Imagen de archivo de una mosca negra sobre una hoja
Llega el "pico" de la mosca negra en Aragón con más de 8.000 consultas este año: "La incidencia está siendo menor"
Desde diferentes instituciones se está trabajando en un plan extenso para mitigar la incidencia de este insecto en los ríos Gállego, Huerva y Ebro.
Más información: La lucha de Zaragoza contra las cacas de perro: "Se recogen miles de kilos al año en la vía pública"
La llegada del calor y el verano suele ser sinónimo de la aparición de insectos como los mosquitos y la temida mosca negra. Ante el alto número de casos que han proliferado en años anteriores, este año se puso en marcha un plan extensivo en la Comarca Central para mitigar la mosca negra que comenzó el pasado mayo en el río Gállego y Huerva, y que se ha ido expandiendo hasta llegar al río Ebro.
A pesar de ello, la comunidad ha registrado elevados casos en diversos puntos del calendario. Según señala el Boletín Epidemiológico del departamento de Sanidad, del 26 de mayo al 1 de junio se superó el umbral establecido de consultas realizadas, que se sitúa en 427. Así se procedió a una curva ascendente hasta la semana del 16 de julio cuando comenzó un descenso.
La misma fuente señala que en lo que llevamos de año se han registrado 8.309 consultas por picadruas en Atención Primaria, un 8% superior al año anterior.
Este incremento de casos se debe principalmente a estar en punto álgido de la mosca negra, tal y como señalan los expertos: "En julio es cuando se alcanza el pico y en agosto se suele ver un descenso, aunque sigue habiendo incidencia", subraya Nacho de Blas, epidemiólogo.
Aunque se vivieron repuntes y "casos aislados" notificados desde el mes de abril, con la temporada aún en ciernes, De Blas explica que este año las condiciones "son mejores" y la incidencia en años anteriores es menor.
Factor clave ha resultado la coordinación de las instituciones públicas desde el Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza y Comarca Central para paliar la incidencia en los ríos Huerva, Gállego y Ebro desde el mes de mayo. Así, los cauces de los ríos llevan un tratamiento exhaustivo desde mayo cuando se comenzó a esparcir el herbicida mezclado con agua que afecta a las larvas de mosca negra que se sitúan en la vegetación acuática (macrófitos).
Desde el consistorio zaragozano tranquilizan a la población ya que, como bien señalan, los tratamientos están teniendo buenos resultados por lo que "se está registrando mucha menos incidencia" en la zona de Zaragoza capital. Este pasado miércoles desde los equipos municipales trabajaron en las zonas del Huerva y el Gállego de manera preventiva.
Además del trabajo que aúnan las instituciones, las condiciones ambientales también han resultado clave para que la incidencia no sea tan elevada como en años anteriores: "Ha habido cauce constante y además cauces altos, con lo cual la proliferación de este tipo de plantas, que es donde ponen las larvas, no ha sido tan importante como otros años", explica.
A pesar de estos números altos de consultas, De Blas estima que no tardará en descender la incidencia gracias a la rápida actuación para frenar los casos con la ampliación de los tratamientos.
Según explica, el mordisco de la mosca negra suele contener dos puntos a causa de este. Así, el insecto inyecta un anticoagulante para que le sea más fácil que fluya la sangre. Aunque el conocimiento común es que puede transmitir enfermedades, en España está lejos de ser así. Las consecuencias mayores pueden suponer una reacción alérgica que produzca que se hinche ese trozo de piel afectada. El tratamiento a seguir es mediante corticoides para bajar la inflamación.