El jugador Marc, en un entrenamiento.

El jugador Marc, en un entrenamiento. Cedida por su madre.

Salud FÚTBOL

Cómo marcarle un gol a la diabetes: el caso de Marc, el único niño valenciano en la Diabetes Cup

A este niño de 9 años le cambió la vida cuando le diagnosticaron esta enfermedad crónica, pero no su pasión por el fútbol. 

9 septiembre, 2022 01:01
Alicante

Marc Alcaide Sarrio (9 años) lleva el fútbol en sus venas desde bien pronto, cuando comenzó a jugar en el Rocafort, equipo de un pequeño pueblo valenciano al norte de Valencia capital. Desde hace 7 meses, también corre por sus venas un exceso de glucosa por el que los médicos le han diagnosticado la diabetes tipo 1.

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Pese al shock que supuso para él y su familia que le dijeran que los síntomas que padecía se debían a esta enfermedad crónica e irreversible, Marc siguió rodando el balón por los terrenos de juego valencianos; el próximo fin de semana, lo hará en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), la sede de la Selección Española de Fútbol.

Allí ha sido elegido, junto con otros 60 jugadores y jugadoras de todo el país entre los 8 y 12 años, para disputar este fin de semana (10 y 11 de septiembre) la Diabetes Cup, el considerado como único torneo de España dirigido a niños y niñas con diabetes tipo 1.

Organizado por Lilly con la colaboración de la Federación Española de Diabetes (FEDE), esta copa deportiva cuenta, en su novena edición, con la futbolista de la selección española Andrea Pereira, que debutó en diabetes con 12 años, como madrina. 

Este centrocampista se declara, para empezar, seguidor del Valencia, y como tal, ya es fan del fichaje estrella Cavani y de Hugo Duro, aunque también menciona a Nacho, el defensa del Real Madrid, el eterno rival del conjunto 'che'. ¿Por qué? Le preguntamos. "Bueno, porque es diabético", responde. Al madrileño, de hecho, le dijeron que no podía seguir jugando al fútbol cuando le diagnosticaron esta enfermedad con 12 años; ahora no se pierde ningún acto que sirva para normalizar la diabetes.  

Mucha sed y pis

"Marc estuvo bien hasta noviembre del año pasado", explica Elena Sarrio, su madre. Entonces empezaron a "notar alguna cosa", como que tenía mucha sed o que, algún día, se volvía a hacer pis en la cama y en clase no aguantaba toda la hora porque necesitaba ir al baño. 

"Pasó de funcionar fenomenal en clase a ir angustiado por el tema de si se hacía pis", rememora tras aclarar que, si bien era de constitución delgada, había pasado a estar "extremadamente delgado"

Así que fueron al centro de salud, sin querer creerse que Marc pudiera tener diabetes, aunque imaginando que ese sería el diagnóstico. Su estado no mejoraba, por lo que acudieron a Urgencias. Aunque no hizo falta su ingreso en UCI, le tuvieron que inyectar insulina y se quedó ingresado en planta, añade su madre. 

Fútbol y tratamiento

A Marc no le dijeron que tenía que dejarse el fútbol, pero sí que tenía que controlarse todo el rato. De ahí se explica que siempre vaya con una riñonera que esconde el dispositivo que mide su glucosa en sangre, o la pegatina-parche que lleva en el brazo. "Normalmente avisamos a los árbitros y nunca nos han puesto problemas", asegura Elena. 

"Esta enfermedad va así, tiene que estar controlado y monitorizado en todo momento", añade. "Lo único que al ser un niño tengo yo que estar detrás de él y preguntarle cómo está cada poco tiempo porque él se mete en el juego y no se da cuenta", explica. 

La alimentación, clave

Desde la Diabetes CUP explican la importancia que tiene "la práctica regular de ejercicio y la alimentación saludable como herramientas para un adecuado control de la enfermedad". "Nos han insistido en que Marc debe comer lo más saludable posible, eliminando grasas o fritos", comenta Elena. 

"En general, lo que comía antes es lo que come ahora, con la salvedad de que se tiene que medir la cantidad de hidratos de carbono", agrega. Eso sí, "ya no come donuts, la bollería de manera muy puntual y este verano solo ha comido algún helado muy pequeño". 

El campeonato va a permitir a los menores convivir con otras personas con diabetes, "normalizar y mejorar su conocimiento de la enfermedad", en un entorno de ocio y deporte, insiste la organización.

Además, durante el torneo se favorece la convivencia de las familias y los padres pierden el miedo a que sus hijos practiquen deporte, aprendiendo a vivir con la diabetes con naturalidad. En el caso de Marc, reconoce que será la primera vez que va a jugar "con niños como yo".