24 horas con Aarón Palacio
Aarón Palacio, novillero aragonés: "Es la alternativa soñada por cualquiera, mi obligación es aprovecharla"
El joven espada afronta el camino con humildad y disciplina convencido de que cada sacrificio lo hace mejor persona y torero.
Más información: Juan José Vera y Aarón Palacio: "La gente joven es el futuro de la tauromaquia y en Tarazona se está demostrando".
Aarón Palacio es un joven novillero de Biota (Zaragoza) que lleva la sencillez y la humildad por bandera. Desde pequeño supo que quería perseguir un sueño tan duro como apasionante: ser torero. La afición en su tierra, las Cinco Villas, fue la chispa que encendió un camino en el que la constancia y el sacrificio se han convertido en su día a día.
Hoy, con la alternativa a la vista -este próximo sábado día 20 en Nimes con José María Manzanares como padrino, Andrés Roca Rey de testigo y Jandilla como ganadería-, habla de miedos que nunca desaparecen, de la fe como motor y de la suerte de las personas que lo han acompañado hasta aquí.
Con ilusión, entrega y una preparación constante, se enfrenta a una etapa clave de su carrera convencido de que cada paso lo acerca a ese anhelo que persigue desde niño.
Aarón es un chico de 20 años como muchos otros, pero en su personalidad destaca la “sencillez y la humildad”. Persigue un sueño, y tener claro que son pocos los que llegan le permite estar centrado y mantener una preparación constante que comienza cada día sobre las 6.00.
“En Aragón, y más en concreto en las Cinco Villas, que es de donde yo soy, hay mucha afición al festejo popular. Fue por esa vía por la que me fui interesando por el mundo del toro”, comenta el novillero cuando se le pregunta por su primer contacto con el sector.
Aarón Palacio se prepara para su gran día en Nimes.
E. E.
En todo este tiempo no ha dejado de lado los estudios. Aunque nunca han sido su punto fuerte, desde que se fue a vivir a El Taramal se ha tenido que dividir. “Estar prácticamente 24 horas al día entrenando me hizo tener que estudiar en dos años lo que mis compañeros hacen en uno”, apunta.
Aunque corta por el momento, su trayectoria tiene mucho peso e historia. Repleta de coincidencias, Aarón habla de la Escuela Taurina Ceta Mar de Nubes y de Miguel Cuartero como un pilar fundamental en su carrera profesional. “Coincidí con él de casualidad cuando ni siquiera quería ser torero. El primer día me di cuenta del buen ambiente y la ilusión, y creo que es la forma más bonita de aprender algo”, señala el jovencísimo espada.
Aarón Palacio, junto a Juan José Vera en El Tamaral.
E. E.
El mundo del toro no siempre se basa en los triunfos cosechados, sino que a veces regala a personas que llegan a convertirse en mejores amigos. Esto es, precisamente, lo que le ha ocurrido a Aarón Palacio.Desde hace algunos años, el empresario y propietario de la plaza de toros de Tarazona, Juan José Vera, y Raúl Gracia ‘El Tato’ viven de cerca su carrera.
El novillero asegura ser consciente de la suerte que ha tenido al haberse cruzado en su camino. “A ‘El Tato’, a Juan José Vera y a toda su familia los voy a recordar siempre. Espero poder tenerlos a mi lado mucho más tiempo”, añade.
El joven novillero es consciente de que queda "el empujón más fuerte". E. E.
A pocos días de su alternativa, es consciente de que “queda el empujón más fuerte”. “Me encuentro en un momento de mucha ilusión, con ganas de que vayan llegando las novilladas y de que todo vaya saliendo bien para llegar preparado a ese día tan importante. Hoy en día la entrega es indispensable; el reflejo lo tenemos en las grandes figuras, que aun estando en lo más alto se aprietan cada día, se entregan al máximo. Nuestro deber como novilleros es hacerlo más que ellos”, recalca.
Palacio lo tiene claro: “El respeto y el miedo al toro nunca se van”, pero sabe que con el entrenamiento de salón y en el campo se pueden controlar. Y tan importante como saber afrontar el miedo es gestionar el triunfo y el fracaso. “La manera más sincera es mantenerme como hasta ahora, que cada triunfo y cada fracaso influyan en el futuro de manera positiva”, comenta.
Muchas veces, el miedo lleva a los toreros a la superstición y Aarón Palacio es de nuevo un ejemplo de superación. Deja ver que durante un tiempo de su carrera le acompañó en todo momento, pero que ahora, su gran apoyo es la fe.
“Soy muy creyente, y rezar y preparar mi capilla es una forma de cambiar el foco el día de torear y darme cuenta de que ya estoy preparado”, indica el aragonés. Su creencia llega lejos. Habla de ella como una ayuda que siempre está y un apoyo que le hace ser mejor. “Desde que decidí acercarme más a Dios la vida me va mejor. Veo las cosas malas que me pasan como un aprendizaje que me tiene preparado”, se sincera.
Su sueño está por cumplirse, pero cada vez está más cerca. Aarón sabe que la alternativa se prepara desde el primer día que uno se embarca en el sueño de llegar a ser figura y ahora, cuando ya la toca con la punta de los dedos, el novillero tiene claro que va a darlo todo.
“Quiero salir satisfecho de la plaza, ojalá pueda salir a hombros. Eso será consecuencia de disfrutar de la tarde. Estoy contento con la fecha, con el cartel, con la ganadería y con la plaza. Creo que es una alternativa soñada por cualquiera que quiera ser torero, y yo tengo la suerte de tenerla, así que mi obligación es aprovecharla”, asevera.
Con la mirada puesta en el inminente 20 de septiembre, Aarón Palacio se prepara para uno de los días más importantes de su vida. Sabe que el camino es duro y que no todos llegan, pero también que la ilusión, la fe y el trabajo constante son sus mejores aliados.
Humilde y consciente de la responsabilidad que conlleva vestir el traje de luces, el joven novillero afronta su alternativa con una idea clara: disfrutar, entregarse y aprovechar la oportunidad de cumplir el mayor sueño de su vida.