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Lambán critica la "obsesión enfermiza" de Sánchez por controlarlo: "Sus reacciones conmigo eran iracundas"
El expresidente asegura que Sánchez ha convertido el PSOE en un "páramo" y que tuvo cuatro broncas en las que reaccionó de forma "desproporcionada".
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El expresidente de Aragón, Javier Lambán, ha criticado este lunes la "obsesión enfermiza" de Pedro Sánchez por controlar a los barones socialistas. En sus whatsapps con José Luis Ábalos, Sánchez llegaba a llamarle "petardo" e instaba abiertamente a "seguir marcándolo" para que fuera consciente de que era una "minoría".
El también ex secretario general del PSOE en la Comunidad, uno de los barones más críticos junto a García-Page, ha reconocido que tuvo hasta cuatro grandes broncas telefónicas con el líder socialista, que respondió de una manera "absolutamente desproporcionada en el fondo y la forma" a comentarios que él había hecho.
"Las reacciones eran iracundas. Me sorprendía la ira, la pérdida de control que incluso yo a veces percibía", ha reconocido en una entrevista en Onda Cero. Uno de esos encontronazos se produjo después de que Lambán asegurara que a España "le habría ido mejor" con Javier Fernández como secretario general del PSOE, en su opinión, "el hombre más adecuado".
En ese caso, quien se encargó de trasladar inicialmente el enfado fue Santos Cerdán, quien solía ser "bastante más cordial y accesible" que el presidente del Gobierno. "No recuerdo que Sánchez me insultara, yo estas cosas no me las dejo hacer por parte de nadie, pero desde luego, el tono y la falta de respeto en el fondo institucional y personal eran absolutamente insuperables", ha añadido.
El ex secretario socialista ha afirmado que el líder socialista ha sido siempre "una caja de sorpresas", y que desconocía con qué calificativos le señalaba. "Todo esto que ha salido era algo presumible, la pauta de una relación conocida, pero me ha sorprendido la obsesión enfermiza que demostraba el presidente por tener controlados a todos los barones y marcarnos la dirección y decirnos lo que teníamos que pensar y decir", ha apuntado en la citada entrevista.
Por lo demás, ha añadido, se trata de una praxis "por todos conocida" y por algunos, como él, "particularmente sufrida". Lambán también recibió varios toques de atención de Ábalos, aunque sus llamadas eran siempre "bastante cordiales en general".
Entonces, a juicio del expresidente aragonés, se inauguró "una manera de censura, presión y descalificación de la disidencia" en la que cada vez se hacía menos necesaria la intervención de los responsables del partido. "Fueron los militantes, cada vez más, los que se erigieron en censores y hacían la atmósfera absolutamente irrespirable para quienes reclamábamos y ejercíamos libertad de opinión", ha lamentado.
Hoy en día, ha continuado Lambán, eso se ha consumado como proceso y el partido es "un páramo absoluto en el que la disidencia está absolutamente eliminada". "Quienes la ejercemos porque pensamos que hacemos un servicio a España lo tenemos que hacer fuera de las fronteras puramente orgánicas", ha expuesto.
Las broncas de Sánchez estaban lejos de la "reflexión" que pedía Lambán. "Me parecían fuera de lugar, más fruto de una obsesión que de la reacción normal de un representante político frente a otra persona de su partido que discrepaba. Eso antes se vivía con naturalidad", ha aseverado.
A su juicio, Sánchez confunde a los líderes territoriales con delegados del Gobierno. Es algo que ha sucedido con todos los presidentes, pero que en los últimos años se ha practicado de una manera que estaba "totalmente fuera de lugar". Esto es algo que el propio Lambán rechazó en repetidas ocasiones tanto en público como en privado. "Le dije que yo me debía a Aragón y a España antes que al partido", recuerda.
Sus críticas, sin embargo, no parecen haber surtido efecto. Tanto que, según Lambán, Sánchez ha conseguido "un dominio absoluto de todo lo que se mueve en el partido". "El PSOE ha dejado de ser dueño de sus propios destinos y ha pasado a depender de sus socios, todos ellos desde mi punto de vista indeseables", ha sentenciado.