Natalia Chueca, en su despacho, durante la entrevista con EL ESPAÑOL DE ARAGÓN.
Natalia Chueca, rotunda con los pagos de La Romareda: "Si el Real Zaragoza no cumple, ejecutaremos nuestras garantías"
La alcaldesa confía en que el Real Zaragoza pague su parte de la nueva Romareda, pero avisa: "Si no cumple, ejecutaremos nuestras garantías".
Más información: La alcaldesa de Zaragoza llega al ecuador del mandato con el 70% del programa electoral "cumplido o en proceso".
Natalia Chueca (Zaragoza, 1976) llega al ecuador del mandato con gran parte de sus promesas electorales "ejecutadas o en proceso". La alcaldesa descarta hacer una crisis de gobierno y avanza nuevas medidas para frenar los atropellos en la ciudad.
Asegura, además, que los pliegos del bus ya están listos y que saldrán a licitación cuando diga el juez. Las opciones son dos: ahora o en septiembre, como pide el comité, para cerrar la negociación del convenio.
La ciudad aspira a superar la barrera de los 800.000 habitantes en la próxima década, un reto para la movilidad en el que ya se trabaja desde el Consistorio, ya que además de a Arcorsur habrá que dar respuesta a nuevos desarrollos como Parque Venecia II.
Llegados al ecuador del mandato, ¿mantendrá el mismo equipo hasta 2027 o habrá crisis de Gobierno? En las últimas semanas no han faltado los rumores...
El equipo está totalmente sincronizado. Cuando uno empieza a trabajar es difícil que tenga la sincronización que va cogiendo con el tiempo.
Obviamente hay un aprendizaje y ahora mismo, llegados al ecuador, estamos en esa fase de aprendizaje consolidado, de velocidad y de acelerar de cara al final del mandato y a los otros dos años que nos quedan. Con lo cual, si todo sigue igual, a fecha de hoy no tengo previsto ningún cambio.
En unas semanas tendrá el gran examen del año: el debate sobre el estado de la ciudad. Adelántenos algo... ¿O será todo gestión, gestión y gestión?
La política municipal es, sobre todo, gestión. Lo que nos piden los ciudadanos es que les solucionemos los problemas, que les arreglemos las calles, que la ciudad esté limpia, que la movilidad funcione, que los parques estén bonitos y que haya eventos culturales. Eso es de lo que vamos a hablar en el debate del estado de la ciudad. Es lo que le interesa realmente a los vecinos y para lo que me votaron.
En las últimas semanas han sido también noticia los accidentes del tranvía. ¿Se van a hacer cambios en los pasos de peatones y la propia movilidad de paradas concretas como la de Romareda?
Zaragoza es la única gran ciudad de España que tiene un plan de seguridad vial y se están implantando múltiples medidas para mejorarla.
El objetivo es que haya cero víctimas. Es muy complicado, lo sabemos, pero para eso estamos trabajando. El tranvía ha tenido algunos dramáticos accidentes a lo largo de su historia. Este último año, efectivamente, hemos tenido un doloroso accidente mortal y estamos estudiando nuevas medidas.
Se han incluido nuevos avisos luminosos y sonoros, y el equipo de movilidad está permanentemente revisando las zonas más delicadas de la ciudad para poder incorporar nuevas medidas. Es un trabajo continuo, no va a ser una cosa puntual, sino que seguimos avanzando.
¿Nuevas medidas de qué tipo?
Sobre todo, pasos de cebra luminosos y sonoros, que son los que ahora mismo están dando mejores resultados.
¿Eliminará el carril bici de la plaza de San Francisco como pedía Vox?
Se está estudiando. Esta semana se ha debatido una moción en el pleno y hay que dar con una fórmula que permita compatibilizar los usos de la bicicleta con los del tranvía. Ya tuvimos que impulsar una medida en el puente de Piedra consistente en parar en ese cruce por el alto riesgo que había con la llegada de los autobuses. Estamos estudiando si es necesario tomar esa misma medida en la plaza de San Francisco o hay otras alternativas que tengan menor impacto en los ciclistas.
