Las croquetas de Agustín y Claudia que les han llevado a ganar el primer concurso popular de Alicante.

Las croquetas de Agustín y Claudia que les han llevado a ganar el primer concurso popular de Alicante. M. H.

Gastronomía

Agustín y Claudia ganan el concurso de la mejor croqueta de Alicante: "Una inyección de adrenalina"

La gran afluencia de público durante todo el fin de semana encumbra esta primera cita gastronómica en la que vence este local de San Gabriel.

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Alicante
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Alicante quiere más y más croquetas. Así lo prueba el espectacular éxito de la primera edición del concurso popular Alacroqueta que se ha celebrado en la plaza Séneca. Agustín Cortiglia, el ganador de esta primera edición valora un éxito que supera sus expectativas: "Fue una inyección de adrenalina".

La idea de participar surgió cuando una clienta les sugirió presentarse tras ver el vídeo de promoción en las redes sociales de Elena Vidal, la impulsora del proyecto. Al principio dudaron, pero las "muchísimas reseñas" de sus croquetas de jamón les animaron a intentarlo.

Movieron las cuentas de Cheos en las plataformas y obtuvieron una "respuesta muy buena" del público, lo que les aseguró entrar en última plaza reservada para el voto popular. Las más de trescientas personas que les auparon ya eran una señal clara de lo que quedaba por venir.

Agustín describe el resultado de la preselección como "el empujón" que necesitaban él y su madre Claudia Marsicano. Esto les dio firmeza y la seguridad para asistir al campeonato, aunque inicialmente este local en el barrio de San Gabriel no esperaba ganar el premio.

La expectativa inicial a nivel comercial era mucho más baja que lo que realmente ocurrió. El plan era asistir con croquetas para darse a conocer y ver lo que sucedía.

Los restaurantes habían acordado preparar de mil doscientas a mil quinientas croquetas para todo el fin de semana. Unas cifras que hubieran considerado ya un éxito. Pero el ansia por las croquetas desbordó estas expectativas.

Solo el viernes vendieron casi ochocientas croquetas y tuvieron que dejar de servir a las 22:30 porque se quedaron sin existencias, cuenta aún sorprendido por el intenso fin de semana.

Eso les ha obligado a estar preparando croquetas para tener existencias toda la noche del viernes y durante la madrugada del sábado. Esta mañana, aún haciendo números de lo sucedido, Agustín estima que terminaron haciendo casi cinco mil croquetas.

Al recordar lo sucedido en las 72 horas más intensas de su trabajo, Agustín agradece que su cola fuera "la más constante" durante el evento. El viernes abrieron a las 18:00 y no pararon hasta quedarse sin producto. El sábado abrieron a las 12:00 y no pararon hasta la medianoche.

Éxito para todos

Un éxito que, como remarca, también ha compartido con sus compañeros que "habían roto los pronósticos" y vendieron números muy parecidos. El evento resultó ser un "éxito para todos" a nivel comercial.

Las cocinas tras bambalinas fueron una "fiesta total" de ansiedad. Los cocineros llamaban por teléfono pidiendo más producto, ya que la gran demanda fue una sorpresa.

¿Y cómo es la croqueta ganadora? Agustín la describe destacando que es de "toda la vida", pero hay sorpresas tras la elección del jamón con una bechamel casera. Para el rebozado utilizaron panko, que es un tipo de pan rallado coreano, para darle un toque crujiente.

El plato lleva también una mayonesa trufada y la decoran con jamón deshidratado, el cual se seca en la sartén con aceite de oliva.

Después de este intenso ritmo de trabajo, Agustín reconoce que está cansado y satisfecho. Ahora su trabajo será seguir atendiendo a los nuevos clientes que descubren sus recetas.