La CHS anuncia el anteproyecto de dos desaladoras tras siete años para ampliar la de Torrevieja que está sin terminar

Todavía gobernaba el PP de Mariano Rajoy, cuando su ministra Isabel García Tejerina anunció en 2018 la ampliación de la planta desaladora de Torrevieja en el municipio salinero alicantino. Siete años en los que se han sucedido licitaciones, informes proyectos y finalmente, el año pasado, la adjudicación y el inicio de las obras. No obstante, el Gobierno central sigue empeñado en cambiar las críticas de los agricultores alicantinos por la falta de agua gracias a sus políticas antitrasvasistas, anunciando nuevas desaladoras, aunque tarden lustros en entrar en funcionamiento.

El pasado 15 de mayo, el secretario general de los socialistas murcianos, Francisco Lucas, anunció que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) licitará la construcción de dos nuevas plantas desaladoras a finales de 2026 o principios de 2027, una en Águilas (Murcia) y Torrevieja. Un compromiso asumido esta vez no por Acuamed, sino por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Ayer, la CHS emitió un comunicado en el que anunciaba la licitación del pliego de prescripciones técnicas para la redacción de los anteproyectos de construcción de estas dos desalinizadoras. Su objetivo, incrementar la garantía hídrica a las demandas de los agricultores de regadío del trasvase Tajo-Segura a través de los canales de la margen izquierda y derecha del postrasvase. También, incrementar los recursos destinados a minorar la sobreexplotación de acuíferos de aquellos usuarios que están conectados a los citados canales de del postrasvase Tajo Segura.

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Todo ello en un contexto de continuos recortes de aguas procedentes de los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la comunidad de Castilla-La Mancha, con quienes el Gobierno de Pedro Sánchez se ha posicionado desde su llegada a la Moncloa en contra de los intereses de Almería, Murcia y Alicante (provincias en comunidades gobernadas por el PP).

Según la nota de la CHS, "tras la consecución de ambos proyectos, el organismo de cuenca incrementará las aportaciones para los beneficiarios de la margen izquierda en 100 hm3 por año, mientras que para la margen derecha el aumento será de 50 hm3 anuales".

En el caso de la desaladora de la Margen Izquierda, la futura infraestructura debe conectar con el embalse de la Pedrera, además de tener en cuenta la posibilidad de que la conexión permita el transporte de agua producto tanto de la nueva instalación como de la ya existente en la zona (IDAM de Torrevieja). En el caso de la Margen Derecha se estudiará su conexión con la IDAM de Águilas existente.

Los trabajos encargados por la Confederación consistirán en los estudios necesarios para redactar los anteproyectos de dos estaciones desaladoras de agua de mar con sus emisarios de toma y su emisario de vertido de salmuera. También deberá ir acompañado de sendas plantas fotovoltaicas para la alimentación de estas.

Además, se diseñarán las obras complementarias a estas instalaciones como son bombeos, conducciones, línea de evacuación eléctrica, regulaciones intermedias (balsas), de modo que permitan el funcionamiento de la planta y la entrega del agua producto a las infraestructuras citadas existentes de la CHS.

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Los trabajos cuentan con un presupuesto de 1.836.746,37 euros (IVA incluido), de los cuales, 876.083,79 € son relativos al lote 1 (margen derecha) y 960.662,58 € pertenecen al lote 2 (margen izquierda), siendo el plazo de ejecución de ambos lotes de 12 meses.

La respuesta del PP

El PP de la Provincia de Alicante ha denunciado hoy que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez deja en el aire y sin resolver el aporte de agua a la cuenca del Segura a partir de 2027, cuando se producirá el apagón hídrico al dejar de trasvasarse agua del Tajo-Segura y no tener agua de sustitución.

El diputado del PP por Alicante, Joaquín Melgarejo, ha señalado que lo que está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez es “un engaño a los agricultores y a los ciudadanos del sur de la provincia, a los que se les recorta agua del trasvase sin que tengan medidas alternativas que palíen ese déficit hídrico”.

En este sentido, Melgarejo ha mostrado su preocupación por la aportación de agua a la cuenca del Segura: “No hay certeza alguna de que llegue agua a la cuenca. No hay nueva agua, ni infraestructuras ni para generarla ni transportarla”, ha dicho.

“El apagón hídrico tendrá especial incidencia en la provincia de Alicante como consecuencia del recorte del trasvase Tajo-Segura, cifrado en 105 hectómetros cúbicos, junto con la reducción de explotación de las aguas subterráneas que se estiman en 213 hectómetros cúbicos, un apagón que Sánchez quiere mitigar con promesas y quimeras de dudosa aplicación como son la licitación de dos nuevas desaladoras, la más grande en Torrevieja”, ha señalado el diputado alicantino. En este sentido ha destacado que las desaladoras todavía tardarán en construirse entre siete y diez años.

Melgarejo ha explicado que la conducción desde la desaladora de Torrevieja no ha comenzado su ejecución por falta de financiación y por graves problemas ambientales de trazado sin resolver. Añade, por otro lado, que las ampliaciones de las desaladoras de Águilas y Torrevieja están en fase de redacción de proyectos.

El diputado nacional incide en que “la cuestionada planta fotovoltaica de San Miguel de Salinas sigue sin ubicación determinada y con alternativas igualmente rechazables por razones ambientales y de paisaje”.

Añade, además, que el Ministerio se había comprometido a financiar en Alicante la mayor parte de la inversión del llamado Vertido 0 “pero se encuentra paralizada, pese a que el Ayuntamiento y la EPSAR de la Generalitat Valenciana están cumpliendo con sus compromisos inversores”. Esta actuación, ha recordado el experto en agua, serviría para llevar unos 20 hectómetros cúbicos a Riegos de Levante margen izquierda de Elche.

“Todas estas medidas están en el aire, sin Presupuestos Generales del Estado que les den soporte, frente a la certeza del apagón hídrico al que nos llevará Sánchez en 2027”, ha denunciado Melgarejo.

“Sobre la cuenca del Segura se cierne la amenaza, casi certeza, de un colapso de nuestro paradigma de crecimiento económico, que afectará a toda nuestra estructura socioeconómica, especialmente a la agricultura, turismo, abastecimiento, industria y empleos”, ha añadido.

Joaquín Melgarejo ha tildado de “quimeras” las soluciones del Gobierno de Sánchez “como las del agua para siempre a un precio superior de un euro por metro cúbico, con un coste energético 4 veces superior a la del Trasvase Tajo-Segura y, por tanto, un elevado coste ambiental”.

“Se sustituye una infraestructura eficiente y sostenible como es el trasvase Tajo-Segura por la desalinización masiva, que tiene un coste ambiental y económico muy superior a la del trasvase como es el caso de la construcción de las desaladoras de Torrevieja y Águilas. Es una medida insolidaria que va a salir más cara y con mayor perjuicio ambiental”, ha denunciado.