Mercedes Muela y Gonzalo Alcaide, fundadores de Liven.

Mercedes Muela y Gonzalo Alcaide, fundadores de Liven.

Vivir

Merche y Gonzalo revolucionan el sector inmobiliario en Alicante: "La gente desconfía de las agencias tradicionales"

La arquitecta y el abogado han fundado 'Liven', una agencia que pone a las personas en el centro: "Huimos de esas oficinas que están en cada esquina".

Más información: Richard Gracia (42), inversor, sobre ahorrar en Navidad: "Si hay que pagar a plazos, nunca más de tres meses"

Alicante
Publicada

Mientras España atraviesa una de las peores crisis de oferta de vivienda de las últimas décadas, -con precios disparados y un mercado tensionado en prácticamente todas las ciudades-, hay algo que no ha dejado de multiplicarse: las agencias inmobiliarias.

Si antes se decía que este país tenía un bar en cada esquina, lo cierto es que ahora también parece tener una inmobiliaria en cada manzana.

Diferenciarse en un sector saturado, con empresas de todo tipo y donde el intrusismo sigue siendo una amenaza real, no es tarea sencilla.

Sin embargo, dos jóvenes alicantinos, Mercedes Muela (Merche) y Gonzalo Alcaide, han logrado hacerlo. Arquitecta y abogado respectivamente, y además Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) colegiados, han dado forma a Liven, una empresa que ha puesto al cliente en el centro y que busca recuperar algo que, según ellos, se ha perdido: la confianza.

"Mucha gente viene rebotada de otras agencias, preguntándose si se la vas a colar a la entrada o a la salida", explica Muela.

Su ventaja, subrayan, es la formación: "Somos profesionales con una formación muy distinta, lo que hace que podamos ofrecer un servicio muy profesionalizado, también como consultoría. Sabemos si una vivienda necesita reforma y podemos decirle cuánto le va a costar".

Orígenes y visión

Los fundadores de Liven se conocen desde la infancia. Coincidieron en el Colegio CEU Jesús María Alicante, pero su colaboración profesional llegaría mucho más tarde, tras formarse en caminos distintos.

Gonzalo Alcaide estudió Derecho. Empezó ejerciendo por su cuenta, pero el rumbo cambió cuando entró a trabajar como apoderado para entidades bancarias, grandes tenedores y fondos de inversión. Aquello le enganchó: "Vi que aquí había un gran mercado creciente, súper de moda, que encima me apasiona".

Mercedes Muela, por su parte, estudió Arquitectura y se especializó en interiorismo en Madrid. Allí trabajó casi cuatro años en estudios dedicados al diseño de proyectos de hospitality: "Diseño de hoteles, restaurantes y oficinas". Tras la pandemia regresó a Alicante y empezó a trabajar por su cuenta.

Ambos coinciden en que la creación de Liven fue "un proceso orgánico". Su combinación profesional encajaba: Gonzalo aporta la parte jurídica y Mercedes, la técnica, clave para resolver casuísticas urbanísticas o problemas estructurales de los inmuebles. Aunque la empresa se constituyó en octubre de 2024, la marca Liven opera desde enero del presente año.

Especialistas en segunda mano

La vivienda de segunda mano es, para ellos, el verdadero motor del mercado alicantino. Alicante, aseguran, tiene "muchísimo potencial en la segunda mano" porque su parque inmobiliario está "bastante envejecido".

"La mayoría de casas necesitan algún tipo de intervención", explica Muela. “Baños, cocinas o la mejora de la eficiencia energética".

Y ese es precisamente el espíritu de su marca: adaptar las viviendas a la vida actual. "Un hogar es para vivirlo y se tiene que amoldar a ti, no tú a lo que te has encontrado porque no te quedaba otra”.

Saben que muchos compradores tienen miedo a las reformas, al presupuesto o a las sorpresas en edificios antiguos. Por eso ofrecen asesoramiento técnico y jurídico incluso a personas que no compran el inmueble con ellos. Su objetivo: detectar vicios ocultos, defectos y cualquier "sorpresa o pastel que te puedas encontrar".

Profesionalidad y transparencia

Uno de los grandes problemas del sector, según los fundadores de Liven, es la desconfianza generalizada. "La primera barrera es esa, la inmobiliaria", reconoce Alcaide. Y señalan la proliferación de agentes sin formación: "Hay inmobiliarias con un titular registrado y 15 personas que no tienen la experiencia ni la preparación necesaria".

Frente a esa situación, Liven reivindica una apuesta firme por la profesionalización. Ambos fundadores son API colegiados, y Mercedes, además, está colegiada en el Colegio de Arquitectos. La empresa cuenta con seguros de responsabilidad civil y de caución, y está inscrita en el Registro de Agentes Inmobiliarios de la Comunidad Valenciana, obligatorio desde hace un año.

"La inmobiliaria debe estar profesionalizada, no todo vale", resumen. Una falta de rigor que, dicen, les trae numerosos clientes: "mucha gente rebotada", con problemas en arras, herencias mal planteadas o viviendas con complicaciones jurídicas.

Análisis del mercado

El diagnóstico de ambos sobre el mercado inmobiliario en Alicante es contundente: la demanda "no solo es enorme, sino insaciable".

Alicante atrae a extranjeros, a personas de otras partes de España y al creciente perfil del teletrabajador que busca calidad de vida a precios más accesibles que Málaga o Marbella.

Además, la subida del alquiler está empujando a muchos inquilinos a plantearse la compra. "Les compensa meterse en una hipoteca", aseguran.

El principal problema, sin embargo, es la falta de oferta. Como apuntan, "no se está prácticamente construyendo" y la ciudad depende de un parque inmobiliario de segunda mano envejecido, lo que incrementa la tensión en los precios.

Previsión de futuro

Sobre el futuro del mercado, descartan una bajada significativa de los precios. Aunque consideran que el ritmo de aumento de los últimos años "no es sostenible" y que los mercados tienden a autorregularse, no ven factores que puedan impulsar un descenso.

Alcaide afirma que el mercado tenderá a la "estabilización". Y Muela coincide, recordando que no habrá una bajada porque "no va a haber de repente una masa de viviendas de obra nueva en oferta porque no se está prácticamente construyendo". En definitiva, no esperan una entrada de oferta suficiente para equilibrar la demanda.