2027 está cada vez más cerca y hay que dar grandes soluciones a barrios en desarrollo como Arcosur. ¿Llevará en su programa electoral la ampliación de la línea 1 del tranvía?
Como todavía quedan dos años, hay que estudiarlo. Arcosur es un barrio que tenemos que trabajar. Llevaba muchos años paralizado, había en torno a unas 6.000 viviendas, pero hay capacidad para más de 22.000. Ahora mismo estamos impulsando la fase 2, lo que equivale a unas 10.000 viviendas en tramitación y construcción. Y de cara a ese crecimiento hay que valorar cómo mejorar la movilidad. Pero también hay que estudiar las posibilidades legales y económicas para hacerlo posible, y en eso estamos.
"Todas las grandes ciudades tienen su metro subvencionado con fondos del Gobierno de España. Zaragoza no tiene, pero eso no significa que no podamos contar con recursos del Estado"
En caso de que se haga, costaría mucho dinero. ¿Pediría ayuda al Gobierno de España y al de Aragón?
Al Gobierno de España, sin duda. Zaragoza es la única ciudad de toda España que tiene un tranvía de titularidad municipal pagado a pulmón con una pequeña ayuda por parte del Gobierno de Aragón, que tardó muchos años y hemos tenido que reclamar en los tribunales. Pero ha sido sin la ayuda del Gobierno estatal y, por lo tanto, necesitamos que también se involucre en las futuras infraestructuras que se tengan que hacer a nivel local para mejorar la movilidad.
Todas las grandes ciudades tienen su metro subvencionado con fondos del Gobierno de España y, por supuesto, del Gobierno autonómico. Zaragoza no tiene metro, pero eso no significa que no podamos contar con recursos del Gobierno de España para mejorar la movilidad de la ciudad.
Dentro de todas las alternativas, ¿la ampliación del tranvía es una opción seria?
Es una alternativa que estamos estudiando. La hemos debatido varias veces en el pleno del Ayuntamiento y es una posibilidad que tenemos que analizar, pero está condicionada por el coste económico de la inversión, el coste futuro de la explotación y, por supuesto, de las posibilidades legales que hay con la concesión actual.
Son cuestiones en las que no se puede tomar una decisión sin analizar. La financiación no es un aspecto menor. Todavía tenemos la deuda del tranvía en las cuentas municipales lastrándonos la capacidad de inversión en otros proyectos de la ciudad. No estamos en disposición de poder embarcarnos sin la colaboración del Gobierno de España y del Gobierno de Aragón.
¿Qué está pasando con los pliegos del bus? El comité pide tiempo para negociar, pero lleva seis meses sin avances. ¿Se retrasarán sine die?
Lo que nos han pedido es que les demos de plazo hasta septiembre para poder firmar el convenio y que ese acuerdo pueda estar reflejado en el pliego, que ya está listo para poder sacarlo a licitación.
Ahora lo que vamos a hacer es trasladar esa petición que nos ha hecho el comité a la Justicia para que nos digan si nos dan esa autorización o no, de cara a sacarlo ya o esperar hasta septiembre y poder introducir ese convenio en las condiciones económicas del pliego.
"Con los pliegos del bus vamos a ver qué dice la Justicia. En función de eso veremos si los sacamos ya o esperamos a septiembre como pide el comité"
Entonces, septiembre sería el plazo máximo...
No lo decimos nosotros. Es que tenemos una petición por parte del TSJA y tenemos que cumplir con el plazo que nos ha dado. Ha sido el comité el que nos ha pedido hasta septiembre. A partir de aquí, vamos a ver qué responde la Justicia y en función de eso, si nos dan ese margen de dos meses, son ellos los que han puesto también la fecha.
