Manuel, atendiendo a los medios de comunicación tras paralizar su desahucio

Manuel, atendiendo a los medios de comunicación tras paralizar su desahucio E. E.

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Manuel, padre de familia que ha logrado paralizar su desahucio: “Nos ha pillado en la cama. No sabíamos nada”

Manuel iba a ser desahuciado, pero la presión mediática y vecinal ha permitido paralizarlo hasta el 29 de septiembre.

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Mientras se lograba paralizar el desahucio de Samantha y sus dos hijos, otra familia vivía un drama similar a apenas 50 metros, en el mismo barrio de El Gancho, en Zaragoza. Es la de Manuel, su mujer y sus cuatro pequeños, que también han logrado paralizar la ejecución de su vivienda hasta el 29 de septiembre.

Su situación ha sido más delicada, pasando una mañana de infarto para toda la familia. Y es que, según ha contado, no tienen la notificación del desahucio, del que se han enterado cuando ha llegado la comitiva judicial. “Los niños estaban durmiendo. Nos ha pillado en la cama. No sabíamos nada”, ha contado nada más celebrar la paralización.

Por eso, lamenta que haya faltado comunicación con el propietario del piso, y cuestiona la auténtica intención detrás de este intento de desahucio. “Le conozco desde hace 30 años. ¿Por qué no ha venido a avisarme como cuando me dice que hay que pagar algo? Esto es porque quiere vender el piso. Le metíamos dinero en el banco y nos lo rechazaba”, ha insistido.

Con cuatro hijos, de 15, 14, 8 y 3 años, Manuel y su mujer se han quedado sin trabajo después de unos meses recogiendo fruta en el campo, y ahora buscarán un nuevo hogar durante estos meses. “Intentaré por todos los medios buscar otra casa para que no pase esto y mis hijos no tengan que pasar por estas cosas”, añade.

Agentes de Policía y antidisturbios han llegado a partir de las 10 de la mañana al barrio de El Gancho. Miembros del Sindicato de Inquilinas se encontraban en la zona para movilizarse por otro desahucio y, en cuanto lo han logrado, han cambiado de calle para trasladar sus protestas.

Tras unos minutos de tensión con la Policía, incluso formando dos cordones para que nadie se acercara al inmueble, la comitiva judicial salía escoltada de la casa y permitía que toda la familia se quedara viviendo ahí, al menos hasta el 29 de septiembre.

Los numerosos vecinos que se han acercado hasta este céntrico barrio han celebrado la noticia como un “flagrante éxito”. "Hemos ganado", gritaba Teresa, portavoz del Sindicato de Inquilinas que ha apoyado a ambas familias desde primera hora.