Arturo Aliaga, en una de sus últimas reuniones al frente de la Ejecutiva del PAR

Arturo Aliaga, en una de sus últimas reuniones al frente de la Ejecutiva del PAR

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El PAR, ante su semana decisiva: el ‘clavico del abanico’ ve la luz bajo la amenaza de nuevos recursos judiciales

Alberto Izquierdo se asoma como nuevo presidente del PAR siempre que no haya sorpresas ni nuevos frentes judiciales en el horizonte.

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Zaragoza
Publicada

Cuatro años después de aquel cónclave que terminó anulado por el juez, el PAR vive una semana clave que puede marcar su futuro político. La histórica formación repetirá este sábado el polémico Congreso que todavía colea y que ha dejado tiritando e inmerso en una guerra interna con mil y un bandos al partido que más ha gobernado la Comunidad de la mano de PP y PSOE, el conocido como ‘clavico del abanico’ por su facilidad para formar gobiernos de uno y otro color.

Si no hay sorpresas, que en el mundo del PAR es mucho decir, Alberto Izquierdo asumirá la Presidencia del partido. El actual portavoz en las Cortes se echó la formación a sus espaldas tras la moción de censura contra Arturo Aliaga en enero de 2023, a cuatro meses de unas elecciones en las que rescató un escaño con el que logró arañar una decena de directores generales a Jorge Azcón.

Izquierdo presentará su candidatura oficial este martes, vía online, respaldada por una amplia base de militantes. El portavoz fue respaldado por unas 600 personas en el acto final de su campaña, aunque tiene claro que las circunstancias en las que se celebra el Congreso no invitan a realizar ningún acto festivo.

Apurando los plazos para llegar a tiempo a presentar la candidatura se encuentra Ignacio Serrano, natural de La Almunia de Doña Godina y miembro de la Ejecutiva aprobada en aquel Congreso de 2021. Su idea es postularse como ‘presidenciable’ mientras trata de completar su lista de 30 personas. Si lo consigue y se da por válido, se medirá en votación con Izquierdo el próximo sábado, en la Ciudad Escolar Ramón Pignatelli, a partir de las 10:00.

Todo ello si el Congreso no sufre un nuevo revés judicial. Juanma Muñoz, militante y quien fuera jefe de Gabinete de Arturo Aliaga en el Gobierno de Aragón, presentó un recurso ante la Ejecutiva para impugnar la convocatoria del cónclave por lo que considera una “chapuza”.

En el escrito de impugnación, Muñoz denuncia que el sistema asambleario de ‘un militante, un voto’ no se ajusta a los estatutos del partido, que siempre ha elegido a sus dirigentes vía compromisarios. Además, critica que la convocatoria del Congreso no figuraba en el orden del día de la Ejecutiva del pasado 30 de abril, que se abordó con el secretario general ya dimitido y que se tardaran 33 días en publicar el reglamento.

Mientras, fuentes del partido sostienen que el proceso se está llevando a cabo con normalidad, y que los militantes ya se están inscribiendo. Pero todo podría variar si Muñoz cumple su amenaza -no será por ganas- y lleva el Congreso a los tribunales, pidiendo la suspensión cautelar del cónclave, lo que volvería a dejar en el limbo al PAR después de cuatro años.

Paralelamente, otro sector crítico, encabezado por Carmen Herrero, amenaza con presentar otro recurso judicial para paralizar todo el proceso. Desde esta rama confirman que no van a optar a la Presidencia con ninguna candidatura, si bien no descartan llevar de nuevo el Congreso al juzgado.

Aquel Congreso de 2021 acabó en los tribunales por la afiliación de 311 militantes de forma irregular, lo que derivó en una guerra interna y judicial que parecía haber terminado el pasado febrero cuando el juez ordenó la repetición del cónclave y cesó de sus funciones a la Ejecutiva saliente de esa cita. Aquel día, Arturo Aliaga y Elena Allué se midieron en votación. Hoy, él está totalmente alejado de la vida pública y ella es diputada en las Cortes por el PP.

Con este Congreso, el PAR aspiraba a salir del caos judicial en el que está inmerso desde aquel 23 de octubre de 2021 y que le ha dejado en los huesos política y económicamente, pero nadie, a día de hoy, puede atreverse a aventurar lo que pasará de aquí en adelante y, ni siquiera, si este sábado habrá, por fin, Congreso.