotovoltaico de 30MW y un aerogenerador de 7MW, al que se sumarán otros tres molinos que se ubicarán fuera de estos terrenos, a unos tres kilómetros, en el término municipal de Pedrola. Con ello, quieren alcanzar una autonomía energética del 80% y alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2038.

Asimismo, de cara a la nueva gigafactoría, desde Stellantis pretenden potenciar el reciclado de agua como una de las medidas clave para reducir el impacto hidráulico. La actual planta utilizó en 2023 casi 950.000 metros cúbicos, a una media de 2,6 metros cúbicos por vehículo fabricado, y la compañía espera no tener que aumentar su consumo en la fabricación de baterías. Esta cantidad es, de hecho, sensiblemente superior a la suma que usará Amazon Web Services para sus centros de datos.

[Hereu eleva a Stellantis como “la planta más competitiva de Europa”: “Es un gran motor para atraer otros proyectos”]

Igualmente, la compañía ya está en conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Ebro para tratar de concretar todo lo relativo a los vertidos de agua, en su caso, al río Jalón, el principal afluente del Ebro por la margen derecha. Todo ello quedará reflejado en la Autorización Ambiental Integrada que presente la compañía dentro del PIGA y que “cumplirá perfectamente los requisitos”, han explicado desde Stellantis.

La construcción de la gigafactoría

Con ello, Stellantis prevé iniciar la construcción de la gigafactoría en junio de 2025 con la denominada Fase 0, correspondiente a los movimientos de tierras, cimentación y estructuras de la nave de Celdas 1. Según los planes detallados por la compañía, los nuevos edificios se empezarían a levantar a final de año o comienzos de 2026, de forma que las primeras baterías salgan de Figueruelas al término del próximo año.

[Así será la construcción de la gigafactoría de Stellantis y CATL en Figueruelas: los plazos de un proyecto clave para Aragón]

En una segunda fase, se realizaría un incremento de la capacidad productiva de esta planta a través de la instalación de dos nuevas líneas de celdas. Posteriormente, se ejecutaría la edificación de la Planta de celdas 2 y los edificios de módulos, proporcionando a la gigafactoría la capacidad de producción de estos elementos.

Por lo tanto, a partir de final de marzo de 2028, la gigafactoría dispondría de todos los elementos necesarios para desarrollar la actividad prevista de producción de baterías, una vez se hayan puesto en marcha las fases de fabricación de módulos y de celdas y la planta se encuentre en completo funcionamiento.

La futura gigafactoría de baterías, en la que Stellantis y CATL invertirán 4.100 millones de euros y generarán 3.000 empleos, podría alcanzar una capacidad de hasta 50 GWh, aunque estará sujeta a la evolución del mercado eléctrico en Europa y, como inciden en la compañía, al apoyo continuo de las autoridades en España y la Unión Europea.