María Romeo, influencer zaragozana sobre la diabetes. M.R.
María Romeo (25) triunfa en redes sociales visibilizando la diabetes: "Siento que ayudo a mucha gente"
A esta zaragozana le diagnosticaron diabetes tipo 1 con tan solo 7 años.
Tras tres años desde que comenzó a subir vídeos hablando de la enfermedad, ya acumula más de 229.000 seguidores.
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Algo tan simple como un vídeo cambiándose la bomba de insulina abrió las puertas a un mundo que le ha "aportado mucho" a María Romeo. Esta zaragozana de 25 años comenzó en las redes sociales de manera inocente y por el impulso de su hermana y ahora se ha convertido en un referente en TikTok hablando de su día a día padeciendo una enfermedad crónica como es la diabetes.
"Para mi sorpresa, se hizo viral, llegó a 3 millones de reproducciones ese primer vídeo y dije: guau, sí que le interesa a la gente", rememora sobre sus inicios en esta plataforma en la que, tres años después de que comenzara, ya alcanza los 229.000 seguidores. Sin embargo, no solo le supuso un shock el éxito inicial, sino lo que acarreó la publicación del vídeo con "muchísimas preguntas y desconocimiento del tema".
De esta forma, Romeo reconoce que comenzó a perder la vergüenza para lanzarse a grabar vídeos respondiendo preguntas de sus seguidores, ya que conocimiento a ella no le falta, "por suerte o por desgracia", ya que a esta joven zaragozana le diagnosticaron diabetes tipo 1 a la pronta edad de 7 años.
Así, sin pretenderlo y con un fin único de mostrar cómo es el día a día de una persona con diabetes, ha ido creando una comunidad de gente con diabetes o curiosos que quieren estar más informados sobre esta enfermedad: "Intento visibilizar todo lo que hay detrás, que no es simplemente mirarse el azúcar o no comer azúcar", señala.
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De esta forma, explica que la relación con sus seguidores es recíproca ya que ella muestra y da respuesta a dudas tanto de padres, amigos o de propios pacientes de diabetes, pero también ella recibe: "Siento que ayudo a mucha gente, igual que ellos me ayudan a mí, porque al final es recíproco, yo si tengo un día malo lo cuento en las redes y me siento súper arropada por la gente que me sigue", expresa contenta.
Altibajos y mucha fuerza mental
Como ella misma detalla, la enfermedad conlleva una montaña rusa de emociones ya que "convives 24/7 con ella". Así, la fuerza mental y un apoyo psicológico lo denota como uno de los factores clave para ir día a día.
María no entiende una vida sin diabetes ya que no recuerda aquellos años que no los padecía al ser diagnosticada con tan pronta edad. Aunque sí admite que sufrió un periodo de "duelo" a sus 20 años por la enfermedad: "Te replanteas muchas cosas porque ves que es una condición para toda la vida y piensas mucho en el futuro", reflexiona.
Para quien sí supuso un cambio más brutal fue para sus padres, ya que se convirtió en una persona "totalmente dependiente".
Sobre ellos, solo tiene palabras buenas: "Lo hicieron muy bien, porque nunca he sentido que he tenido límites en nada, siempre he sentido que he podido hacer de todo, y es que las personas con diabetes podemos hacer de todo", recalca.
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A pesar de ser una persona positiva, esta joven admite que ha tenido sus más y sus menos con la enfermedad. Un punto de inflexión fue cuando con 15 años añadió un "nuevo complemento": la bomba de insulina. Esta máquina resultó decisiva ya que le regula sus niveles de azúcar, lo que supone un "alivio" para ella, por lo que la recomienda a todo el mundo.
Sin embargo, en una edad metida en la adolescencia esta decisión "supuso muchos lloros" que ahora saca el lado bueno: "Me ayuda a vivir, a estar bien y a tener tranquilidad". Así, algo que en su momento escondía, "ahora es una parte más de mí" y no tiene vergüenza de mostrarlo y pensar en él como un complemento más, como otros lo hacen con los pendientes o un fular.
Todo este bagaje emocional como sanitario le motivó a hacer su carrera profesional ya que decidió convertirse en enfermera, empujada por sus horas en el hospital y ser testigo en primera persona del trabajo que hacen. Así, mira a futuro con una clara convicción: convertirse en educadora de diabetes: "Que mejor que dar al resto algo que sabes y que vives de primera mano para que el resto también se sienta mejor".