La Policía de Alicante ha resuelto, en menos de seis horas, todas las incógnitas sobre el caso de un hombre que había sido encontrado con el pecho ensangrentado y en estado inconsciente en un ascensor de una vivienda de la calle Condomia de la capital de provincia. 

Fuentes sanitarias comunicaban por la mañana de este martes que un varón 60 años, herido grave de arma blanca, habia sido atendido por una ambulancia del Samu, cuyos efectivos habían tenido que realizarle diversas maniobras de estabilización hasta su traslado urgente al Hospital General Universitario de Alicante.

Los hechos conocidos entonces se remontaban al testimonio de un vecino que, poco antes de las 5.45 horas, había encontrado al varón, de nacionalidad española, sangrando abundantemente en el interior del ascensor. 

Todo apuntaba a que el sexagenario había sido víctima de un ataque, y así comenzaba la investigación por parte de los agentes, a cuya llegada pudieron hablar con el hombre, quien les aseguró que, tras abrirse la puerta del ascensor, un varón vestido de negro se había abalanzado sobre él y le había apuñalado en el pecho con un arma blanca.

Ahora, pasadas las 8 de la tarde de este martes, el Grupo de Delincuencia Violenta de la Policía Nacional asegura que, tras inspeccionar el lugar junto con Policía Científica y encontrar indicios discordantes con la versión facilitada por la víctima, han vuelto a hablar con él. Este, finalmente, les ha reconnocido "haberse autolesionado el mismo ante la situación económica precaria que estaba padeciendo", relacionada con el pago de unas deudas.

Orden de alejamiento

Por otro lado, la Policía Local de Elche ha detenido a un hombre de 42 años en la partida de La Marina por quebrantamiento de condena; en concreto, de una orden de alejamiento. Todo ocurrió el pasado domingo 10 de abril, sobre las 01:55 horas, cuando varias patrullas del cuerpo de seguridad municipal fueron alertadas por la Sala de Operaciones (092) al producirse un conato de robo en una casa de campo.

Una de las dotaciones, cuando se dirigía al lugar, observó en un camino, en las inmediaciones del inmueble, a una persona salir de un área sin iluminación. Al percatarse de la presencia policial, emprendió la fuga al amparo de la noche. Aunque los agentes consiguieron ver su fisionomía e indumentaria, por lo que, después de aproximadamente una hora de batidas, el sospechoso fue localizado escondido tras un pequeño muro.

Una vez identificado y comprobado si constaban antecedentes, la base de datos arrojó que tenía una orden de alejamiento de 300 metros de la ubicación donde los agentes lo habían visto la primera vez, siendo arrestado por un delito de quebrantamiento de condena y trasladado a las dependencias de la Guardia Civil en Santa Pola. Dada la cercanía al sitio del intento de robo, se hizo constar en las diligencias realizadas por si fuera el presunto autor.

De igual manera, una de las patrullas locales se entrevistó con el propietario de la vivienda, quien no pudo aportar datos del individuo que había forzado la puerta con una barra de hierro para tratar de acceder a su morada, ya que solo llegó apreciar la sombra del presunto asaltante.