Dos turistas pasean con compras por la Rambla de Alicante este septiembre.

Dos turistas pasean con compras por la Rambla de Alicante este septiembre. M. H.

Turismo

La provincia de Alicante afianza su liderazgo en ocupación hotelera y diversifica su oferta turística

Los expertos anticipan una temporada 2026 aún más robusta, siempre y cuando se mantengan la estabilidad global y la demanda internacional, especialmente del mercado británico y europeo.

Más información: Los hoteleros alertan del riesgo para Alicante porque "los bolsillos del mercado nacional ya están al límite"

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La provincia de Alicante ha consolidado en 2025 su posición de referencia en el mercado turístico español, figurando entre las regiones con mayor ocupación hotelera del país y mostrando una notable fortaleza tanto en sus precios como en la diversificación de su oferta de alojamiento. Así lo afirma el Barómetro Hotelero CW y STR correspondiente al tercer trimestre. Alicante ha registrado una ocupación media en sus hoteles del 83,1% de enero a septiembre, cifra que la sitúa en el podio nacional justo detrás de Málaga (83,3%) y por delante de Canarias (81,6%).​

Este comportamiento resulta especialmente destacado, ya que la  tendencia alcista se confirma incluso en un contexto de plena madurez del destino: los niveles de ocupación han rozado techo, pero la demanda sigue impulsando los precios (ADR) y los ingresos por habitación disponible (RevPAR), indicadores donde Alicante mantiene crecimientos constantes. El fenómeno de desestacionalización, subrayado por los expertos del sector, ha sido determinante para que destinos tradicionalmente dependientes de la temporada alta, como Alicante, presenten ahora excelentes cifras de ocupación durante todo el año.​

El precio medio por noche en hoteles españoles ha alcanzado los 170 euros (un 5,5% más que en 2024), mientras que el RevPAR nacional ronda los 130 euros, con crecimientos del 6,3%. Aunque los datos de ADR y RevPAR por provincias no están desglosados en el Barómetro, los analistas señalan que la fuerza de Alicante en ocupación ha sido un factor clave para el buen comportamiento de estos parámetros en el conjunto de la Comunidad Valenciana. Los precios hoteleros se han mantenido estables respecto a otras regiones mediterráneas, lo que ha permitido a Alicante combinar competitividad y rentabilidad.​

El auge de Alicante no se limita a la planta hotelera: los apartamentos turísticos han registrado ocupaciones superiores al 80% en los meses estivales, alcanzando picos del 90% en municipios referentes como Benidorm, Altea, Calpe o Xàbia. El incremento de la demanda por estancias de media y larga duración, especialmente impulsada por el turista nacional y el europeo, ha propiciado un aumento de entre el 4 y el 6% en los precios medios de estos alojamientos, en línea con el crecimiento hotelero.​

El fenómeno de la desestacionalización también se refleja en los patrones de reservas y uso de apartamentos turísticos, con un marcado protagonismo fuera de la temporada alta, algo impensable hace solo unos años. Este comportamiento refuerza la complementariedad del sector hotelero y el del alquiler vacacional, permitiendo que Alicante mantenga una elevada ocupación a lo largo de todo el año y reforzando su papel como destino multisegmento.

Expertos como Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality, insisten en el peso de la demanda y la capacidad de adaptación del sector: “Alicante, junto a Málaga, ha sabido transformarse aprovechando la diversificación de flujos turísticos y el auge del visitante internacional. Esto se traduce en ocupaciones históricas y precios que todavía tienen margen de crecimiento, lo que augura una rentabilidad sostenida para los próximos trimestres”.​

Mientras otras plazas turísticas han mostrado ligeros descensos este año –caso de Barcelona, Málaga o Valencia–, Alicante refuerza su posicionamiento al mantener márgenes de subida y anticipar una temporada 2026 aún más robusta, siempre y cuando se mantengan la estabilidad global y la demanda internacional, especialmente del mercado británico y europeo.