Una de las impresionantes vistas en invierno de este jardín en Pedreguer.

Una de las impresionantes vistas en invierno de este jardín en Pedreguer. M. H.

Escapadas

No hay un jardín igual en la provincia de Alicante con 50.000 metros para disfrutar en Navidad: "Mucha magia"

En lo alto de una pequeña montaña se despliega uno de los tesoros de la botánica en la Comunitat Valenciana que en invierno luce espectacular.

Más información: Euforia en los hoteles de la Comunitat Valenciana ante la previsión de lleno en Navidad: "Tenemos ya más del 85 %"

Pedreguer
Publicada
Actualizada

En el corazón de la comarca de la Marina Alta se encuentra uno de los tesoros escondidos de la provincia de Alicante, el jardín de l'Albarda. A punto de cumplir los 30 años, el proyecto de Enrique Montoliu es una excursión perfecta para estas Navidades.

En lo alto de la colina de la Sella ocupa una superficie de cincuenta mil metros cuadrados. En ella se acumulan setecientas especies variadas, en su mayoría autóctonas, y que lucen su esplendoroso verde en invierno. Un jardín que está diseñado para que parezca que no tiene límites porque se fusiona con el horizonte, como explican sus responsables en las visitas.

L'Albarda tiene sus puertas abiertas, con entrada desde siete euros, todos los días de 10 a 14 horas. Y ahora para el puente de diciembre tiene diversas actividades para acompañar el disfrute. El sábado habrá un concierto de Navidad con la coral de Orba, el domingo el maestro jardinero Guillermo Cuadrado descubrirá secretos de su oficio y el lunes, taller de serigrafía.

Unas propuestas que cuentan con la ventaja de un entorno único y que se completan con el paseo contemplativo del domingo 14 y el sábado 20 con el taller navideño de creación artística. Una serie de ideas que acaban ensalzando aún más lo que los visitantes alaban constantemente en las plataformas con expresiones como "mucha magia" o "una experiencia preciosa".

Montoliu ha creado a lo largo de los años un jardín privado que representa las diferentes corrientes del paisajismo. Con una casa en el centro cuya fachada está recubierta por parra virgen y una impresionante piscina junto a ella, la riqueza de lo presentado en este rincón de Pedreguer está en las plantas.

El camino a la casa sigue la escuela italiana de la jardinería con los agradables y olorosos setos de mirto y la espiritualidad de los cipreses que marcan las líneas y conectan el cielo con la tierra. Son solo dos de los ejemplos con los que a los visitantes se les explica a grandes rasgos las especies a su alrededor y las razones por las que se eligen.

Cada una de las diferentes áreas que componen l'Albarda aprovecha las posibilidades de su espacio, adaptándose o transformándolo radicalmente. Los cipreses de la piscina se recortan en lo alto para que su altura no impida ver la cercana sierra del Montgó. En otra, el invernadero se excava para que no sobresalga esta impresionante estructura de 20 metros de altura.

El área de l'Albarda que recrea con un estanque con carpas koi un bosque natural.

El área de l'Albarda que recrea con un estanque con carpas koi un bosque natural. M. H.

A lo largo de los años el equipo de jardinería ha ido creando también nuevas zonas. Si en una se intenta recrear lo que sería estar en un bosque natural en el que hay una bonita cascada, en otra unas impresionantes carpas koi de brillantes colores se mueven por sus estanques.

La escultura del dios Hermes en la parte que sigue las líneas de los jardines italianos.

La escultura del dios Hermes en la parte que sigue las líneas de los jardines italianos. M. H.

El umbráculo es otro de los puntos fuertes de una visita por la gran altura de su estructura que ayuda a las palmeras kentia a adaptarse al entorno. En el suelo alrededor de ellas hay multitud de aspidistras con sus anchas hojas de profundo verde que contrastan con las estrechas de las cintas.

Y como se enorgullecen de destacar, el jardín de l'Albarda es solo una pequeña muestra del trabajo que hacen con la fundación Fundem que se dedica a proteger la flora y fauna del Mediterráneo más allá de Pedreguer en diversos terrenos comprados para conservar su valor ecológico.