La diputada autonómica y coordinadora comarcal del PP para la Vega Baja, María Gómez, ha destacado este lunes que la desaladora de Torrevieja es la que más volumen de producción tiene de toda Europa, por lo que ha tildado de "poco sensato" el proyecto del Gobierno central de instalar un parque fotovoltaico que dé más energía con el fin de aumentar la producción.

En un comunicado, Gómez ha instado a la "la paralización inmediata del parque fotovoltaico proyectado en los mejores suelos agrícolas" del vecino municipio de San Miguel de Salinas.

"El Gobierno sigue primando la desalación como la solución al problema del agua por puro criterio ideológico cuando nuestros agricultores lo que necesitan realmente es el agua del trasvase, esa que año tras año nos recorta el Ministerio de Transición Ecológica que dirige la señora Rivera bajo la directriz de Pedro Sánchez", ha señalado Gómez.

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"Desde el PP defendemos la solidaridad hídrica entre territorios mediante un conjunto de infraestructuras hidráulicas que permitan que el agua llegue donde se necesita, y donde perfectamente pueden convivir trasvases y desaladoras, pero Pedro Sánchez sigue recortando el agua del trasvase sin ningún criterio técnico y sin dar solución alguna al coste del agua, a la calidad y a la competitividad del agua desalada", ha apuntado.

Para la política popular, la planta fotovoltaica que el Gobierno prevé en San Miguel es "un proyecto impuesto que no se ha consultado con los agentes sociales, que pone en peligro los mejores suelos agrícolas de San Miguel, que no va a traer un beneficio notable a los agricultores y que condena a muerte al trasvase Tajo-Segura, que es la medida hídrica por excelencia y la más solidaria para la agricultura de esta comarca".

Duplicar la desalinización actual

La Desaladora de Torrevieja cubre las necesidades básicas de una población de 1.6 millones de habitantes y el uso de su agua se destina al consumo humano e industrial. Se trata de la instalación con mayor capacidad de producción de Europa con 240.000 m3/día de las programadas en el Plan Agua. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostuvo durante su visita a la planta el pasado 14 de febrero que su gabinete da la "máxima prioridad" a las políticas contra el cambio climático y a uno de sus efectos más adversos, la sequía, con una "inversión histórica" de unos 5.000 millones entre 2022 y 2027 para la modernización de los regadíos.

Además, manifestó el objetivo de su gobierno de aumentar el 50% la producción de agua desalinizada en España. El presidente señaló que este dinero beneficiará a 27.000 hectáreas de unos 20.000 agricultores de todo el país.

La instalación actual cubre un déficit de riego en la zona regable del trasvase Tajo-Segura de 60 Hm3/año y un déficit de abastecimiento en la Vega Baja Oeste de 20 Hm3/año. La instalación se ha diseñado para producir 80 hm3/año (240.000 m3/día) en la actualidad. En estos momentos se encuentra en fase de licitación la adjudicación del proyecto que permitirá ampliar esa capacidad hasta los 120 hm3;, proyecto que supondrá una inversión de 108 millones de euros.