
Andrés Navarro en China.
Andrés Navarro, entrenador en China e Irak: "Me preguntan si Madrid o Barça y yo les explico lo que es el Real Zaragoza"
Tras entrenar un año en China, el joven zaragozano trabaja en Irak en una academia cuya misión es formar jugadores que puedan jugar en Europa (FFA).
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El fútbol es ese fenómeno capaz de traspasar todas las fronteras del planeta. La pasión por este deporte llega a cada rincón del mundo, en mayor o menor intensidad, así como el sentimiento por un escudo y unos colores. Sin embargo, el fútbol también permite explorar el mundo, conocer gente o empaparse de cultura, como aficionado, jugador o entrenador.
En este último ejemplo, destaca la historia de Andrés Navarro, un zaragozano que se fue de su casa hace dos años para entrenar en China. Ahora, desde febrero trabaja en una academia de futbolistas en Irak (en Solimania), algo que jamás se planteó como objetivo, pero a lo que las circunstancias de la vida le han ido llevando.
Andrés Navarro se formó como entrenador en Zaragoza y tras dirigir en categorías inferiores de varios equipos, le salió la oportunidad de irse a China. “Estuve un año y fue una gran experiencia”, comienza a explicar. “Volví a Zaragoza y a los meses se presentó la opción de ir a Irak. Dije, venga, voy, y aquí estoy”, añade.
“Estoy en la Academia FFA, cuya misión principal es formar jugadores para que en un futuro puedan ir a Europa a jugar. Concretamente a España, por eso buscan un entrenador español”, explica Navarro, que es el único de la entidad. Así pues, este lleva a un total de seis equipos, con chicos de entre 9-10 años hasta 18 años.

Andrés Navarro es entrenador en la FFA Academy.
El concepto es diferente al de un club, porque no compiten en una liga: “Se juegan menos partidos, no hay ligas como tal, no hay una federación, entonces mi trabajo se basa más en el entrenamiento, más enfocado en el jugador y menos en lo grupal”.
No obstante, sí que van a menudo a torneos fuera de su país. De hecho, la semana pasada Andrés estuvo con algunos en Salou y en Madrid. “Intentamos que en un futuro puedan ir a jugar a España o tener alguna experiencia aquí. Por eso, además de jugar al fútbol, es importante que conozcan lo que es esto, jugando contra gente de España, la experiencia está siendo muy chula”, analiza al respecto.
Cultura del fútbol en China e Irak
En su experiencia fuera de España, este zaragozano se ha nutrido de la cultura de cada país y de su gente y también se ha sorprendido de la manera de vivir el fútbol en cada uno de los destinos.
Por ejemplo, en China, reconoce que apenas hay pasión. “No tienen esa afición al fútbol, prácticamente no conocen más que lo famoso. No tienen la costumbre de jugar, de la calle”, reflexiona.

El aragonés valora poder ver mundo mientras vive de lo que le gusta.
Sin embargo, se muestra impresionado de la situación en Irak: “Aquí la pasión es desmedida. No diría más que en España, porque es complicado, pero les gusta muchísimo y entienden mucho, no lo clásico de Messi y Cristiano. Si les preguntas van más allá y están todo el día jugando”.
Incluso, admite que le recuerda a la España de hace años, cuando se veía a todos los niños jugando entre ellos en la calle. “Tiene ese toque”, subraya. En ese caso, confiesa que se ha encontrado con dos, tres chavales que tienen mucho talento y potencial para crecer.
La pasión por el Real Zaragoza
Si hay algo que Navarro siempre ha llevado por bandera en sus experiencias en el extranjero ha sido su Real Zaragoza. Como él mismo defiende, su labor es más que enseñar a dar patadas al balón, es enseñar valores y la pasión por un equipo, una cuestión que a muchos les cuesta llegar a entender.
El fútbol es pasión, y si ellos consiguen entender que yo tengo una pasión por este equipo, la puedo transmitir más fácil
“La primera pregunta que me hacen siempre es ¿Real (Madrid) o Barça? Yo les digo, no, yo ninguno. Su reacción es de cómo puede ser, obviamente tienes que ser de alguno”, cuenta entre risas el técnico.
“Empiezo a explicarles que en España hay más equipos, que soy de una ciudad que se llama Zaragoza y que tenemos un club que se llama el Real Zaragoza. He ido con la camiseta, les he enseñado vídeos, poco a poco les he ido metiendo. Me gusta enseñarles que hay más allá de lo clásico y que es bonito tener tu equipo, que no sea mundialmente famoso. El fútbol es pasión, y si ellos consiguen entender que yo tengo una pasión por este equipo, la puedo transmitir más fácil”, explica el aragonés.

Navarro les regaló camisetas del Real Zaragoza.
De esta forma, Andrés Navarro recuerda una “anécdota muy buena” en Irak. Un día conoció a un hombre, seguidor de futbolistas argentinos, que conocía al Real Zaragoza de la época de Ayala, pero este le preguntó si el cuadro blanquillo había desaparecido. “Ahí fue cuando pensé, mira cómo estamos que la gente piensa que hemos desaparecido…”, lamenta el joven. “Le tuve que explicar que llevamos muchos años en Segunda”.
A pesar de todo, el entrenador es un gran embajador del club aragonés en rincones remotos del mundo, desde donde no se pierde los partidos de su Real Zaragoza. “En China era más complicado por el tema de las horas, porque son 5 o 6 horas de diferencia. Me pillaban los partidos a las 4 de la mañana. De hecho, he tenido una historia de estar de fiesta e irme para ver el partido”.
En esos momentos cuando Andrés más echa en falta su casa. “Cuando pierdes, porque sueles perder, estás ahí tú solo, no tienes a nadie que te entienda o con quien echar peste”, señala el aragonés, que no deja de ser consciente de que es un afortunado por poder vivir de lo que le gusta.