Eduardo Ballesteros, de La Manchega.

Eduardo Ballesteros, de La Manchega.

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Eduardo Ballesteros, lotero, sobre el sorteo de Navidad: "El 25 está agotadísimo, pero también se llevan mucho 18"

La administración de La Manchega vive estas semanas el punto álgido de ventas de un sorteo que muchos esperan como un posible cambio de vida.

Más información: Comprobar Lotería de Navidad 2025

Alicante
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Queda poco menos de un mes para que llegue el sorteo de la Lotería de Navidad, el próximo 22 de diciembre. Una fecha marcada en rojo que, para miles de personas, encierra la esperanza de un golpe de suerte que transforme su vida.

Muchos llevan meses comprando su número favorito, mientras otros optan por una tradición familiar o por el que juegan siempre desde hace años. Las colas empiezan a ser habituales y el ambiente navideño ya se respira entre ventanillas, décimos y supersticiones.

En ese clima, EL ESPAÑOL de Alicante visita la administración número 7, 'La Manchega', para conversar con su gerente, Eduardo Ballesteros, y conocer cómo se está viviendo esta cuenta atrás, qué números arrasan y cuáles se han agotado antes que el turrón.

Eduardo Ballesteros, gerente de la administración de lotería número 7 en Alicante, explica que la actividad se dispara a medida que se acerca la Navidad. Comenta que, aunque las ventas arrancan en julio, ahora llega "la cumbre" de la campaña.

La intensidad es tal que cada día pasan por la ventanilla vecinos, trabajadores de comercios cercanos y clientes habituales que no quieren quedarse sin su número de la suerte.

La historia de La Manchega arranca en 1954, cuando la abuela de Ballesteros obtuvo la concesión.
Nacida en El Salobral y residente en Albacete capital, decidió bautizar su administración con un nombre que rindiera homenaje a su tierra.

Los favoritos

Desde entonces, la gestión se mantiene en la familia. A Ballesteros le acompaña un equipo de cuatro personas.

La demanda de algunos números ha sido tal que varias terminaciones están agotadas desde hace semanas.
Ballesteros asegura que el 25, por ser el número del año, está "agotadísimo".

También se han terminado el 13, el 19 y el 15, clásicos que nunca fallan entre los supersticiosos.
Este año, además, el 18 se ha convertido en uno de los más buscados, aunque el gerente admite que desconoce la razón.

Los clientes se fijan sobre todo en la parte final del número. "Es raro que alguien pida un décimo empezando por un número concreto", apunta.

Cuánto dinero gastan

Ballesteros calcula que el gasto medio por persona supera fácilmente los 100 euros durante toda la campaña.
Mucha gente acaba "gastando más de la cuenta" porque siente la presión de participar en el número de la empresa, del bar de siempre o del grupo de amigos.

Incluso quienes nunca juegan terminan comprando algún décimo o participación para no quedarse fuera.
El gerente recuerda que, pese a esta escalada de consumo de muchos clientes, el precio del décimo "se ha mantenido igual" con el paso de los años, mientras los salarios y el nivel de vida han cambiado.

Un segundo de El Niño

Aunque no recuerda anécdotas recientes, Ballesteros sí hace memoria de los premios entregados por la administración.
El último fue el segundo premio del Sorteo de El Niño de este mismo año.

Hace dos años también dieron un segundo premio de El Niño. Y en 2018 fueron agraciados con un quinto premio de Navidad.

Ahora, confiesa con media sonrisa, "esperamos dar el gordo este año".

El gerente asegura que la ludopatía asociada a la lotería "no existe", ya que el tiempo de espera entre la compra y el sorteo evita los comportamientos impulsivos que se ven en tragaperras, bingos o casinos.

En su opinión, el sorteo se vive más como una tradición social que como un juego de riesgo.

Ballesteros subraya que la administración mantiene intacto su vínculo con la historia familiar.

Un negocio que nació como homenaje a sus raíces manchegas y que hoy sigue siendo punto de encuentro para clientes que buscan ilusión, tradición y, por qué no, un poco de suerte.

Y quizá, el próximo 22 de diciembre, esa suerte que todos persiguen salga también desde su ventanilla.