Cartel que cuelga en muchas casas de los tres municipios de la Vega Baja alicantina contra la planta de residuos, sobre una imagen de Jacarilla.

Cartel que cuelga en muchas casas de los tres municipios de la Vega Baja alicantina contra la planta de residuos, sobre una imagen de Jacarilla.

Vega Baja

La Vega Baja se plantea enviar su basura para tratar a Cuenca: "La situación ya es insostenible"

La comarca alicantina genera 200.000 toneladas anuales de residuos y es la única que no tiene una planta, pero el proyecto a escasos metros de Jacarilla no cuenta con consenso.

Más información: La Audiencia de Alicante absuelve a los 13 acusados por el 'Brugal' del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja

Publicada

Una visita a los municipios de Jacarilla, Bigastro y Benejúzar muestra un común denominador: decenas de carteles contra la planta de basuras que el Consorcio Comarcal de Residuos (Consorcio Vega Baja Sostenible) en el término municipal de Orihuela pero a escasos metros de sus núcleos urbanos. Un clamor vecinal que choca con el hecho de que se trata de la única comarca alicantina sin planta de residuos, lo que ha obligado históricamente a otros lugares con el gasto que supone.

"Vivimos una situación insostenible. La comarca genera 200.000 toneladas de basura al año y no tenemos dónde tratarla. La hemos llevado a Valencia e incluso a otras comunidades autónomas como Murcia o Andalucía (Almería). Con los costes de transporte que eso acarrea. Pero es que incluso estamos estudiando llevar parte de esas basuras a Cuenca", señala el presidente del consorcio y alcalde de Formentera del Segura, Francisco Cano.

La situación es excepcional ya que la planta de tratamiento de residuos debía haber sido construida hace décadas. Pero cuando se tramitaba se descubrió una supuesta trama de corrupción que se llevó por delante al entonces presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll y a la entonces alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente (ambos del PP).

En octubre del año pasado, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche,absolvió a los 13 acusados en la pieza separada del denominado ‘Caso Brugal’ donde se juzgaban presuntas irregularidades en la tramitación y adjudicación del Plan de Residuos de la Zona XVII.

Pero este juicio y el miedo de los políticos de la zona a verse inmersos en problemas judiciales, además de las protestas vecinales, han terminado por demorar el proyecto y la comarca va a cumplir dos décadas sin lugar a donde llevar su basura.

Carteles contra la planta en las fachadas.

Carteles contra la planta en las fachadas.

El pasado mes de junio el Consorcio encargó a la UTE adjudicataria que realizase un estudio del emplazamiento idóneo de la planta. "Estamos a la espera de saber si se puede hacer o no. Si es viable, pasará por la Junta de Gobierno y se podrá empezar el procedimiento", explica Cano.

"Es el único emplazamiento, según Orihuela, viable de los cuatro o cinco propuestos por la capital comarcal. Porque solo Orihuela propuso una ubicación dentro del término municipal. La Generalitat debe dar su visto bueno. Y todo el mundo tiene que tener claro que no es un vertedero, es una planta de tratamiento sin vertedero. Y que todo lo que se haga, se hará de acuerdo con la ley y con los criterios técnicos", añade el presidente del consorcio.

No tardaron en surgir críticas por el hecho de que el estudio lo haga la parte privada y no la pública. "Lo hace la empresa por mandamiento judicial, porque es la encargada de la gestión según se dictaminó judicialmente. Si en los municipios como Bigastro hay descontento para eso está su alcaldesa para dar todas las explicaciones a los vecinos", explica Cano.

Otro cartel contra la  planta en Bigastro.

Otro cartel contra la planta en Bigastro.

Desde la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana han detallado a EL ESPAÑOL que colaboran "con el Consorcio de Residuos de la Vega Baja con el objetivo de levantar una planta de tratamiento de residuos en la comarca al ser el único consorcio de la provincia de Alicante que no dispone de una instalación propia pese a ser el tercero de la Comunitat Valenciana que más residuos produce".

"Por norma general los residuos de estos municipios son enviados a otros puntos y gestionados en provincias como la de Valencia, que con la DANA tuvieron que dejar de enviarse y buscar alternativas", matizan desde la administración autonómica.

"Para la Generalitat esta situación evidenció una vez más la necesidad de que el consorcio cuente con una instalación propia para gestionar los residuos generados para evitar un mayor impacto ambiental por los grandes desplazamientos y minimizar el impacto en el medio ambiente".

"Por tanto, se respalda la decisión del consorcio para que la concesionaria encargue un estudio para determinar la idoneidad de la ubicación de la planta. Una vez se cuente con este informe se estudiará por parte de los técnicos la propuesta para tomar una decisión de forma consensuada. No vamos a entrar tanto al tema de quién lo hace porque al final es la base y luego se tendrá que supervisar igualmente", concluyen.