Natasha Ivzhenko, con la basílica del Pilar de fondo.

Natasha Ivzhenko, con la basílica del Pilar de fondo. E. E.

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Natasha Ivzhenko, ucraniana en Aragón: "Putin irá a por más, Europa también tendría que tener miedo"

Critica que los tres años de guerra hayan sido "en vano" y alerta a Europa de las consecuencias que podría tener este pacto para otros países fronterizos.

Más información: EEUU saca a la Unión Europa de la ecuación de las negociaciones para alcanzar la paz en Ucrania: "Todo depende de Trump".

Zaragoza
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La comunidad ucraniana vive con máxima preocupación las negociaciones 'de paz' entre Donald Trump y Vladimir Putin. A Natasha Ivzhenko, refugiada en Zaragoza desde marzo de 2022, le duele "mucho" que se esté actuando "a espaldas" de Ucrania. "Los daños han sido tremendos. Esta guerra ha afectado a todos, con familias enteras separadas, jóvenes divorciados, personas que han quedado discapacitadas... Muchos han perdido a sus seres queridos. Los cementerios están llenos", asegura.

Ella misma pudo comprobarlo el verano pasado, cuando volvió por unos días a su país. "Al final, parece que todo ha sido en vano. Me pregunto de qué ha servido todo esto. La guerra empezó porque Rusia tenía miedo de que Ucrania entrase en la OTAN y al final, nos dicen que 'OTAN no' y que tampoco podemos entrar en la Unión Europea", lamenta.

Ivzhenko cree que si se acuerda el fin de la guerra será "a cambio de algo". "Rusia se quedará con el territorio tomado. Hemos perdido, y no solo Ucrania, también Europa. No creo que Rusia se quede con lo que ya tiene. Estoy segura de que irá a por más, tiene frontera con cuatro países de la Unión Europea", señala.

A su juicio, "Europa también tendría que tener miedo con todo lo que está pasando". Respecto a la postura de Trump, cree que ha estado siempre en la sombra. "Hasta ahora, Estados Unidos nos había ido ayudando con armas y promesas. Los ucranianos se pusieron el uniforme y lucharon por la libertad y la integridad territorial. Pero ahora, pasados tres años, nos dicen que tenemos que rendirnos", critica.

Ella vive ahora en Zaragoza con sus dos hijos, lejos de su casa y de su familia. "Trabajaba desde Ucrania con una empresa zaragozana y me ayudaron a establecerme aquí. Mis hijos, por suerte, están de maravilla. Los dos están felices, duermen y comen bien y están a salvo", afirma.

"La guerra tiene que acabar"

Su sentir es compartido por la presidenta de la Asociación de ucranianos residentes en Aragón (AURA), Alina Klochko. "No se le puede regalar tan fácilmente la victoria, él no va a parar", asegura en referencia a la postura del presidente ruso.

Su principal miedo es que haga lo mismo con otros países. Klochko espera que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se mantenga firme en su rechazo. Como muchos ucranianos, cree que la guerra "tiene que acabar" y confía en que lo haga este año, pero no a este precio. "Que se meta Trump no me parece nada bueno. ¿Por qué tienen que decidir entre él y Putin qué hacer con otro país?", se pregunta.