Agres.

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Este es el pueblo de 600 habitantes más frío de Alicante: 700 metros de altitud y nieve en diciembre

Su orientación al norte y su cercanía a las cumbres de la Mariola hacen que las temperaturas bajen drásticamente al caer el sol

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Alicante
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Ya queda poco para la Navidad y con ella las ansiadas vacaciones de fin de año, una época perfecta para visitar pueblos de la provincia de Alicante y ver cómo cada localidad vive la magia navideña a su manera.

Desde la gran capital hasta pueblos en la montaña, pasando por localidades costeras, las fiestas de fin de año se viven con gran ilusión y llenas de magia en la provincia de Alicante.

En el interior de la provincia, resguardado por la imponente Sierra de Mariola, se encuentra Agres. Situado a unos 700 metros de altitud, este municipio se ha ganado a pulso la fama de ser uno de los pueblos más fríos y pintorescos de toda la Comunidad Valenciana.

Con 610 habitantes registrados en su censo, Agres es de esos pueblos con encanto que enamoran a todo el mundo.

Un microclima de montaña

La altitud de Agres no es solo un número, es el factor que define su identidad. Mientras que en la costa el invierno es suave, en Agres el frío se siente de verdad.

Su orientación al norte (la "umbría") y su cercanía a las cumbres de la Mariola hacen que las temperaturas bajen drásticamente al caer el sol, siendo habituales las heladas y, en episodios de frío intenso, las nevadas que tiñen de blanco sus empinadas calles.

Y si hay una imagen que define al pueblo es su Santuario, que parece colgado de la roca. Construido sobre los restos de un antiguo castillo, es un lugar de peregrinación que ofrece unas vistas espectaculares del valle. El ascenso hasta allí, entre pinos y fuentes, es una experiencia que justifica la visita por sí sola.

La cultura del agua y el hielo

Agres es conocido como el "pueblo del agua". Sus fuentes de agua gélida y pura recorren el casco urbano, pero su relación con el frío va más allá.

En los alrededores del pueblo se encuentran algunas de las construcciones de piedra más fascinantes de la zona, como la Cava Gran.

Estos antiguos pozos de nieve se utilizaban hace siglos para almacenar el hielo del invierno y distribuirlo después por toda la provincia.

Agres también es una localidad ideal para los amantes del senderismo, pues es la puerta de entrada perfecta para subir al Montcabrer (1.390 m), la cima más emblemática de la zona.