Primeros andamios en la torre de Santiago.

Primeros andamios en la torre de Santiago. E. E.

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Más andamios para el monumento más visitado de Aragón: las obras del Pilar llegan a la torre de Santiago

La primera en la que se ha actuado, la de Nuestra Señora del Pilar, está ya completamente cubierta.

Más información: El Pilar blindará sus cornisas para los próximos 75 años y mirará a La Giralda para protegerse contra las palomas.

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El arreglo de las torres del Pilar, el monumento más visitado de Aragón, entra en una nueva fase. Con la de Nuestra Señora del Pilar -la más cercana al Ayuntamiento de Zaragoza- ya vallada, los trabajadores de la empresa Proyectos y Rehabilitaciones Kalam SA han comenzado a instalar el armazón en la de Santiago, la más próxima a la iglesia de San Juan de los Panetes.

Con un presupuesto total que ronda los cuatro millones de euros —a razón de uno por torre—, la intervención busca blindar las cornisas del Pilar para los próximos 75 años y actuar contra uno de los principales enemigos del monumento: las palomas.

Al frente del proyecto se encuentra el arquitecto Javier Ibargüen, que también está ayudando al Cabildo con el arreglo de la cúpula de Ramón Bayeu tras el reciente desprendimiento de un trozo de la bóveda. Él mismo ha aconsejado acometer los trabajos cuanto antes.

La torre de Nuestra Señora del Pilar, ya vallada.

La torre de Nuestra Señora del Pilar, ya vallada. E. E.

Entre tanto, la zona permanece acordonada, lo que ha obligado a regular las entradas y salidas. Así, los fieles pueden seguir entrando por la puerta baja -la más utilizada por el público-, pero la salida ha de hacerse por la puerta que da a la torre de Santiago.

Los andamios en la de Nuestra Señora del Pilar comenzaron a colocarse en enero. Se trata de una de las fases más costosas de la rehabilitación, tanto en tiempo como a nivel económico. No en vano, las estructuras alcanzarán una altura superior a los 90 metros, dado que también se tiene intención de reemplazar los pararrayos.

En estos meses, los responsables del proyecto han aprovechado para hacer pruebas con los materiales que se utilizarán.

El Cabildo apostará por una conservación duradera gracias al uso de elementos como el plomo o el zinc, así como por mallas de acero inoxidable para impedir la entrada de aves. La previsión es que el arreglo de la primera torre finalice antes de las próximas Fiestas del Pilar, mientras que la segunda fase -centrada en las torres de Santa Leonor y San Francisco de Borja- se aborde más adelante.

Las actuaciones se centran tanto en el exterior como en el interior de las torres. Además de reforzar las cornisas y colocar las nuevas protecciones contra aves, se repararán grietas, mejorando accesos entre niveles, retirando elementos en desuso —como campanas y grúas— y renovando la iluminación de emergencia y decorativa.

El origen de esta restauración se remonta a la caída de cascotes hace un par de años, lo que obligó al Ayuntamiento de Zaragoza a emitir una orden de ejecución y a los Bomberos a vallar el perímetro. Aunque las torres ya fueron intervenidas en 2004, 2007 y 2011, el sistema antipalomas instalado entonces no resultó eficaz, y las soluciones con mortero no evitaron el deterioro progresivo.

El Cabildo Metropolitano asumirá el coste de esta primera fase con fondos propios, aunque no descarta recibir apoyo de instituciones, empresas o fundaciones. De hecho, en las últimas semanas ha hecho un llamamiento "serio" en busca de mecenazgo, dado que, aunque el arreglo de la cúpula estaba previsto en el 'plan 2040', la caída de cascotes ha obligado a acelerar los tiempos.

En cuanto a la población de palomas, no se descarta una campaña de capturas mediante una empresa especializada.

La restauración del Pilar no solo busca conservar uno de los principales símbolos de Zaragoza, sino también garantizar la seguridad de los visitantes y el patrimonio durante varias décadas.