Benidorm, 70.000 habitantes censados y cuatro veces más población durante los meses de verano. Más de 120 hoteles, miles de plazas de apartamentos y el 60 % del negocio turístico de la Costa Blanca. Una ciudad con una economía perfectamente preparada y enfocada a un único propósito: ser uno de los principales municipios turísticos de España, con más de diez millones de pernoctaciones anuales en un año normal.

A pesar de estos datos, con la ley actual en la mano el Gobierno de España no considera que Benidorm sea un municipio turístico. Ni Benidorm ni los otros siete principales destinos de sol y playa del país: Adeje, Arona, Calvià, Lloret de Mar, Salou, San Bartolomé de Tirajana y Torremolinos. Entre todos suman 63 millones de pernoctaciones anuales.

El no ser incluidos en esta clasificación niega a estas localidades una financiación especial para cubrir ese desajuste poblacional. En concreto, el poder disponer de un 2% de los impuestos recaudados por tabaco e hidrocarburos. Hoy por hoy, todo lo pagan los habitantes censados, que soportan con sus impuestos los servicios de una población mucho mayor.

Paseo de la playa de Levante de Benidorm tras el fin del cierre perimetral. EFE

"Es evidente que Ley está mal diseñada", explican a El Español fuentes empresariales, quienes añaden con sorna: "Podría decirse que ahora mismo el Gobierno nos roba". En la legislación básicamente se prima el número de plazas de segunda residencia por encima de alojamientos vacacionales como los hoteles, lo que deja fuera del esquema a municipios que dependan de estos subsectores, como suele suceder en el sol y playa español.

Para reclamar un cambio en la legislación, o al menos un reconocimientos del problema para plantear soluciones, estos ocho destinos conformaron en 2017 la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa (AMT), un grupo de presión que acaba de celebrar su asamblea general en Tenerife con la presencia telemática de la ministra de Turismo, Reyes Maroto.

Antonio Pérez, alcalde de Benidorm y José Miguel Rodríguez Fraga, alcalde de Adeje, en la asamblea.

El cónclave, además de servir para que la Presidencia de la asociación pase del alcalde de Benidorm, Toni Pérez, al de Adeje, José Miguel Rodríguez, permitió reabrir el debate de la infrafinanciación de los municipios turísticos, quienes volvierona exigir al Ejecutivo "una solución" para un problema que llevan arrastrando prácticamente desde el boom de los años 60.

"Es necesario explorar y confeccionar diagnósticos técnicos y académicos claros de la realidad que todo el mundo conoce, buscando el camino más rápido para llegar a una solución a nuestra infrafinanciación que debe ser definitiva", explicó Pérez en su discurso en presencia de Maroto.

En este sentido, el primer edil insistió el una solución porque "en pandemia, nuestras dificultades se han hecho más grandes" y recordó "el gran componente social" de una industria como la turística "que no se deslocaliza y redistribuye la riqueza como pocas".

Una de las soluciones que se han puesto encima de la mesa es que las localidades turísticas dispongan de una parte del IVA recaudado para poder invertirlo en el municipio. De momento el Gobierno se niega a recoger el guante, y la ministra ni siquiera mencionó la necesidad de abordar el problema en su intervención.

Los Next Generation

Pedro Sánchez y Ximo Puig, en una visita a Benidorm hace unas semanas.

Otro de los puntos conflictivos fue el reparto de fondos Next Generation, en el que localidades como Benidorm se han quedado fuera de la partida destinada a sostenibilidad turística.

En este sentido, Pérez afirmó que "no se puede permitir que el foco se descentre" y no se dirija a los municipios turísticos, pidiendo que "puedan participar en futuras convocatorias". "Los municipios de la AMT, como Benidorm", dijo Pérez, "tienen que ser parte del proceso".

Pérez también criticó "la intermediación de quienes ni son destino, ni marca" y que al final han pesado en la adjudicación, "obviando que esos fondos tienen como cometido" ir a proyectos tractores, proyectos locomotora y palanca” de unos municipios que siempre "han aportado la generosidad del turismo" para atender otros sectores.