Los hoteles de la Comunidad Valenciana perdieron el 48% de su producción (pernoctaciones hoteleras) durante 2021 en comparación con el último año prepandemia, 2019. Esta caída es "especialmente importante en el mercado internacional, en el que las pérdidas fueron del 70%", según el último informe elaborado por la patronal hotelera Hosbec. 

Esta caída del volumen de negocio afectó tanto al empleo, con una pérdida de casi el 40% de los puestos de trabajo vinculados al sector (personal en ERTE o trabajadores temporales no llamados o fijos discontinuos que no se han podido incorporar a su puesto), como a la capacidad hotelera que pudo abrir sus puertas: de media un 30% de las plazas hoteleras tuvieron que permanecer cerradas por segundo año consecutivo.

El estudio de Hosbec muestra que todos los indicadores económicos revelan caídas similares: aunque se confirma que 2021 no fue un año de ofertas ni de precios a la baja en el sector, este esfuerzo por mantener el nivel de la hotelería valenciana "no se ha podido materializar en los ingresos reales"; de hecho, "el sector registra una caída anual del 40% en ingresos por habitación disponible".

Por destinos, Hosbec considera que, "aunque la llegada del 2021 era esperanzadora, los resultados para Benidorm no han sido tan positivos como se esperaban". La ocupación hotelera se sitúa en un 61,3% dejando en el paso de estos 12 meses 22,9 puntos menos respecto a 2019.

Sin embargo, los datos de pernoctaciones y viajeros mejoran los registros de 2020, pero no logran aproximarse a los niveles prepandemia: a pesar de registrar casi el millón de viajeros, en relación a 2019 la caída es del 54,3%. Lo mismo ocurre con las pernoctaciones que sufren una bajada del 64,9%, como consecuencia de la pérdida de turistas extranjeros, con un 73,1% menos de viajeros y un 78,3% de pernoctaciones respecto a 2019.

76 hoteles de media han permanecido abiertos al público de enero a diciembre, lo que supone un 38,3% menos que en 2019 y una reducción de plazas hoteleras disponibles del 43,5%.

El descenso de los alojamientos afecta al total de personal empleado en activo que también se ve mermado en un 47,2%. Respecto a la estancia media, a pesar de ser el destino de los analizados con el dato más elevado (3,6 días) sigue perdiendo 1,7 días.

Costa Blanca y Valencia

La Costa Blanca en su conjunto (incluyendo Benidorm) manifiesta una caída de la actividad en un 55,1%, ya que mientras que en 2021 se han recogido 7,9 millones de pernoctaciones en 2019 se superaron los 17,2 millones.

Estos descensos se achacan principalmente a la ausencia del turismo internacional que registra un 63,6% menos de viajeros que en 2019. Por contraparte, el turismo nacional ha tenido mayor presencia, llegando a los 1,8 millones de viajeros con un 23% menos que en el último año de normalidad.

Se ha contado con un 36,8% menos de plazas, que no han estado ofertadas al público y que se han supuesto un 20,9% menos de alojamientos y una falta del 43,7% de empleados.

En lo que respecta a la ocupación, se encuentra en la misma línea que el destino de Benidorm con un 61,3%, siendo la estancia media la segunda más alta de los destinos y zonas analizadas (2,7días).

En cuanto a la provincia de Valencia, la inestabilidad en las restricciones de viaje, la imposición de cuarentenas y la exigencia del pasaporte de vacunación son algunos de los factores que han frenado prácticamente en seco la intención de viajar fuera de sus fronteras al mercado internacional.

Estas limitaciones se han transformado en ausencias que han afectado especialmente a esta zona. En el caso de Valencia capital, se han pasado de recibir más de un millón anual de viajeros extranjeros a los 473.000 recibidos durante 2021 (55,1%). Una repercusión directa sobre la actividad del sector del alojamiento que se reduce en 40,1%.

Pese a la adversidad, la planta hotelera de la ciudad de Valencia se ha mantenido prácticamente abierta con únicamente un 2,6% de los alojamientos cerrados y con una ocupación anual del 53,6%, 23,4 puntos menos que en 2019. Respecto a los datos provinciales los viajeros y pernoctaciones caen casi en un 40%, con un predominio del mercado nacional.

Al igual que el resto de zonas analizadas, una de las principales consecuencias de está situación crítica es la merma del personal que en esta ocasión desciende en un 30,2%
En términos de ocupación hotelera, la provincia registra un 48%, siendo 20,6 putos inferior a 2019 y una estancia media que se mantiene en 2,1 días.

Rentabilidad y ranking de destinos

Las tarifas medias (ADR) se mantienen en la mayoría de los casos en los niveles de los precios ofrecidos durante el año 2019 o incluso algo superiores, lo que nos indica que durante este 2021 el sector no entró en una dinámica de ofertas o de precios a la baja.

Sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado en mantener los precios, esta tendencia positiva no se ha podido trasladar a los niveles de RevPar (ingresos por habitación disponible), que en ninguno de los casos es superior a los niveles pre pandemia.

Además, se pueden ver caídas bastante acentuadas como la de Valencia ciudad que pasa de un 67,72€ en 2019 a 48,06€ en 2021.

Sobre el ranking de pernoctaciones anuales, Benidorm es el primer destino valenciano que aparece en el listado del top20 ocupando el 6º lugar con 3,98 millones de pernoctaciones, muy alejado de los 11,3 millones recogidos de enero a diciembre de 2019. El siguiente destino valenciano que aparece es la ciudad de Valencia en el puesto 11º con 2,6 millones que suponen un 40,1% menos que el último año de normalidad para la actividad turística.