Hispanidad, los cambios en el bus y los pliegos del nuevo Parque de Atracciones y sus posibles afecciones a los Pinares de Venecia han despertado a los barrios. ¿Teme que le pueda pasar factura en las elecciones? ¿Cambiarán la torre proyectada tras las quejas vecinales?
Son cuestiones distintas. En el caso de Vía Hispanidad estamos respondiendo las alegaciones y veremos cómo quedan. Lo que me gustaría es que todos los vecinos de Zaragoza entiendan que hay que poner el bien común, el bien de nuestra ciudad, por encima, muchas veces, del bien particular.
Intentaremos buscar ese consenso porque creo que es una operación buena para Zaragoza, necesaria para no tener que volver a endeudar a la ciudad y que volvamos a pagar millones y millones de euros en tipos de interés a los bancos. Es un distrito donde hay una densidad de población baja, un nivel de equipamientos muy elevado y donde se va a mantener perfectamente la calidad de vida.
Por otro lado, el tema de los Pinares de Venecia es un absoluto bulo impulsado por la izquierda más radical de esta ciudad. Soy la alcaldesa que ha plantado más de 240.000 árboles en los últimos cuatro años. Yo sería la primera que no sacaría ningún pliego, ningún proyecto que pudiese dañar los Pinares de Venecia. Es más, el contrato que están criticando incluye 80.000 euros de canon para la renovación, la conservación y la ampliación de los Pinares. Es ruido radical impulsado por algunos grupos políticos.
Con los usos terciarios de La Romareda, ¿tiene sentido que haya un hotel o una residencia? ¿Qué ocurriría con los del entorno?
Zaragoza está creciendo. Todos tenemos que entender que ya no estamos en la situación en donde se cerraban plantas enteras de hoteles porque no se llenaban y porque era imposible sostenerlos después de haber invertido en una capacidad dimensionada para la Expo de Zaragoza. Ahora, casi todos los fines de semana Zaragoza está al 85%-90% de ocupación y muchas veces entre semana también por toda la política de congresos que estamos impulsando.
Tenemos que mirar hacia el futuro, hacia esa ciudad de 800.000 habitantes que vamos a ser en la próxima década, con eventos importantes como el Mundial 2030. Por tanto, necesitamos ampliar la capacidad de los hoteles y las residencias que tenemos en la ciudad para que sigan teniendo un precio competitivo como hasta ahora.
Estamos estudiando cuál es la mejor alternativa, por eso hemos encargado un estudio profesional que nos permita valorar los mejores usos y la mejor forma de rentabilizar ese terciario y a partir de ahí, cuando tengamos el estudio, tomaremos la decisión, pero no creo que tenga que verse nadie amenazado porque la situación de Zaragoza no es la de hace diez años ni cinco.
La alcaldesa de Zaragoza, durante la entrevista.
¿Teme que el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón se queden solos en la operación de la nueva Romareda, que el Real Zaragoza alegue que no puede pagar?
No. Hemos estado revisando hace poco los pactos parasociales, el cash flow, el nuevo proyecto... Cuando nosotros constituimos la sociedad La Nueva Romareda teníamos un proyecto que llegaba hasta 2028. A los seis meses vimos que podíamos hacer otro que redujese el tiempo de construcción del estadio y las molestias a los vecinos y reajustamos el plan.
Lo que se ha hecho ahora es reajustar también las aportaciones económicas al nuevo calendario. Es verdad que en 2024 el Real Zaragoza no hizo su aportación, pero se ha reajustado y se ha reflejado en los nuevos pactos parasociales. Con lo cual, vamos a darle un voto de confianza.
Yo confío en que el Real Zaragoza haga su aportación este 2025, igual que la hizo en la constitución de la sociedad, cuando puso seis millones de euros. Y obviamente, si llegado ese momento no cumple, ejecutaremos nuestras garantías.
