Pilar Alegría, este martes en Zaragoza.

Pilar Alegría, este martes en Zaragoza. PSOE

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Pilar Alegría "toma nota" de la debacle del PSOE en Extremadura y pide que nadie se quede en casa el 8-F

La exministra acusa a María Guardiola y a Jorge Azcón de subordinarse a los intereses de Feijóo con unas elecciones que "nadie había pedido".

Más información: El PSOE presenta sus listas para las elecciones en Aragón: Darío Villagrasa, segundo por Zaragoza y Ladrero, tercera.

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Pilar Alegría asegura tomar nota de la debacle del PSOE en Extremadura. Este martes reconocía ante su Comité Regional que "no ha sido un buen resultado" y que hay que aprender para mejorar.

La exportavoz de Pedro Sánchez ha acusado a María Guardiola y a Jorge Azcón de subordinarse a los intereses de Feijóo y llevar a los ciudadanos a unas elecciones que nadie había pedido.

En su opinión, la líder extremeña solo ha conseguido una mayor inestabilidad. "No tiene presupuestos y seguramente no tendrá ni investidura, ahora depende mucho más de la ultraderecha de Vox", decía.

Alegría se muestra convencida de que los votantes progresistas no se fueron a ningún sitio sino que "se quedaron en casa". "Tenemos que movilizar a toda esa gente que quiere una presidencia que se haga cargo de sus problemas", agregaba.

La líder socialista ha instado a los suyos a ofrecer "todos los motivos, ilusión y garantías" para que los ciudadanos vuelvan a elegir al PSOE este 8 de febrero: "Es fundamental que todos, desde los militantes de base a los alcaldes y concejales, nos comprometamos durante la campaña electoral".

Para ella, los comicios representan la oportunidad de "dar carpetazo" a dos años de "recortes y privatizaciones"; de abrir una nueva presidencia que se base en el diálogo, el acuerdo y el respeto, elementos que, a su juicio, han faltado estos dos años y medio.

Reivindicando la sanidad pública como "nuestro principal patrimonio", ha vuelto a cargar contra un PP que beneficia "a sus amiguetes" y se ha comprometido a que, si llega al Pignatelli, el tiempo de espera en los centros de salud no sea de más de tres días.

Tampoco han faltado las menciones a la educación pública, criticando que los profesores aragoneses sean "los peor pagados de toda España". Y en materia de vivienda, su principal compromiso ha sido dar oportunidades a familias y jóvenes para que puedan acceder a una vivienda "pública y asequible de verdad".

Ese "Aragón en el que todos puedan vivir" será el motor de la campaña de Pilar Alegría, que ya tiene las listas de Zaragoza, Huesca y Teruel, aprobadas sin votos en contra.

La secretaria general de los socialistas aragoneses ha recalcado que los grandes proyectos de la 'era Azcón' se han podido poner en marcha gracias al impulso de los fondos europeos y al trabajo previo de Javier Lambán "de la mano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez".

Con los centros de datos ha vuelto a ser especialmente crítica. En su opinión, sigue sin saberse qué va a significar su llegada, qué tipo de empleo van a generar o cuánta agua y energía van a consumir.

Todo esto, según Alegría, puede repeler a otras empresas o dificultar el crecimiento de las que ya están aquí. "No queremos un trasvase del Ebro de nuestros recursos energéticos. No podemos hablar solo de proyectos extractivos de nuestro agua y suelo", ha subrayado, insistiendo en que, si gana las elecciones, aprobará un impuesto solidario que revierta en el territorio.

"Ir a por todas"

Alegría ha reiterado por activa y por pasiva que es momento de movilizarse y salir a por todas. "Nos hemos enfrentado a muchas campañas, en unas con viento más a favor, otras más complicadas", admitía.

De hecho, aseguraba no ser ingenua y saber perfectamente "a la campaña a la que vamos", con semanas en las que espera "una cascada de insultos y desprecios". "Pero no nos van a achantar. Yo no bajo los brazos, me considero una mujer valiente y vengo a mirar a los ojos a la gente, a buscar solución a sus problemas", advertía.

También ha querido dejar claro que su paso adelante no responde a ningún cálculo personal, sino que lo hace con la meta de conseguir una presidencia que atienda "de verdad" a la mayoría social y cuide de todos.