Gill, la víctima de la agresión, y un ladrón captado por una cámara de seguridad en Orihuela Costa en imagen de archivo.

Gill, la víctima de la agresión, y un ladrón captado por una cámara de seguridad en Orihuela Costa en imagen de archivo. Crime Watch Orihuela Costa

Vega Baja

Gill (59 años), traumatizada tras un brutal asalto en su casa de Orihuela Costa: "No estamos a salvo"

La mujer, que lleva residiendo en la zona desde hace 20 años, fue agarrada del cuello y pisoteada por dos hombres que se llevaron sus joyas.

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Alicante
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Esta vez la víctima en Orihuela Costa fue Gill, una residente extranjera de 59 años que lleva dos décadas viviendo en la Vega Baja y que ha quedado traumatizada tras un brutal asalto en su propia casa.

La mujer se encuentra en estado de shock tras experimentar, a plena luz del día, un robo con violencia el pasado 26 de junio, cuando fue atacada por dos hombres vestidos de negro que, tras llamar a la puerta, la agredieron y se llevaron sus joyas.

Sobre las 14:00 horas, los asaltantes entraron por la fuerza en su vivienda de la zona de Playa Flamenca, la agarraron del cuello, le arrancaron las joyas y le pisotearon los brazos antes de huir.

Así lo relata la propia víctima en un post de Facebook difundido por la cuenta de vigilancia vecinal Crime Watch Orihuela Costa. En el vídeo que ha compartido, se la ve visiblemente afectada mientras describe el momento de la agresión.

"No estamos a salvo ni en nuestras propias casas. Cogieron mis joyas del cuello mientras me pateaban", recuerda.

"La Policía Local llegó y me preguntó si había echado la llave a la puerta. Solo me dijeron que fuera a un centro médico para obtener un informe y que denunciara ante la Guardia Civil", lamenta.

Tras contar su experiencia, recomendó a sus vecinos estar "extremadamente atentos, incluso en vuestra propia casa" para evitar sufrir un episodio similar.

"He vivido aquí 20 años y nunca pensé que esto me pasaría a mí. Estoy asustada tanto dentro como fuera de mi casa", concluye.

La cuenta Crime Watch Orihuela Costa, que se ha convertido en un portal para compartir experiencias y pruebas de delitos en la zona, indica que este horrible incidente debe servir como una llamada de atención para toda la comunidad.

"Instamos a todos los residentes a cerrar con llave puertas y portones, incluso durante el día, a denunciar inmediatamente cualquier actividad sospechosa a la Guardia Civil o a la Policía Local y a cuidar de los vecinos", apuntan.

La situación ha escalado hasta tal punto en la zona que los propios vecinos se ven obligados a defenderse por sí mismos.

El problema ha llevado a que la mayoría haya instalado cámaras de seguridad, incluso contraviniendo las normas de protección de datos.

Otros han comprado perros que dejan fuera por la noche como sistema de alerta, e incluso algunos han llegado a hacerse con armas para defenderse.