Si la lacra de la violencia de género fuera un túnel, y pese a los avances en los últimos lustros, aún no se percibiría la luz que arroje soluciones totalmente efectivas para su eliminación. Frente a este contexto acuciante, ha nacido un proyecto europeo que propone soluciones "innovadoras" para acabar con esta problemática. Formado por ocho países, incluido España, tienen a la catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública Carmen Vives Cases de la Universidad de Alicante (UA) como líder de un equipo de investigación multidisciplinar que aportará su granito de arena. 

Ellas forman parte de ISEDA, las siglas inglesas 'Innovative Solutions to Eliminate Domestic Abuse', un consorcio compuesto por una quincena de instituciones y centros académicos, así como organismos que trabajan contra la violencia de género de España, Alemania, Reino Unido, Francia, Grecia, Italia, Chipre, Finlandia y Bulgaria.

"Las soluciones innovadoras vienen de la idea de partir de los recursos que ya existen, pero dándole valor añadido para reforzarlos", explica Carmen Vives Cases a EL ESPAÑOL De Alicante. A través de "un enfoque europeo, multisectorial y utilizando las últimas herramientas prácticas y tecnológicas", el objetivo final no es otro que el de "mejorar significativamente la lucha contra la violencia de género y establecer unas estructuras sólidas y duraderas necesarias para eliminarla", se puede leer en un comunicado de la UA hecho público este miércoles.

Y si hablamos de recursos que disponen estos países europeos, "uno de los más importantes con los que vamos a trabajar es el de la Policía", avanza esta investigadora. En concreto, se van a coordinar con los Mossos d'Esquadra ya que han optado por realizar la prueba de campo española en Cataluña. Esta va a ser una de las principales intervenciones de ISEDA: formar a agentes de la policía mediante un aprendizaje interactivo. Tal y como explica la catedrática de la UA, “estos profesionales podrán desarrollar y mejorar las habilidades necesarias para evaluar mejor las situaciones de violencia de género, responder en consecuencia y proporcionar una mejor asistencia a las víctimas”.

La investigadora Vives. UA

Otra de las áreas de trabajo del consorcio se centrará en el desarrollo de un chatbot (una aplicación) que, "con un lenguaje empático", pueda informar a las víctimas sobre las formas de obtener ayuda y asistencia, además de remitirlas a números de atención telefónica como policía u otros primeros intervinientes para reducir la violencia con el fin último de "mejorar la situación de las supervivientes". 

Partiendo del aspecto clave para reducir la violencia, como es la denuncia previa, “este asistente virtual también familiarizará a los ciudadanos con los distintos tipos de violencia y cómo prevenirla, detectarla e investigarla”, añade Vives Cases. El motivo, aclara, es que "viene bien mejorar la capacidad de respuesta" ante una amenaza ya que "en el acceso a los recursos" para las víctimas "se producen desigualdades". 

"Dependiendo de las circunstancias sociales de cada mujer, porque la violencia que ocurre contra las mujeres es contra ellas por ser mujeres", aclara, "hay quienes tienen más problemas para acceder a los recursos, como por ejemplo, las mujeres que acaban de llegar al país y carecen de la información que el resto ya conoce", añade.  

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Además, con este chatbot se introduce una novedad importante, y es que con el consentimiento de las víctimas, una plataforma de datos integrada reunirá pruebas judiciales que se utilizarán para construir un caso legal y registrar tendencias sobre la naturaleza, frecuencia y circunstancias de los sucesos.

Diagnóstico de la situación

Pero previamente, afirma esta catedrática, durante estos primeros meses de 2023, el equipo de trabajo de la UA elaborará un diagnóstico de la situación de los territorios donde se implementarán las soluciones propuestas por ISEDA mediante la combinación de distintas metodologías. Territorios que reconoce, entre todos los países que van a participar, España "parte con cierta ventaja desde que se aprobara en 2004 la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género". "Obviamente, me gustaría decir esto con cierta cautela porque todavía hay mucho margen de mejora y no hay que caer en la autocomplacencia", avisa

“Vamos a iniciar un mapeo de recursos de atención a nivel policial, judicial y social, así como a analizar la formación existente en intervención con maltratadores, sensibilización y prevención”, explica Vives Cases. Paralelamente, el equipo de investigación de la UA va a poner en marcha un estudio cualitativo basado en la realización de grupos focales con víctimas, policías y otros agentes claves en la respuesta a la violencia de género en los distintos países europeos que forman parte del proyecto ISEDA.

Del mismo modo, el proyecto ISEDA pretende poner en valor la educación y la concienciación como herramienta para romper con los estereotipos de género y concienciar sobre la no tolerancia a la violencia. Para abordar estas cuestiones se promoverán campañas que integren las aportaciones de las víctimas, a través de guías informativas, carteles y vídeos dirigidos tanto a centros educativos como a la sociedad en general.

Equipo UA

El equipo de investigación de la UA que forma parte del proyecto ISEDA (“Soluciones innovadoras para eliminar la violencia contra las mujeres”) está formado por Carmen Vives Cases como investigadora principal, Romina Curone, Ariadna Cerdán Torregrosa, Vanesa Pérez y Rocío Vicente, del Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia de la Ciencia; Eva Espinar, del Departamento de Sociología II; Jorge Marcos y Miriam Sánchez San Segundo, del Departamento de Psicología de la Salud; y Belén Sanz Barbero, colaboradora experta del Instituto de Salud Carlos III.

Con una duración de tres años (2022-2025), el proyecto ISEDA cuenta con financiación del programa de investigación e innovación Horizonte Europa de la Unión Europea (UE).