Fachada del bar nocturno, Tal y Cual, en Zaragoza.

Fachada del bar nocturno, Tal y Cual, en Zaragoza. Google Maps Zaragoza

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El año empieza con más de 70 multas a bares y discotecas de Zaragoza por ruido, exceso de aforo y falta de licencias

Algunos establecimientos, como el Tal y Cual o el Muerde La Pasta, han recibido sanciones de más de 1.000 y 2.000 euros.

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El 2025 ha comenzado fuerte en el sector hostelero y de ocio nocturno en Zaragoza. La gerencia de urbanismo, que se celebrará este lunes en el Ayuntamiento, iniciará más de 70 trámites sancionadores distinos a restaurantes, bares y discotecas de la ciudad. 

Las infracciones son diversas y van desde el incumplimiento de horarios hasta la falta de medidas de seguridad y prevención. Una de las faltas que más se han repetido ha sido la de incumplir con el horario de cierre establecido por la Ley 11/2005. Establecimientos como Isla Mya, Sidney, King Donner Kebab, Pepinillo y muchos otros, han sido sancionados, o se está tramitando dichos informes, por superar en horas el tiempo de cierre permitido, con diferencias que varían desde unos minutos hasta varias horas.

Algunos de los casos más extremos son el local Sidney, en el barrio del Actur, donde se sobre pasó el límite horario en 2 horas y 20 minutos, o el bar La Luna (en una bocacalle avenida San Juan Bosco), que podría ser sancionada por poner música antes de lo permitido. 

Sanciones por aforo

Otros de los motivos por los que se han registrado infracciones han sido la falta de licencia o el exceso de aforo en varios locales nocturnos. Por ejemplo, al Tal y Cual, uno de los bares más famosos de la Zona (en la calle Francisco de Vitoria), se le ha impuesto una multa de 2.200 euros por sobrepasar la capacidad permitida en 80, 60 y 35 personas (siendo estas cifras de distintos expedientes acumulados).

El Café Escocia, en la calle Laurel de Zaragoza (en el Casco Histórico), también ha sido uno de los locales que recibirá una de las multas más altas por carecer de licencia de funcionamiento, con varios expedientes acumulados por esta falta. La sanción asciende a los 1.600 euros. 

Otro de los bares a la que se le impone una multa de 1.5000 euros por falta de licencia es el conocido Muerde La Pasta, ubicado en la calle de María Zambrano (en el Actur). 

En medio de este panorama de inspecciones y sanciones, Miguel Ángel Salinas, vicepresidente de la Asociación de Discotecas de Zaragoza, ha comentado que aunque en Navidades hubo algunas inspecciones, no se ha notado un control constante. "Hubo una semana con presencia policial bastante fuerte, pero no fue algo que se extendiera durante todo el periodo y, tampoco, nada fuera de lo normal por estas fechas", señala.

El fallo de las cámaras

En relación las sanciones impuestas a algunos locales por superar el aforo permitido, Salinas ha puesto el foco en una problemática que parece estar afectando al ocio nocturno: las cámaras de control de capacidad. La instalación de estos aparatos se hizo obligatoria para este tipo de establecimientos tras una normativa de la DGA, una regla que ha causado "varios inconvenientes", afirma.

"El sistema de cámaras, que debería controlar el aforo de los locales, no siempre funciona correctamente", explica Salinas. La falta de espacio en las entradas, puesto que los aparatos deben ser colocados a dos metros de altura, o la cantidad de luz en la sala son algunas de las causas que hacen que los dispositivos fallen. 

"Muchas veces pone que hay 100 personas en el interior y luego, cuando llega la policía, comprueban que en verdad había 35", apunta el vicepresidente de la asociación. Ello, confirma, ha llevado a que algunos negocios a apagar sus cámaras para evitar sanciones por lecturas erróneas del número de personas en su interior. No obstante, "por ello también pueden ser multados", agrega.

Por otro lado, sobre la cantidad de multas por licencias de funcionamiento en muchos locales, Salinas también destaca que el problema viene por el "largo" proceso burocrático. "Estas licencias pueden tardar hasta un año en ser concedidas, eso es mucho tiempo para un bar o una discoteca, por lo que muchos se arriesgan a abrir sin licencia", menciona.

En este sentido, señala que, quizás, la administración debería ser "más flexible" a la hora de revisar los casos. "Siempre y cuando cumplan con la licencia, se podría dar un margen a los establecimientos", expone. Eso sí, asegura que "siempre hay alguno que hace 'ñapas' y le multan por estar cinco años sin licencia".