El Cristo de Zalamea de Elche. Semana Santa de Elche.
Así el Cristo único de Elche que es uno de los más pequeños de España con tan solo 57 centímetros
La imagen del siglo XVI se ubicaba en la portería del segundo hospital de la ciudad y ahora es una de sus señas religiosas con más devotos.
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Su multitudinaria procesión de las Aleluyas o su Domingo de Ramos, Fiesta de Interés Turístico Internacional, posicionan a Elche como una de las ciudades más religiosas de la provincia, que además destaca por tener el Santísimo Cristo de Zalamea, una imagen adorada por todos los ilicitanos que es una de las más pequeñas de España.
El Cristico, como se le conoce en la ciudad, es uno de los más queridos y que reúnen a un mayor número de fieles, a pesar de medir tan solo 57 centímetros, 84 si se cuenta la cruz.
Cada año sale por las calles el Jueves Santo acompañado de más de 40.000 personas, convirtiéndose en una de las más multitudinarias gracias a su supuesto poder milagroso.
Anar al Cristo es ya una tradición ilicitana inseparable que ha acompañado a Elche desde el siglo XVI. La experta en la historia y las leyendas de Elche Verónica Cano cuenta que es habitual la visita a su imagen en un número de días continuados en cumplimiento de promesas.
"Antiguamente se dejaban delante de él los trajes de la primera comunión o los trajes de novia, y nunca le han faltado flores. Se suele decir: si apruebo el examen, voy todas las semanas a ver al Cristo, por ejemplo", sostiene.
Su imagen sencilla, relajada y sin dramatismo "llama mucho la atención", pues no fue hecha de forma profesional, sino para colocarlo en una hornacina de un hospital. "Su figura es muy desproporcionada y simple, incluso la sangre que tiene es desproporcionada", añade.
El 'Cristito'. Semana Santa de Elche
Hoy se encuentra en una capilla en la Iglesia de San José, lugar de romerías individuales para cumplir promesas que "siempre tiene a personas que se paran unos minutos frente a él". Junto a la Virgen de la Asunción, el Cristico define la fe del pueblo ilicitano.
Cambio de ubicación
Pero la pequeña imagen ha cambiado de ubicación a lo largo de los años. Su primera localización fue en la portería del segundo hospital de la historia de Elche, ubicado en la actual calle Hospital.
Allí se le empieza a tomar devoción gracias a la expansión de la devoción del Cristo de Zalamea de la Serena de Badajoz, muy conocido por supuestamente haber hecho numerosos milagros. Su imagen siempre está asociada con petición en malos momentos y con enfermos.
Cano asegura que "el mundo se volvió loco de devoción por el Cristo de Zalamea de Badajoz, fue más allá de lo esperado debido a estampas que se hicieron por todas partes de España y en el extranjero. Y de ahí viene nuestra imagen".
"En 1843 se trasladaría al convento de San José hasta que en la guerra civil tuvieron que ocultarlo en domicilios particulares de vecinos para evitar que cayera en desgracia, como pasó con otras imágenes devocionales de la ciudad", explica la experta.
Posteriormente, en 1964 se constituye la Cofradía del Santísimo Cristo de Zalamea. Su paso sale el Jueves Santo en un trono que está realizado en madera de nogal con remates sobredorados y es portado por 48 costaleros.
En los frontales del mismo se representan en talla escenas de la Pasión de Cristo: la Caída de Jesús y el encuentro con la Santa Mujer Verónica; el momento en que Jesús es clavado en la Cruz; su muerte, y el descendimiento en brazos de su madre.