La Policía Nacional ha detenido en Alicante a una pareja de dos hombres por distribución de pornografía infantil, dentro de una redada en toda España contra los delitos de libertad sexual a menores a través de internet. En total se ha arrestado a 34 personas, uno de ellos en Valencia que fotografiaba semidesnuda a su hija en poses sexuales.

La operación por todo el país se inició en julio de 2020, fruto de la cooperación y los convenios internacionales en la lucha contra la explotación sexual infantil. Desde la Embajada de Estados Unidos en Madrid, se puso en conocimiento de la Brigada Central de Investigación Tecnológica la existencia de diversas conexiones en España desde las que se estaría distribuyendo, a través de internet, material de pornografía infantil.

El gran número de denuncias recibidas por el National Center for Missing and Exploited Children fueron la señal de alarma que activaron esta colaboración internacional que ha terminado en la Comunidad Valenciana con tres detenidos.

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En el caso de Alicante, la Policía Nacional explica que se empezó por la diligencia de entrada y registro en el domicilio de un investigado con antecedentes por idénticos hechos en 2018. Ahí se comprobó que intercambiaba material ilícito con otro hombre, el cual resultó ser la pareja sentimental con la cual convivía. De ahí que se procediera también a su detención.

En el caso de Valencia, como explican a EL ESPAÑOL, se descubrió a un hombre nacido en 1973 que poseía gran cantidad de material relacionado con la explotación sexual de menores. Cuando se realizó el análisis de su terminal telefónico se pudo comprobar que almacenaba imágenes tomadas a su propia hija, menor de edad, semidesnuda y en poses explícitamente sexuales. Ese material no solamente lo guardaba para él sino que también lo distribuía, puntualizan estas fuentes. Con su detención, como destacan, se consiguió poner a salvo a la menor.

Estos forman parte de los casi cuarenta hombres que se localizaron por todo el territorio nacional. ¿Cómo los encontraron? Por el uso de sus teléfonos móviles para almacenar e intercambiar con otros pedófilos archivos con contenido de explotación sexual infantil. Como señala la Policía, el avance de las tecnologías sobre estos dispositivos ha hecho que los investigadores pongan su punto de mira sobre ellos, ya que los pedófilos los utilizan de manera individual, así como vinculados o sincronizados con otros equipos informáticos.

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Entre las detenciones realizadas está la de un individuo que se encontraba en ese momento en prisión, cumpliendo ya condena por una agresión sexual. En este caso se tuvo que solicitar autorización judicial para la excarcelación del mismo y proceder a su detención, esta vez, por hechos relacionados con la pornografía infantil.

Otro de los casos permitió comprobar que en Madrid un hombre mantenía conversaciones sexuales con menores de edad a las que invitaba a quedar para hacerle regalos, todo ello con la intención de mantener relaciones sexuales. Por eso se le acusa por un caso de engaño pederasta por internet, child grooming en inglés.

Durante las distintas operaciones se han intervenido un gran número de dispositivos de almacenamiento de datos. Ahí se inicia una nueva etapa de por parte de las unidades policiales actuantes para el análisis minucioso para extraer la información relacionada con estos ilícitos, así como la identificación de posibles nuevas víctimas de explotación sexual infantil.