Pero yo creo que hay que confiar. Si no, no se hubiese metido en esta sociedad y no hubiese aportado los seis millones. Además, el club va a ser el principal beneficiado del nuevo estadio.
"Con el naming es verdad que podría haber habido más ofertas, pero las licitaciones son así. Tampoco me he extrañado"
Solo una empresa, Ibercaja, se ha presentado al concurso del naming. ¿Se esperaba más para el estadio de la cuarta ciudad de España con una masa social como la del Real Zaragoza?
Es verdad que podría haber tenido más ofertas. Yo en ese sentido tampoco me he extrañado porque al final han sido unos días de consulta pública y había un interés muy alto por parte de la empresa que se ha presentado. En unas licitaciones vienen tres y en otras viene uno. Siempre es así.
¿Será el Estadio Ibercaja?
Ya veremos cómo se termina llamando.
¿Cómo inaugurarán el nuevo estadio portátil? ¿Será un amistoso al uso o habrá algo más especial?
Se está en ello, el club está trabajando en el plan. La idea es que antes de finales de julio podamos tener un partido inaugural que nos permita probar el estadio. Todavía no hay nada decidido.
Otro de los grandes proyectos es la reconversión de Giesa. ¿Quién dará vida a la ciudad del cine?
No lo sabemos porque tenemos que sacar la licitación. Ahora mismo estamos en la rehabilitación del edificio, en la que se están invirtiendo 18 millones de euros. La fábrica lleva más de 20 años paralizada. Además, hablamos de dos barrios que necesitan impulso económico y revitalización, como son Las Fuentes y San José.
Ahora mismo se está trabajando en el contenido para que todo ese ecosistema audiovisual sea interesante y se convierta en un punto de atracción y generación de talento audiovisual para que los jóvenes de Zaragoza no tengan que ir fuera cuando quieran dedicarse al cine, a las series o a cualquiera de los gremios. Estamos hablando con las distintas empresas del sector a nivel internacional para que, cuando saquemos la licitación, cuantos más interesados haya, mejor.
¿Ha mostrado interés alguna empresa de renombre?
De momento no hay intereses por parte de nadie. Aquí lo único que hay son reuniones de trabajo informando a la ciudad del proyecto para que puedan estudiar y valorar. Necesitamos tanto productoras como empresas de formación, así como todo lo referente a la parte de emprendimiento y de restauración. Son varias licitaciones que tendrán que sacarse en los próximos meses.
El año pasado, las Fiestas del Pilar cayeron mal por calendario. ¿Prepara novedades para este 2025?
Hay muchas decisiones que todavía hay que tomar, pero las Fiestas del Pilar siempre son un gran éxito, y este año tendremos un día más.
Hemos ido viendo lo que se conoce de la programación del Espacio Zity y cada vez es mejor. Los artistas que vienen son de mayor caché, y eso no es casualidad. Cuando sacamos el pliego el año pasado pedimos un mayor esfuerzo, ahora que ya estaba consolidado el proyecto.
También en el Príncipe Felipe tenemos una mayor programación este año. La fórmula de las Fiestas del Pilar está ya muy testada, y lo que sabemos que funciona muy bien va a seguir funcionando.
Ahora estamos trabajando sobre todo con las casas regionales.
"Estamos trabajando con las casas regionales. No sabemos en qué formato, pero queremos que tengan un espacio en la ciudad. También hay que darle una vuelta a la Ofrenda de Frutos"
¿Tendrán carpa propia?
No sabemos todavía en qué formato, pero estamos trabajando con ellos para ver cómo podemos encontrarles un espacio en la ciudad. También hay que darle una vuelta a la Ofrenda de Frutos. El año pasado ya empezamos a ampliarla y a dar cabida también a los vecinos.
Se han anunciado inversiones milmillonarias y, como ha dicho, Zaragoza camina hacia esa ciudad de los 800.000 habitantes. ¿Está la capital preparada para el crecimiento que se percibe en el horizonte? Si ya hay problemas ahora con los precios de la vivienda...
