
Bar Almay de Zaragoza. E.E.
Dueño del bar afectado por el desalojo de dos edificios en Zaragoza: "Necesitamos la seguridad de que aguanta bien"
Los Bomberos de Zaragoza tuvieron que desalojar a varios vecinos de dos edificios (Mayor, 72 y Coso, 147) por grietas. El primero, en ruina inminente.
Más información: Desalojan a más de 20 personas de dos edificios del centro de Zaragoza por grietas: uno de ellos será derribado
Varios vecinos de Zaragoza tuvieron que ser desalojados este miércoles de dos edificios del entorno de la plaza de La Magdalena por unas “grietas comprometidas” y por la inestabilidad en una de las paredes de uno de los inmuebles. En concreto, se trata del edificio 72 de la calle Mayor (declarado ruina inminente) y el número 147 del Coso, que también afectaba a un bar y una frutería.
El número total de personas desalojadas no se puede concretar, ya que en el inmueble de la calle Mayor, donde la semana pasada se encontró el cuerpo de un hombre sin vida, residían personas en situación ilegal. No obstante, en el otro caso, 21 personas tuvieron que dejar su vivienda de manera preventiva, entre ellas, ocho niños.
Este jueves, según ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza, ha continuado la labor de estabilización del edificio de Mayor, 72. Además, se está en coordinación con Patrimonio y Cultura del Gobierno de Aragón y los arqueólogos han hecho una visita para ver los elementos catalogados y a proteger. En este punto, hay que recordar que se trata de un Bien de Interés Cultural.
Se estima unos 10 días para la estabilización y uno 2-3 meses para la demolición del edificio, en el que se mantendrá la fachada, se preservarán los elementos que puedan indicar desde patrimonio y se vigilará por si aparecen más restos durante los trabajos.
Así pues, los residentes en este edificio no podrán regresar a sus casas, ya que el edificio, en ruina inminente, se va a demoler por una “cuestión básica de seguridad”.
Por su parte, los vecinos de Coso 147, que todos son propietarios o están en situación de alquiler regularizado, estarán fuera durante la jornada de hoy y será mañana viernes cuando los técnicos, al ver los daños de Mayor, 72, determinen los días exactos.

Fachada del edificio de la calle Mayor. E.E.
Se espera que los vecinos de Coso podrán volver (máximo 10-12 días), porque no se verán afectados durante la demolición.
Afectados
Unos de los afectados por esta situación son los propietarios de dos negocios, una frutería y un bar, en los bajos del inmueble del Coso, 147. En cuanto al segundo, el Bar Almay, su propietario e inquilino, mostraban la preocupación e incertidumbre.
“Cuando tiraron esta casa ya se preveía que tendríamos problemas todos. Al encontrar aquí ocho okupas y un muerto, la mejor solución era declarar la casa en ruinas. Está verdaderamente en ruinas. Si tienen que demolerla, nosotros tenemos la siguiente. Son casas de 200 años, tenemos abajo todas murallas romanas”, explicaba el dueño del local desde hace 60 años.
“Nos tendrán que dar una solución de vivir, de usar los locales o a ver qué hacemos. Cuando empiecen a tirar esto, tendrán que estar muy seguros de que el otro aguanta bien”, demandaba reclamando que viven cerca de 30 familias.
Este explicaba que el bar es suyo desde 1972, aunque su preocupación actual es por sus inquilinos. “Él se gana la vida con el bar, tiene cuatro hijos que mantener y tenemos que darles alguna solución”, justificaba.
Tras la visita de los técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza con el gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, los vecinos de ambos edificios han abandonado la zona, donde otros ciudadanos observaban la situación.
Uno de esos vecinos del barrio reseñaba que las condiciones “eran peor que malas” e incluso se sorprendía que no hubiera habido “más muertos” dada la situación en la que vivían.