Una plantación de marihuana intervenida por la Guardia Civil en una operación anterior en Alicante.
Rebajan la pena a 16 años por disparar a dos compradores de marihuana "para la fibromialgia" en Novelda
El Tribunal Supremo confirma la menor condena por una venta de droga que acabó a tiros en la que el acusado había recurrido la sentencia inicial.
22 febrero, 2023 09:32De 18 a 16 años de prisión por acabar a tiros la compra de marihuana que cultivaba para tratar "las ocasionales crisis de fibromialgia" que padecía su esposa. Así confirma el Tribunal Supremo la condena para un hombre de Novelda que había intentado matar a otros dos que querían recibir la droga.
La Sala de lo Penal rechaza así el recurso del condenado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que había rebajado de 18 a 16 años de cárcel la condena impuesta previamente por la Audiencia de Alicante.
En la sentencia se recogían las penas por dos delitos de intento de homicidio, otro de tenencia ilícita de armas y un último contra la salud pública. El Supremo ratifica también la condena de dos años de prisión para el hijo que le acompañó durante el tiroteo.
Los hechos, como recoge Efe de la sentencia, ocurrieron el 22 de mayo de 2019 en el domicilio del padre, donde también se hallaba su hijo y su esposa. Hasta esta casa a las afueras de Novelda habían acudido los dos posibles compradores, a quienes el hijo exhibió varias bolsas de basura con la marihuana producida en una plantación anexa a la vivienda, para que pudieran comprobar su calidad.
En ese momento, se inició una fuerte discusión entre todos ellos sobre el precio y la cantidad de marihuana que pretendían adquirir. El padre decidió zanjar a tiros esta diferencia de pareceres. Y así sacó una pistola semiautomática de calibre nueve y empezó a disparar a los compradores "guiado con el ánimo de acabar con su vida", como recogía la sentencia original de Alicante. El hijo, mientras, les intimidaba con una escopeta que no llegó a disparar para que abandonasen la casa.
La sentencia recogía que los dos compradores fueron alcanzados por las balas mientras huían. De hecho, si no hubieran actuado los sanitarios a tiempo, las heridas en el abdomen y la espalda les hubieran provocado la muerte. Tras el suceso, la Guardia Civil incautó 194 plantas de cannabis de la plantación y que el acusado intentó justificar que eran para uso medicinal.
Así lo dijo en el juicio, cuando el padre asumió la autoría de los disparos aunque aseguró que lo hizo para defenderse porque las víctimas querían apropiarse de la marihuana que él cultivaba para tratar "las ocasionales crisis de fibromialgia" que padecía su esposa. Y estos mismos unos argumentos los repitió en este recurso ante el Supremo.
Para la Sala estas explicaciones "carecen de toda lógica y sentido", después de que se encontrara una plantación de 194 ejemplares (10 kilos), dispuesta en un invernadero, además de un trastero que estaba preparándose para efectuar un cultivo interior, y de que las víctimas acudieran allí a comprar droga.
Los magistrados consideran "completamente absurdo que se pretenda decir que todo ese bagaje estaba preparado para que la mujer del procesado se hiciera lociones con alcohol y marihuana para apaciguar sus dolores".
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