Pero están subiendo mucho menos que en otras ciudades. Zaragoza sigue siendo una de las más competitivas. De las de nuestro tamaño es la más competitiva en cuanto a precios.
Incluso en comparación con otras ciudades con menos habitantes seguimos siendo más baratos y vamos a seguir siéndolo porque no estamos tensionados. Lo que estamos haciendo es impulsar la oferta.
En estos dos años de mandato he impulsado 2.300 viviendas públicas de alquiler asequible para jóvenes. Pero también estamos impulsando la vivienda libre para que no haya un déficit de oferta como está sucediendo en otras ciudades. Por suerte, nosotros tenemos espacio. Estamos trabajando en Arcosur para que se puedan desarrollar las tres fases y pueda acoger hasta 23.000 viviendas.
¿Camina hacia ahí la ciudad?
Sin duda. Ya está aprobado. Ha estado paralizado durante muchos años y Arcosur va a crecer, pero también va a hacerlo la zona de Parque Venecia II, que tiene en torno a 8.000 viviendas. También Aceralia, otra de las grandes cicatrices que está en la margen izquierda y que llevaba 20 años paralizada. Esperemos que a partir del año que viene empezamos a ver cómo se inicia la construcción.
La ciudad está creciendo al mismo ritmo que la llegada de nuevos habitantes sin salir del núcleo urbano. Esto es algo muy importante, porque otras ciudades han tenido que hacer crecer el área metropolitana forzadas porque en el núcleo urbano no se podía crecer.
¿Le preocupa que en plena expansión el aeropuerto de Zaragoza esté perdiendo destinos?
No me preocupa, nos estamos ocupando. Sé que a la gente le gusta viajar desde casa, pero luego cuando cogemos un avión y nos vamos a Londres, a veces nos cuesta una hora llegar a la ciudad porque el avión nos deja a una hora de desplazamiento. Aquí estamos a una hora y media de los aeropuertos de Madrid y de Barcelona.
Estamos trabajando para poder tener más vuelos, pero nuestra ubicación muchas veces lo hace menos atractivo para las compañías aéreas porque estamos muy cerca de Madrid y Barcelona. Estamos trabajando con el Gobierno de Aragón y el aeropuerto, hablando con las distintas compañías aéreas para ver cómo podemos incrementar la oferta.
También es verdad que hay otras comunidades autónomas donde tradicionalmente se ha trabajado más que tienen ya un histórico de vuelos que les permite gozar de una posición consolidada desde hace 15 o 20 años. Esas ciudades lo tienen más fácil que las que estamos empezando ahora. Ojalá lo hubiesen hecho gobiernos autonómicos anteriores.
Por cierto, hablando de vuelos, usted viajó recientemente a Miami y Silicon Valley. ¿Qué se trajo bajo el brazo?
Fui a sembrar. Parecerá mentira, pero nadie conoce Zaragoza en Estados Unidos. Otras ciudades han hecho históricamente una labor de apertura y de proyección internacional que les ha permitido atraer inversiones.
Aquí en Zaragoza ese trabajo no lo han hecho los gobiernos anteriores y, por lo tanto, hay un desconocimiento absoluto de nuestra ciudad.
Aproveché para presentar Zaragoza a empresarios e instituciones y contar las ventajas competitivas de nuestra ciudad, las oportunidades de venir a invertir a Zaragoza, con esa calidad de vida y a la vez con ese coste tan competitivo para vivir, contratar y trabajar.
Sin duda hay muchas reuniones que se están generando de vuelta. Una vez que siembras hay que empezar a trabajar y darle seguimiento y en eso estamos, pero no tengo ninguna operación que podamos firmar rápidamente porque partíamos de cero. Creo que fue un viaje muy productivo y que verá sus frutos en los próximos años.