El obispo Manuel Acuña da clases en línea de exorcismo a alumnos de 15 países.

El obispo Manuel Acuña da clases en línea de exorcismo a alumnos de 15 países. Jorge Verdú

Vega Baja

Así es la casa del exorcista del Papa Francisco en Torrevieja: "Doy clases de conjuros en línea"

El religioso argentino, amigo de Jorge Mario Bergoglio y Javier Milei, es considerado una eminencia tras realizar más de 1.200 rituales.

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Torrevieja
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La casa del obispo Manuel Acuña en Torrevieja podría ser la de cualquier cinéfilo aficionado a las películas de terror. Muñecos y figuras coleccionables de Nosferatu, la Monja, la Llorona o El exorcista se apilan en el salón. Es al entrar en un cuarto con una muñeca original de Annabelle y estanterías repletas de biblias y libros de conjuros cuando uno se da cuenta de que está en la casa de un exorcista.

Tiene 12 periquitos, "como los 12 apóstoles", señala. Aunque tan solo cuatro tienen nombre. "Son Lutero y Catalina de Bora, y Don Quijote y Dulcinea", explica el luterano.

Manuel Acuña, afincado en Torrevieja desde hace tres años, es una eminencia dentro del mundo del exorcismo. Con más de 1.200 exorcismos a sus espaldas, ahora se dedica a dar clases en línea a futuros combatientes del mal mediante sus lecciones en la Escuela de Exorcistas Europa, que tiene sede en Orihuela.

El argentino, amigo del fallecido Papa Francisco y de Javier Milei, deja entrar a EL ESPAÑOL en una sala que, asegura, "nadie antes ha visto. Desde aquí doy clases de conjuros en línea a escuadrones de exorcistas".

Sus diplomaturas cuentan con alumnos de 15 países que van desde su Argentina natal hasta Suiza, pasando por Italia, Portugal, Colombia, Chile, Francia, Canadá o Estados Unidos, entre otros.

Acuña lee un conjuro en su ordenador.

Acuña lee un conjuro en su ordenador. Jorge Verdú

Las clases se imparten de viernes a domingo, de 18:00 a 22:00, por vía telemática, al estilo de la época de la pandemia, y el resto de la semana lo dedica a consultas privadas.

En total, 55 alumnos asisten a lecciones donde se imparten conjuros en seis asignaturas diferentes. Entre ellos no solo se encuentran sacerdotes, sino también "médicos, muchos psicólogos y parapsicólogos que quieren mejorar su atención. Les enseñamos a reclamar la fuerza, desactivar brujería o discernimiento espiritual, para que sepan distinguir lo que es brujería de lo que no, entre otras muchas cosas".

Conjuros como el de desactivar brujería es el que utilizó para neutralizar el mal en una muñeca embrujada de Annabelle. Acuña sostiene que "es de la fábrica original, no la de la película. Hace unos años me llamó una mujer que atendía personas en salud mental para decirme que le iban pasando cosas muy serias en su consulta. Que se sentía muy incómoda, que había olores feos".

La muñeca original de Annabelle.

La muñeca original de Annabelle. Jorge Verdú

"Ella había viajado a EE. UU. con su marido y se trajo de la misma fábrica la muñeca original durante una visita. Fui a ayudarla, me dejó la muñeca y ya no pasó nada más", añade.

La habitación donde da las lecciones está llena de biblias que consulta "continuamente" durante las clases. Sus explicaciones son apoyadas por algunos objetos clave, como un crucifijo de madera con el que asegura haber realizado más de 1.200 exorcismos.

Manuales de exorcismo.

Manuales de exorcismo. Jorge Verdú

Las diplomaturas no tienen examen, sino que se valora la "participación". Una vez terminado el curso, que sigue el calendario escolar español de septiembre a junio, solo pueden hacer exorcismos aquellos a quienes Acuña les dé el visto bueno.

"Es como los abogados en Estados Unidos: todos son abogados, pero solo algunos pueden litigar en público. No todo el mundo puede hacer exorcismos, es una gran responsabilidad", destaca.

El grimorio del obispo Acuña.

El grimorio del obispo Acuña. Jorge Verdú

Él mismo ha dejado de realizarlos para centrarse en la enseñanza, aunque reconoce que hizo uno a una mujer en Alicante hace unos años, un lugar que considera de"oscuridad y con mucha magia negra".

Según afirma, en Argentina, entre el millar de rituales que realizó, expulsó al Maligno de seis personas poseídas por petición de Jorge Mario Bergoglio, quien años después se convertiría en el Papa Francisco.