La celebración del solemne Triduo en honor a la Virgen del Dulce Nombre. Zaragoza
La cofradía de La Humildad y Dulce Nombre celebra el solemne Triduo en honor a la Virgen del Dulce Nombre
La Iglesia Convento de las RR.MM. Agustinas de Santa Mónica acogerá la celebración los días, 10, 11 y 12 de septiembre.
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La Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre de Zaragoza está celebrando los días, 10, 11 y 12 de septiembre, el tradicional Triduo en honor a su titular, María Santísima del Dulce Nombre. Se realizará en la Iglesia Convento de las RR.MM. Agustinas de Santa Mónica (Calle Doctor Palomar, 53),
Esta solemnidad es, según señala el hermano mayor de esta cofradía, Alejandro Álvarez Longines, un momento especialmente significativo de convivencia espiritual, en el que los hermanos participan activamente a través de lecturas, ofrendas y cantos, bajo la predicación de un sacerdote invitado o del consiliario de la hermandad.
Por primera vez en la historia de la hermandad, el montaje del altar se ha dispuesto en el altar mayor de la Iglesia de Santa Mónica, sede canónica de la Hermandad, constituyendo un hecho de gran relevancia en la vida interna de la cofradía.
El conjunto se eleva sobre una base de tablero en la que se ha incorporado el respiradero frontal del paso de palio, donde se encuentra representado el icono de la Virgen del Rocío. En la segunda altura, preside la escena el peanil con la sagrada imagen de María Santísima del Dulce Nombre, acompañada en la delantera por la figura de San Agustín, obra del insigne imaginero Francisco Berlanga de Ávila, cuya presencia subraya la vinculación de la Hermandad con la comunidad de las RR.MM. Agustinas.
Todo ello se completa con la candelería del paso de palio y los faroles de la cruz de guía, que enmarcan y dotan de solemnidad al conjunto. La mesa del altar se ha revestido frontalmente con el repostero que porta el anagrama de la Hermandad, reforzando la identidad corporativa en este momento de culto público.
El exorno floral elegido está compuesto por diferentes variedades como Helecho, Cistacia, Crisantemo azul, Lisiantuns, Eucalipto Usa blue, Rosa Ecuador, Clavel Colombia Fancy rojo, Clavel mini rojo, Pertusum, Paniculata, Astroemeria y Limoniun.
"Este montaje, acompañado del cuidado exorno floral dispuesto para la ocasión, refleja la devoción y esmero de los hermanos en la preparación de unos días de especial significación en el calendario anual de la corporación, así como el inicio del Curso Cofrade en Zaragoza", ha añadido el hermano mayor de cofradía de La Humildad.
Programa de cultos
- Miércoles 10 de septiembre – 19:30 h. Solemne Eucaristía con ofrenda a cargo de los Hermanos Costaleros y Hermanas de Mantilla de la Hermandad.
- Jueves 11 de septiembre – 19:30 h. Solemne Eucaristía con ofrenda a cargo de los Hermanos de la Sección de Instrumentos, Atributos y Nazarenos.
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Viernes 12 de septiembre – Festividad del Dulce Nombre de María
19:30 h. Rezo del Santo Rosario. - 20:00 h. Solemne Eucaristía con acompañamiento musical del Coro de la Hermandad.
Al finalizar la eucaristía se celebrará un solemne besamanos.
Un culto con historia
La imagen de María Santísima del Dulce Nombre, realizada por el imaginero sevillano Francisco Berlanga de Ávila, fue bendecida en marzo de 1994, y desde entonces la Hermandad celebra ininterrumpidamente este Triduo, cumpliendo este año su 31ª edición, en obediencia a lo dispuesto en el Título V, art. 39 de las Reglas de la corporación.
Este culto marca el inicio del año cofrade para esta Hermandad zaragozana, abriendo camino a los actos que preceden la Cuaresma, así como las actividades de la vocalía de Acción Social y Caridad de esta cofradía.
Con la advocación de María del Dulce Nombre la Iglesia celebra el nombre que recibió la Santísima Virgen (según la tradición judía, ocho días después de su nacimiento), agradeciendo los beneficios y gracias que sus fieles reciben por su mediación. Aunque en España ya hay constancia de la celebración de esta fiesta en el siglo XVI, fue el papa Inocencio XI quien instituyó esta fiesta en 1683.