José Manuel Aranda, alcalde de Calatayud
José Manuel Aranda, alcalde de Calatayud: "Las universidades privadas tienen una mayor tasa de inserción que las públicas"
El regidor defiende la implantación de la Universidad Niccolò Cusano, "en el limbo" a raíz del nuevo decreto ley del Gobierno de Pedro Sánchez.
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La formación debe adaptarse con agilidad a las transformaciones sociales, tecnológicas y económicas del siglo XXI. Quien lo dice es José Manuel Aranda, alcalde de Calatayud. La localidad, de algo más de 20.000 habitantes, está a la espera del 'ok' del Gobierno de España para la implantación de la Universidad Niccolò Cusano, pero el nuevo decreto ley del Ejecutivo, que llegó a calificar a los campus privados de "chiringuitos", amenaza con echarlo todo a perder.
"Las universidades privadas tienen una mayor tasa de inserción laboral que las públicas", afirma el regidor, algo que achaca, precisamente, a su mayor capacidad de adaptación a las necesidades del mercado laboral.
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Calatayud, con una ubicación estratégica y una red de comunicaciones que incluye AVE y autovía, quedando a 55 de Madrid en tren y a 20 de Zaragoza, se postula como el enclave perfecto para ampliar la oferta educativa existente en Aragón. "Una ciudad con buenas comunicaciones tiene una visibilidad increíble", reconoce.
Aranda apuesta por la implantación del proyecto universitario privado de carácter internacional, que cuenta con respaldo de un modelo formativo desarrollado en Italia, Reino Unido y Francia.
Por ello, critica que se encuentre bloqueado por un "limbo normativo" derivado de la reforma del decreto que regula este tipo de iniciativas, algo que, según denuncia, el Gobierno de Sánchez se ha sacado "de la chistera". "El proyecto debería regirse por el decreto ley en vigor y no por uno que está todavía por salir", defiende.
En lo que respecta al Ayuntamiento, confirma que, llegado el momento, se urbanizarán los terrenos de acceso, una cuestión que será "absolutamente prioritaria".
En paralelo, el alcalde trabaja por impulsar la creación de un conservatorio oficial de música, una histórica reivindicación de la ciudad, donde la escuela municipal ya acoge a más de 300 alumnos.
“Acercar la oferta multiplica la demanda”, afirma, convencido de que muchos jóvenes con vocación musical no se forman debido a las dificultades de desplazamiento a Zaragoza.
La Formación Profesional es otro eje clave en su discurso, un modelo que, como ocurre con las enseñanzas universitarias, deben adaptarse a los nuevos tiempos. "Los grados tienen que cambiarse con agilidad; uno puede ser útil durante cuatro años, pero si el mercado cambia, debemos cambiar con él", subraya.
Además, Aranda reivindica el papel que ha jugado la UNED, presente en Calatayud desde hace cinco décadas. Considera que ha demostrado ser un modelo eficiente, especialmente durante la pandemia, y celebra que su oferta formativa se haya diversificado en los últimos años incluyendo titulaciones del ámbito educativo y otros estudios superiores.
El alcalde aplaude la sensibilidad del Gobierno de Aragón, que, según explica, ha respondido positivamente a las demandas del municipio, incluyendo la extensión de aulas TEA a todos los colegios públicos y concertados de la ciudad.
