Un coche, aparcado en la zona azul de Zaragoza. E. E.
El megacontrato de la zona azul y naranja de Zaragoza, a concurso por casi 100 millones de euros: las claves, al detalle
Las empresas interesadas tendrán hasta el próximo 2 de octubre para presentar sus ofertas y optar a gestionar el servicio los próximos diez años.
Más información: Zaragoza aprueba el contrato de la zona azul y naranja: horarios, descuentos y número de plazas.
El megacontrato de la zona azul y naranja de Zaragoza ha salido a concurso por 98,4 millones de euros. No se pondrá en marcha hasta 2026, pero las empresas interesadas no podrán perder el tiempo. El Ayuntamiento les da hasta las 12.59 del próximo 2 de octubre para presentar sus ofertas, de las que dependerá la gestión del estacionamiento regulado y la vigilancia de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
El Ayuntamiento valorará especialmente la oferta económica (40%). También puntuará, con un 5%, el detector de ocupación de reservas de carga y descarga, los datos de ocupación por plaza o los medidores de contaminación atmosférica y acústica, entre otros factores.
La oferta deberá presentarse en tres sobres. El sobre 1 se centrará en la documentación administrativa, mientras que en el 2 deberá recogerse la oferta técnica. El tercero y último llevará las propuestas económicas y se abrirá a principios de noviembre, por lo que, si no hay contratiempos, el servicio podría quedar adjudicado antes de acabar el año.
El contrato tendrá una validez de 10 años y 9 meses, siendo esos primeros 9 meses de presentación y la década restante, de explotación.
Los pliegos prevén que haya 21.745 plazas, 15.245 más que las actuales, siendo el 77,8% de ellas para residentes (ESRE). Todas ellas estarán repartidas en 16 zonas, una cifra a la que, además, hay que sumar otras 2.663 plazas de carga y descarga.
Este es, precisamente, el mensaje en el que incide la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, que subraya que este nuevo contrato "facilitará un estacionamiento rápido y muy asequible para muchos vecinos que, actualmente, tienen serios problemas para encontrar dónde dejar el coche".
La información que acompaña a los pliegos de licitación detalla cómo serán la zona azul y naranja a partir del próximo año. En ella se dice, por ejemplo, que en cada zona de estacionamiento habrá "no menos de un parquímetro por cada 60 plazas reguladas".
Los aparatos deberán ser capaces de escanear los códigos QR que acompañan las propuestas de sanción para que los usuarios puedan hacer el pago correspondiente para anularlas. En ellos se podrá utilizar dinero en metálico, tarjetas de crédito o de débito, tarjetas prepago o el saldo virtual asociado a la matrícula.
En cuanto a los horarios, irán de lunes a viernes, no festivos, de 9.00 a 14:00 y de 17.00 a 20.00, mientras que en agosto será solo de mañanas de 9.00 a 15:00. Y en lo que respecta a las tasas, desde el área de Movilidad destacan que los cálculos se han hecho con el precio actual, por lo que no subirán.
El nuevo servicio no incluirá la rotación obligatoria, sino que la estancia se podrá prorrogar una vez superado el tiempo límite inicial, aunque la tarifa que se cobrará en estos casos irá creciendo levemente para desincentivar este uso.
Sin embargo, no se podrá reiniciar una segunda operación de estacionamiento ni en el mismo sitio ni en un radio inferior a 200 metros del lugar donde se hizo la primera.
Digitalizar la carga y descarga
Uno de los mayores cambios del contrato será la digitalización de la carga y descarga. Los transportistas deberán estar dados de alta en una aplicación para poder hacer su trabajo en la ciudad y hacer uso de las zonas de carga y descarga.
No tendrán que pagar por ello, pero sí deberán registrar obligatoriamente su presencia, lo que permitirá que otros usuarios tengan información en tiempo real de la ocupación de cada zona y les ayudará, dicen desde el Ayuntamiento, a planificar sus rutas.
