El Aquapark de Rojales.
Abre el mejor parque acuático para disfrutar este verano en un pueblo de Alicante: piscinas temáticas y toboganes para todos
Aunque su tamaño es bastante reducido en comparación con otros como Aqualandia en Benidorm o Aquopolis en Torrevieja, este lugar tiene un encanto especial.
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Ya está aquí el plan perfecto para sobrevivir a los calores del verano en la Costa Blanca: ha reabierto el Aquapark Rojales, un pequeño paraíso acuático escondido entre palmeras y naranjos, en pleno corazón de la Vega Baja.
El parque está ubicado en Ciudad Quesada, un barrio residencial del municipio de Rojales donde la vida va a otro ritmo. Conocido por su tranquilidad, este barrio alberga una de las atracciones perfectas para este verano.
Inaugurado el 14 de julio de 1986, se convirtió rápidamente en el segundo parque acuático de la Comunidad Valenciana y de España.
Aunque su tamaño es bastante reducido en comparación con otros parques como Aqualandia en Benidorm o Aquopolis en Torrevieja, este lugar tiene un encanto especial y destaca por tener atracciones para todos los gustos y edades.
Las piscinas
En este parque encontrarás varias zonas para los más pequeños con animalitos de colores, setas gigantes y chorros que saltan por sorpresa, pero también espacios para adolescentes inquietos como el río lento y toboganes tipo kamikaze y adultos con ganas de relajarse en el agua o tomar algo en la terraza mientras vigilan a los peques.
Uno de los puntos fuertes del Aquapark Rojales es que no está masificado, comparado con otros parques acuáticos más grandes. Aquí puedes disfrutar de los toboganes sin pasarte media hora en cola.
El sitio está rodeado de árboles, con césped natural, zonas de sombra y hamacas. No es solo un parque acuático, es casi como un jardín con atracciones de agua. Un lugar donde apetece quedarse todo el día. Incluso repetir.
Para los más golosos y los que quieren refrescarse, encontrarán todo lo que necesiten en los bares del parque, que ofrecen helados, granizados de todo tipo y hasta comidas completas como una hamburguesa con patatas fritas. El parque también ofrece un menú infantil, con opciones sencillas para adultos y precios razonables.
Si vienes desde Alicante o Elche, en coche es súper fácil: en menos de 45 minutos estás allí. También hay autobuses locales, aunque lo más cómodo sigue siendo ir sobre ruedas y llevar tu mochila con bañador, protector solar y muchas ganas de pasarlo bien.
En cuanto a las tarifas, los niños de entre 0 y 4 años pueden entrar gratis, mientras que los niños de 4 a 10 años podrán entrar con un precio de 16 euros y los adultos tendrán que pagar 19 euros.
Y es que en Alicante no hace falta conducir dos horas ni pagar una fortuna para pasar un día increíble en familia. Porque hay lugares que, aunque pequeños, lo tienen todo. Y porque en verano, cualquier excusa para bañarse es buena.
