Tifo a Cristian Álvarez. Real Zaragoza
Cristian Álvarez se llena de cariño en su agridulce despedida: "El zaragocismo está por encima de todo"
La Romareda ha homenajeado a la leyenda argentina con actos antes y después del partido.
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No ha sido el soñado, pero Cristian Álvarez ha tenido su merecido homenaje por parte del zaragocismo y La Romareda. Este domingo era la fecha marcada para despedir a la leyenda argentina, que anunció hace dos semanas su retirada del fútbol profesional, no del Real Zaragoza. Los actos, antes y después del partido, han servido para poner en valor la figura del portero.
Antes de que rodara el balón se vivían los primeros actos especiales. Sonaba el himno mientras los jugadores saltaban al césped y el gol Norte mostraba el tifo preparado para Cristian Álvarez mientras las bufandas se alzaban en el resto de las gradas. “Cristian, leyenda” se leía en la pancarta acompañada por los colores azul y blanco.
Después, el argentino, muy aclamado por los 20.000 espectadores, salía al campo para recibir la insignia de oro de las manos del director general, Fernando López, y realizar el saque de honor del encuentro.
Tras el pitido final, y con el ambiente congelado por la dura derrota del Real Zaragoza frente al Burgos, estaban preparadas más actividades. Algunos aficionados habían abandonado el campo...
Se quedaban sobre el césped los jugadores blanquillos y cuerpo técnico, mientras que también acompañaban a la estrella de este domingo viejos conocidos. Andoni, Cesar Láinez, Lalo Arantegui, Javi Ros…
El speaker narraba parte de la trayectoria de Cristian con su debut en el Anxo Carro, donde años más tarde anotaría el gol más recordado. Después se le cedía la palabra al jugador, que reconocía que no era su despedida soñada, pero agradecía la presencia de la hinchada.
“Nunca se trató de ganar o perder, sino de defender con dignidad y amor a este club. El zaragocismo que tanto nos representa está por encima de todo”, manifestaba Cristian.
“Gracias, os echaré mucho de menos”, terminaba con emoción antes de dar una vuelta de honor por todo el estadio. En esta, se animaba a subir junto a los aficionados de Gol de Pie para saltar y cantar.
Por otro lado, cabe mencionar que la afición ha mostrado su malestar a los jugadores de la plantilla cuando han abandonado el campo. Silbidos y pitos, unidos también al cántico anterior de "jugadores, mercenarios".
