Cuando les fogueres atesoraban ya quince ediciones, las fiestas de 1945 incorporaron un inicio oficial prolongado hasta nuestros días; el Pregón de Fiestas. La tarde del 21 de junio de aquel año, desde los balcones del ayuntamiento, Ramón Guilabert, presidente de la Comisión Gestora y máximo baluarte foguerer de la posguerra, dio lectura a un texto que había escrito Tomás Valcárcel, ya entonces delegado artístico de la entidad.

Se sumaba el acto a los modos y manera establecidos en innumerables celebraciones, que pronto asumieron con entusiasmo nuestras hogueras, en una cita de apertura acompañada con algún desfile de nanos i gegants o desfiles de efímera implantación.

A la llegada a la presidencia de la Comisión Gestora del citado Valcárcel, tuvo la agudeza de enriquecer el pregón con la celebración de la Entrada de Bandas, que hasta 1960 se desarrollaba la mañana del 22 de junio. Con ello, consolidó un brillante y multitudinario inicio de fiestas, aunque la celebración del pregón se celebrara entrada la noche, lo que forzaba a que el desfile posterior, ya mucho más pulido y con presencia incluso de carrozas, se prolongara hasta entrada la madrugada.

Recuerdo que, en más de una ocasión, José Ángel Guirao me señaló que participar en dicho desfile, doblar la Explanada y entrar en la Rambla, te proporcionaba una extraña sensación de adentrarte de verdad en la Fiesta. Dicha combinación se prolongó hasta 1979. Es decir, los 19 años en que Valcárcel encabezó les Fogueres. De cara a 1980, tras una encuesta establecida sobre diversas cuestiones festeras, se acordó adelantar el pregón al fin de semana previo a la planta, integrándolo a la recuperación de la Cabalgata del Ninot.

Así pues, y tras un desangelado desfile, la noche del domingo, 15 de junio de 1980 se ensayaba esta fórmula, con escasa afluencia de público, que ya al año siguiente se consolidó plenamente. Hasta 1987 se prolongó la fórmula, hasta que en 1988 se recuperó el pregón la noche de la plantà, ya entonces el 20 de junio, manteniendo con posterioridad la Cabalgata del Ninot, y celebrando la Entrada de Bandas la tarde/noche del 21.

Pedro Piqueras, pregonero de les Fogueres 2006.

Pedro Piqueras, pregonero de les Fogueres 2006. Archivo JC. Vizcaíno

El formato se prolongaría hasta 1995. Al año siguiente, con Andrés Llorens como nuevo dirigente festero, se plantea separar el inicio festero del aspecto bullanguero de la Cabalgata del Ninot, fundiendo el ya existente Homenaje a Foguerers y Barrauers Fallecidos, y creando la sencilla Entrada del Pregón como preludio. Aquel año, cerca de una quincena de bandas de música participaron la tarde/noche del 15 de junio de 1996 en aquella primera entrada.

Unos 300 músicos que, tras el brillante pregón del periodista José Luis Balbín, y una deslumbrante exhibición de fuegos pirodigitales desde las torres del ayuntamiento y la plaza del Mar, interpretaron al unísono los himnos de nuestra Fiesta y la ciudad, provocaron el delirio festero colectivo.

Ese modelo, con más o menos variantes, se prolongó hasta 2017, y al año siguiente, de manera tan arbitraria como desafortunada, el inicio oficial de les Fogueres abandonó el ecuador de junio, situándose a inicios de mes, quizá imitando la crida valenciana. Por ello, una vez más, y sin que nadie se dé cuenta, este año viviremos un comienzo festero desubicado y sin el aliciente de la inminente presencia de las hogueras en la calle ¿Habrá manera de revertir este desatino?