Jaime Guerrero, director del programa de criobiología de Instituto Bernabeu.

Jaime Guerrero, director del programa de criobiología de Instituto Bernabeu.

Salud

Aumenta la congelación de embriones y su abandono: más de 60.000

Aumentan más del 20 % las peticiones de criopreservación en España y el Instituto Bernabeu de Alicante alerta de la situación de los que se olvidan.

22 noviembre, 2023 12:57
Alicante

La mitad de los embriones congelados en España no se dedican a la reproducción. De hecho, hasta el 10 % de los que preservan las clínicas está en situación de abandono. Así lo alerta el Instituto Bernabeu desde Alicante, quien señala que una de las causas es la imposibilidad de contactar con las familias que contrataron este servicio.

La demanda de estos servicios, según recogen de la Sociedad Española de Fertilidad se han disparado en el último año, con un aumento del 20 % respecto al anterior. Así, en toda España hay 668.082 embriones que están custodiados en estas clínicas. Y el 10 % de ellos no se sabe qué se quiere hacer.

El 45 % de los embriones congelados se destinan al uso de los propios pacientes, según detallan a través de un comunicado, mientras que el 5 % son donados a otras parejas con fines reproductivos. ¿Qué sucede con el resto? El 18 % se dedican a fines de investigación, el 18 % restante se destruyen y ese 10 % mencionado está en un limbo legal.

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"Las causas por las que un embrión puede acabar abandonado son diversas. Lo más habitual es que sea porque sus dueños se desentiendan de ellos o que la pareja sea imposible de localizar", explica el director del programa de donación de ovocitos y criobiología de Instituto Bernabeu, Jaime Guerrero.

¿Cómo puede suceder eso? Para empezar hay que tener en cuenta que España es uno de los destinos sanitarios al que acuden pacientes de todo el mundo para llevar a cabo su tratamiento de fertilidad. Según afirman en el Instituto Bernabeu, en su caso atienden anualmente a pacientes llegados de 137 países diferentes.

Como señalan, la Ley sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida indica que las clínicas tienen la obligación de solicitar periódicamente a la mujer o pareja progenitora la renovación o modificación del consentimiento donde consta el destino elegido para sus embriones. Si tras dos intentos los pacientes no cumplen con este requisito los embriones quedarían a disposición del centro y podrían destinarlos conforme a su criterio a cualquiera de los fines citados.

El limbo

¿Y qué pasa cuando no se localiza a la familia? Este es una de las preocupaciones que resaltan desde el centro. Aunque la ley establece que el destino de los embriones abandonados pasaría a ser competencia de las clínicas, lo cierto es que esto tiene sus limitaciones. Muchos de estos embriones no reúnen los requisitos mínimos para ser donados a otras parejas, tampoco se pueden dirigir a proyectos de investigación porque son inexistentes, y tampoco se opta por destruirlos ante la posibilidad de que fueran reclamados en un futuro por sus progenitores.

"La legislación no es tajante y no deja claro qué pasaría si los progenitores aparecieran después de haberse desentendido durante años y los reclamaran. Esta incertidumbre provoca que la mayoría de centros optemos por conservarlos indefinidamente hasta que la ley aclare esta situación. Es decir, estos embriones quedan en el limbo, sin que puedan destinarse en muchas ocasiones para otras parejas o para la investigación científica", concluye Guerrero.