Baliza V16 de emergencia para vehículos. EP
Confirmado: más de un millón de alicantinos, obligados a estrenar baliza V‑16 en sus coches en 2026
La venta del nuevo dispositivo de emergencia puede mover entre 60 y 70 millones de euros solo en la provincia de Alicante.
Más información: Erum fabrica desde Alicante la nueva baliza que será obligatoria en el coche a partir de enero: multas de 200 euros por no llevarla
La llegada de la baliza V‑16 conectada marcará un antes y un después en la seguridad vial de los conductores alicantinos a partir del 1 de enero de 2026. Si el vehículo no la lleva, será multado.La Dirección General de Tráfico ha establecido que este dispositivo luminoso sustituirá definitivamente a los triángulos en la mayoría de vehículos, desde turismos hasta furgonetas y camiones, siempre que estén matriculados en España.
En la provincia de Alicante hay en torno a 1,15 millones de personas con carné de conducir y cerca de 1,5 millones de vehículos afectados por la nueva obligación, lo que significa que prácticamente cada familia deberá adquirir al menos una baliza V‑16 conectada. El mensaje es claro: quien no disponga de un dispositivo homologado dejará de estar correctamente señalizado en caso de avería o accidente.
El impacto económico en la provincia no es solo normativo, también industrial. Desde Alcoy, el grupo alicantino Erum fabrica la baliza LED ONE Connected, uno de los modelos autorizados para operar conectados a la plataforma DGT 3.0, con tecnología NB‑IoT y un plan de datos incluido durante más de 15 años. Se trata de un dispositivo diseñado y producido en Alicante que aspira a abastecer una parte relevante de la demanda nacional en los próximos meses.
Esta baliza “hecha en Alicante” se sitúa en el segmento medio‑alto de precios, alrededor de los 50 euros, alineada con el coste de muchas V‑16 conectadas que se comercializan en grandes cadenas y tiendas especializadas. Esta circunstancia refuerza a la provincia como polo tanto de consumo como de fabricación de uno de los productos más buscados del mercado de automoción en este final de año.
Negocio millonario en las carreteras alicantinas
A escala estatal, se calcula que unos 25 millones de vehículos tendrán que incorporar la V‑16, con un gasto obligatorio que se ha estimado en torno a 35–45 euros por unidad y un mercado potencial de cientos de millones de euros. Trasladado a Alicante, y tomando como referencia un parque de unos 1,5 millones de vehículos obligados y un precio medio de 40–45 euros, la facturación potencial se situaría entre unos 60 y 67,5 millones de euros.
Esta cifra no se concentra en un solo actor: fabricantes, distribuidores locales, gasolineras, talleres, grandes superficies y plataformas online aspiran a repartirse un pastel que, solo en la provincia, se cuenta en decenas de millones de euros. A esa cantidad habría que sumar el efecto arrastre en servicios asociados, desde la logística hasta las telecomunicaciones que sostienen la conectividad de las balizas.
Dudas, exenciones y una nueva rutina
La normativa deja fuera a bicicletas, motocicletas, ciclomotores y vehículos de movilidad personal, así como a los turismos matriculados en el extranjero que circulen por España, que podrán seguir utilizando triángulos. Aun así, las autoridades y los expertos en seguridad recomiendan el uso de dispositivos luminosos también en estos casos por la mayor visibilidad que aportan.
En los próximos meses, la escena será habitual en Alicante: conductores comprando “por obligación” una baliza que muchos ya ven también como regalo práctico de Navidad, según han recogido testimonios de comerciantes alicantinos. A partir de enero, encender esta pequeña luz ámbar dejará de ser una opción y pasará a formar parte de la rutina de cualquier conductor que se quede tirado en una carretera de la provincia.